domingo, 13 de marzo de 2011

El valor de una obra de arte

Como cada año, la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga celebró el primer viernes posterior al Miércoles de Ceniza el Vía Crucis oficial, siendo Nuestro Padre Jesús del Prendimiento el titular escogido para la ocasión.
Llevamos ya varios días lluviosos aquí en Málaga, y el pasado viernes no fue una excepción, pues el aguacero que cayó a lo largo de la mañana fue continuo y considerable. Sobre las cinco de la tarde, dejó de llover, aunque el cielo nublado se mantuvo el resto del día dejando patente que en cualquier momento podrían reanudarse las precipitaciones. Como muchos de vosotros sabréis, mi padre está hospitalizado, y por esta razón estuve toda la tarde haciéndole compañía; además, como me imaginaba que el Vía Crucis no se iba a celebrar por culpa del mal tiempo, pues tampoco me iba a perder nada. Qué sorpresa la mía cuando vuelvo a mi casa y a pocos metros de mi portal me encuentro a unos amigos de mi madre que me comentan que la procesión está en la calle y cumpliendo el horario previsto. Así pues, cené algo rápido y bajé de nuevo a la calle en busca del cortejo, que ya estaba por Echegaray recién salido de la Catedral, a eso de las diez de la noche aproximadamente.
No cogí la cámara de fotos porque para una hora y media no me merecía la pena, pero sí que cogí mi paraguas. Como dije antes, el cielo estaba muy nublado, en tonos rojizos como suele ocurrir por la noche, así que la amenaza estaba ahí. Sobre las diez y cuarto, cuando el trono estaba ya por la plaza del Carbón, cayeron tres o cuatro gotas que sólo fueron el aviso de lo que vino a continuación. En calle Granada y Santa Lucía, la lluvia empezó a apretar cada vez más y más, y los hombres de trono aceleraron el paso sin ni siquiera parar. La que cayó en calle Comedias y Nosquera no fue normal. Sin llegar a ser un diluvio, la lluvia era muy copiosa, y yo, que aguanté como pude sin paraguas, lo tuve que abrir finalmente porque me estaba empapando. El trono se encerró a las diez y media en la Iglesia de San Julián, es decir, una hora antes de lo previsto, es decir, que en quince minutos se hizo un recorrido que iba a tardar hora y cuarto. Imaginaos lo que corrieron los hombres de trono...
¿A qué viene que os cuente esto cuando ni siquiera hice fotos ni estuve en todo el Vía Crucis? La respuesta la tenéis en el título de esta entrada. Después de lo que presencié el pasado viernes, me hago la siguiente pregunta: ¿cuál es el valor de una obra de arte? No voy a entrar en el valor religioso que tiene una talla que simboliza a Jesucristo, que eso depende de la devoción que tiene tal o cual imagen, sino únicamente en el artístico. He leído que la Agrupación de Cofradías consultó las previsiones meteorológicas, las cuales pronosticaban que no iba a llover durante el Vía Crucis, aunque a partir de las once de la noche se esperaba que volviesen las precipitaciones. Ya sabemos que la meteorología es bastante impredecible, más si cabe con la lluvia, y los cofrades pueden dar buena cuenta de ello. Con la experiencia en la mano de años y años en los que la Semana Santa se ha quedado coja porque algunas cofradías no han podido salir por culpa del agua, y teniendo en cuenta que llevábamos ya tres o cuatro días lluviosos y con previsiones de alargarse varios más, ¿por qué se celebró el Vía Crucis?
La decisión la tenía la cofradía del titular, la del Prendimiento, y qué queréis que os diga, a mí no me extrañó para nada que se echaran a la calle. Para el que no sea de Málaga y tampoco muy entendido de nuestra Semana Santa, debe saber que esta cofradía es de las llamadas 'valientes', y puede que sea precisamente la del Prendimiento la que más. No hay que remontarse muchos años, solamente hasta 2007, para encontrar una situación similar a la ocurrida el viernes pasado, y es que, si la memoria no me falla, aquel Domingo de Ramos la lluvia hizo acto de presencia sobre las cuatro de la tarde, lo cual provocó que casi todas las procesiones de este día fuesen suspendidas. Las previsiones decían que las precipitaciones volverían en la madrugada del Lunes Santo, así que la cofradía capuchinera decidió salir prácticamente a la hora prevista, sobre las cinco y media. No les cayó ni una gota en todo el recorrido, pero sí les pilló cuando apenas se encontraban a un kilómetro de su casa hermandad. Me acuerdo perfectamente de que uno de los portadores del trono de la Virgen se subió para tapar con un plástico la parte del manto que no llega a cubrir el techo de palio y que no se bajó hasta que el trono se encerró pocos minutos después, porque ahí sí que corrieron.
Yo soy el primero que disfruta como nadie con la Semana Santa y el primero al que le gustaría que todas las cofradías pudieran salir a la calle cada año con el permiso de la lluvia, y también soy el primero que está fastidiado cuando unas gotas a primera hora de la tarde meten el miedo en el cuerpo de los hermanos mayores de las cofradías que deciden cancelar sus procesiones y finalmente no llueve en toda la tarde y noche de dicha jornada cofrade. Pero hay que tener clara una cosa: es mejor que ocurra esto último a echarse a la calle y que el agua dañe las imágenes, aunque sólo sea por unos minutos. Me sorprendió que el pasado viernes no hubieran cubierto las tallas de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento y de Judas Iscariote con un plástico para que se mojaran lo menos posible, y esto me hace pensar que ni siquiera se habían tomado la molestia de tenerlo a mano ante una lluvia que era más que previsible.
En ocasiones como ésta, me da la impresión de que le estamos dando más importancia a ver en la calle una escultura de madera que simboliza a Jesús por toda la devoción y toda la gente que le sigue que a la obra de arte que es en sí originariamente. Te podrá gustar más o menos la talla, pero eso no quita el valor artístico que tiene la imaginería religiosa de cualquier Semana Santa, porque en términos económicos estamos hablando de miles de euros. Ya no sólo me refiero al Cristo, sino también al resto de imágenes, las túnicas, los bordados, los tronos, los enseres, los mantos, etc. Nos arriesgamos a sacar una vez al año a un nazareno, a un crucificado o a una virgen cuando el cielo está encapotado y hay peligro de lluvia. ¿Haríamos lo mismo con un cuadro? ¿Quién sacaría 'Las Meninas' del Museo del Prado o 'La Gioconda' del Louvre expuestas a las inclemencias meteorológicas? Nadie, pero el problema aquí es lo que vengo a resaltar: hay muchos cofrades que no saben valorar lo que veneran.
Preferimos el lucimiento de sacar un trono enorme a la calle, de levantarlos a pulso o de mecerlos al compás de la marcha que interpreta la banda, pero olvidamos que sobre los hombros de los hombres de trono no se representa únicamente una escena de la Pasión de Jesús, sino también el trabajo de muchos artistas de la talla, el bordado y la orfebrería que corren el peligro de echarse a perder por culpa de varias cabezas locas. Ojalá no llegue el día, pero estoy seguro de que esas cabezas serán cortadas cuando sus arriesgadas decisiones se conviertan en destrozos que no tengan solución.

7 comentarios:

Rojo Merlin dijo...

Estoy leyendo esto, y después de haber visto de cerca ese encierro apresurado, bajo la lluvia, me gustaría también decir algo.
Aunque no soy de aquí, llevo tantos años, que esta Semana Santa malaqueña ya es la "mia", es la que más conozco, y la que más disfruto, y el tema de la lluvia, pues también lo he vivido muchas veces. Todo esto lo digo, porque estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices, y también por una pregunta que a veces me hago, o más bien le hago a los cofrades, tan difícil es ponerle un plástico por encima, en caso de emergencia?
Un plástico que no vale más de 5 ó 6 euros.
Es por razones estéticas?
O por qué? Es algo que en 35 años que llevo aquí en Málaga no acabo de comprender.
Estoy de acuerdo en que el resto de enseres y objetos valiosos que salen a la calle, también se pueden deteriorar con la lluvia, pero también lo tienen más fácil para protegerse, aunque realmente sería antiestético, pero su valor, tanto económico, artístico y sentimental está por encima, o no?
Bien, y dicho esto, pues aquí estoy, contando los dias que faltan para la Semana Santa, un saludo.

Kuki dijo...

¿Porqué no cuelgas alguna foto como otros años?

Rafalillo dijo...

Rojo Merlin: ¿Tú estuviste viendo la procesión? Y encima dices que estás contando los días que faltan para que empiece Semana Santa. No sabía que fueses un forofo cofrade. Te has ganado un minipunto, incluso me entran más ganas de conocerte en persona :D
Pues sí, yo sigo sin entender por qué no pusieron un plástico para proteger a las dos imágenes el otro día. No sé si fue o porque no llevaban un plástico de emergencia o porque dijeron que estaban cerca y no merecía la pena. En cualquier caso, para mí la han cagado y bien.
Yo entiendo que estéticamente queda muy feo, pero lo más importante es preservar el patrimonio artístico, que casualmente vale mucho dinero. De todas formas, sigo diciendo que yo no hubiera salido estando el cielo como estaba, habiendo llovido lo que había caído durante el día y teniendo en cuenta las previsiones de los siguientes.
Pero es el Prendimiento...

Kuki: ya lo hemos hablado esta mañana por teléfono. Había pensado poner una foto del año pasado, pero lo lógico hubiera sido que fuese del otro día. La podría haber cogido de alguna otra web, pero bueno, así se queda la cosa.

Gracias a los dos por vuestros comentarios ;)

Rojo Merlin dijo...

Pues claro que soy forofo, por muchas razones, que aquí no cabrían, y no se si viene a cuento, espero que al ZP no le de tiempo a prohibirnos esto, que al paso que vamos, es lo próximo.
Por cierto, igual conoces a mi jefe (y amigo), Manolo Merida-Nicolicht, te suena? te doy una pista, va en la campana de la Virgen de la Soledad el Viernes Santo.
Saludos.

Rafalillo dijo...

Jaja dudo que Zapatero se cargue la Semana Santa, más que nada porque sería yo el primero en presentarse en La Moncloa para decirle un par de cosillas...

Tu amigo me suena de oídas, pero no le conozco personalmente.

Un saludo ;)

Rojo Merlin dijo...

Ya estamos en la cuenta atrás para la Semana Santa, te comento por aquí mismo, como cada uno tiene sus propias vivencias y sensaciones, pues solo decirte que cualquier cosa que quieras compartir, opinión, datos, anécdotas, o lo que sea, aquí me tienes, por circunstancias de trabajo, domicilio, amistades... y más cosas, pues vivo rodeado de "jerifaltes" como yo les digo, de la Semana Santa de Malaga.
Ya puestos, te cuento un cotilleo, hace dos años la Sangre tuvo un fallo de protocolo garrafal, con lo del portador del Pendón, había dos coroneles y se lo dieron al de menor puesto en el escalafón.
Bueno, ya te contaré cosas...
Saludos.

Rafalillo dijo...

Lo mismo te digo. Si quieres algo que yo te pueda proporcionar o hacer saber, aquí me tienes :D

Jaja lo de la Sangre parece un fallo gordo de organización. Al menos eran dos coroneles y no un cabo y un capitán general :P