El Málaga logró ayer una victoria muy trabajada tras derrotar por 0-1 al Cádiz en un encuentro marcado por la desastrosa actuación del colegiado, que anuló un gol legal y expulsó injustamente a un jugador malaguista.
La primera jugada del partido fue la del gol. Saca el Málaga de centro, recibe Antonio Hidalgo, que se la cede a Jesús Gámez; éste envía un pase largo a Salva, que peina de cabeza a Calleja que, al primer toque, deja el balón franco para que Baha dispare ajustado al palo de la portería defendida por el ex-malaguista Contreras (0-1). Sólo once segundos tuvieron que pasar para que el único tanto de la noche subiera al marcador. El Cádiz, lógicamente, se echó arriba en busca del empate; en su primer acercamiento, Bezares chutó al lateral de la red en un despiste de la zaga malacitana. A los quince minutos tuvo lugar la gran polémica del encuentro: Jesús Gámez saca de banda cerca de la esquina, Salva, mientras es agarrado y tirado al césped, prolongó con la punta de la bota hacia atrás para que Antonio Hidalgo, a puerta vacía, introdujera de cabeza el balón en la portería. Inexplicablemente, y a instancias del juez de línea, el árbitro anuló el gol sin razón alguna, porque ni hubo fuera de juego ni falta. El encuentro siguió igualado, aunque con un Cádiz que mostró más empuje, ya que iba por detrás en el marcador. En la última media hora destacaron dos ocasiones por cada equipo. Por parte del conjunto local, Enrique enganchó una volea que despejó a córner Goitia con una gran parada; y ya en el descuento, Nano disparó fuera por poco tras un rechace de la zaga visitante. Por su parte, el Málaga dispuso de dos oportunidades, ambas protagonizadas por el goleador Baha: primero, tocó levemente, pero con mucha intención, un balón centrado por un compañero que, finalmente, blocó Contreras; en su segunda ocasión, Baha disparó con la zurda, pero su remate no causó excesivos problemas al portero rival. En cuanto al arbitraje, ya he comentado el gol anulado, que de no haber sido así, hubiera permitido al Málaga jugar más tranquilo en determinadas fases del encuentro; además, el juez de la contienda se equivocó en numerosas faltas, dejando sin sanción algunas de ellas, lo que provocó que en la segunda parte se endureciera un poco más el juego.
La segunda parte comenzó con una nueva ocasión blanquiazul; a los dos minutos de la reanudación, Calleja remató a bote pronto al lateral de la red. El resto de la segunda parte fue del Cádiz, que obtuvo el control del balón a costa de un Málaga que se encerró en su campo para defender el resultado; además, los cambios ofensivos de los locales en el descanso no invitaban a arriesgar. El conjunto amarillo tuvo una gran ocasión a los diez minutos de la segunda mitad: Enrique se internó en el área visitante y chutó el balón, que desvió, no sin apuros, el meta Goitia. Quince minutos más tarde, Jesús Gámez vio su segunda amarilla tras una falta señalada por el árbitro; en la repetición se pudo ver que el defensa no tocó al jugador cadista. Quedaban más de veinte minutos por delante, por lo que el entrenador del Málaga no tuvo más remedio que apuntalar la zaga tras la expulsión, y también teniendo en cuenta que uno de los centrales, Hélder Rosário, que estaba jugando mermado tras torcerse el tobillo en la primera parte. Ya casi a la desesperada, el Cádiz dispuso de otras dos ocasiones tras sendos testarazos de Fleurquin y Enrique. En el descuento, el conjunto costasoleño pudo ampliar su mínima ventaja, pero el disparo de Eliseu se topó con el cuerpo de Contreras.
Esta victoria, unido al empate del Numancia, permite al Málaga regresar al liderato de la Segunda División, ahora ya con diez puntos de ventaja sobre el quinto clasificado (el cuarto, el Sevilla Atlético, no cuenta en la pugna por el ascenso). Para el próximo encuentro, que le enfrentará al Granada 74 del ex-entrenador malaguista Antonio Tapia (el próximo sábado a las 18:30h, en Canal 2 Andalucía), el conjunto blanquiazul contará con numerosas bajas, sobre todo en defensa, tanto por sanción (Jesús Gámez y Welligton, éste por acumulación de tarjetas) como por lesión (Hélder Rosário y Antonio Hidalgo acabaron el partido con molestias físicas).
La primera jugada del partido fue la del gol. Saca el Málaga de centro, recibe Antonio Hidalgo, que se la cede a Jesús Gámez; éste envía un pase largo a Salva, que peina de cabeza a Calleja que, al primer toque, deja el balón franco para que Baha dispare ajustado al palo de la portería defendida por el ex-malaguista Contreras (0-1). Sólo once segundos tuvieron que pasar para que el único tanto de la noche subiera al marcador. El Cádiz, lógicamente, se echó arriba en busca del empate; en su primer acercamiento, Bezares chutó al lateral de la red en un despiste de la zaga malacitana. A los quince minutos tuvo lugar la gran polémica del encuentro: Jesús Gámez saca de banda cerca de la esquina, Salva, mientras es agarrado y tirado al césped, prolongó con la punta de la bota hacia atrás para que Antonio Hidalgo, a puerta vacía, introdujera de cabeza el balón en la portería. Inexplicablemente, y a instancias del juez de línea, el árbitro anuló el gol sin razón alguna, porque ni hubo fuera de juego ni falta. El encuentro siguió igualado, aunque con un Cádiz que mostró más empuje, ya que iba por detrás en el marcador. En la última media hora destacaron dos ocasiones por cada equipo. Por parte del conjunto local, Enrique enganchó una volea que despejó a córner Goitia con una gran parada; y ya en el descuento, Nano disparó fuera por poco tras un rechace de la zaga visitante. Por su parte, el Málaga dispuso de dos oportunidades, ambas protagonizadas por el goleador Baha: primero, tocó levemente, pero con mucha intención, un balón centrado por un compañero que, finalmente, blocó Contreras; en su segunda ocasión, Baha disparó con la zurda, pero su remate no causó excesivos problemas al portero rival. En cuanto al arbitraje, ya he comentado el gol anulado, que de no haber sido así, hubiera permitido al Málaga jugar más tranquilo en determinadas fases del encuentro; además, el juez de la contienda se equivocó en numerosas faltas, dejando sin sanción algunas de ellas, lo que provocó que en la segunda parte se endureciera un poco más el juego.
La segunda parte comenzó con una nueva ocasión blanquiazul; a los dos minutos de la reanudación, Calleja remató a bote pronto al lateral de la red. El resto de la segunda parte fue del Cádiz, que obtuvo el control del balón a costa de un Málaga que se encerró en su campo para defender el resultado; además, los cambios ofensivos de los locales en el descanso no invitaban a arriesgar. El conjunto amarillo tuvo una gran ocasión a los diez minutos de la segunda mitad: Enrique se internó en el área visitante y chutó el balón, que desvió, no sin apuros, el meta Goitia. Quince minutos más tarde, Jesús Gámez vio su segunda amarilla tras una falta señalada por el árbitro; en la repetición se pudo ver que el defensa no tocó al jugador cadista. Quedaban más de veinte minutos por delante, por lo que el entrenador del Málaga no tuvo más remedio que apuntalar la zaga tras la expulsión, y también teniendo en cuenta que uno de los centrales, Hélder Rosário, que estaba jugando mermado tras torcerse el tobillo en la primera parte. Ya casi a la desesperada, el Cádiz dispuso de otras dos ocasiones tras sendos testarazos de Fleurquin y Enrique. En el descuento, el conjunto costasoleño pudo ampliar su mínima ventaja, pero el disparo de Eliseu se topó con el cuerpo de Contreras.
Esta victoria, unido al empate del Numancia, permite al Málaga regresar al liderato de la Segunda División, ahora ya con diez puntos de ventaja sobre el quinto clasificado (el cuarto, el Sevilla Atlético, no cuenta en la pugna por el ascenso). Para el próximo encuentro, que le enfrentará al Granada 74 del ex-entrenador malaguista Antonio Tapia (el próximo sábado a las 18:30h, en Canal 2 Andalucía), el conjunto blanquiazul contará con numerosas bajas, sobre todo en defensa, tanto por sanción (Jesús Gámez y Welligton, éste por acumulación de tarjetas) como por lesión (Hélder Rosário y Antonio Hidalgo acabaron el partido con molestias físicas).
Parece que el Málaga se ha encontrado a sí mismo, como he dicho antes, subir este año sólo depende de nosotros, así que ya se sabe, el años que viene en primera.
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