El Málaga venció ayer por 1-2 al Celta con numerosas bajas (Jesús Gámez, Rossato, Antonio Hidalgo...) y remontando el gol inicial de los gallegos, lo que aporta más moral a los blanquiazules para afrontar los próximos encuentros.
Los primeros minutos fueron del Málaga, que tuvo una gran ocasión nada más empezar: Paulo Jorge lanzó una falta desde la frontal del área, pero Esteban estuvo muy acertado y despejó a córner. Poco a poco, el Celta empezó a tener más el balón, aunque sin crear demasiado peligro, apenas un remate desde fuera del área de Diego Costa que atajó sin problemas Goitia. Pero a los 25 minutos, Carpintero zancadilleó al chipriota Okkas dentro del área, por lo que el árbitro no dudó en pitar un penalty que convirtió Cannobio (1-0). Mal se le ponían las cosas al conjunto malaguista, que en esos momentos tenía al Sporting con los mismos puntos y a la Real a sólo dos y con el golaverage perdido. Lo intentó sin suerte en lo que quedaba de primera parte; a destacar sólo un buen remate de cabeza de Helder Rosario que detuvo el meta local. El árbitro, todo hay que decirlo, bastante bien en líneas generales, sin complicarse la vida y con criterio.
En el descanso, Muñiz introdujo un cambio en la medular: Sandro sustituyó a Erice para tener más posesión de balón y criterio a la hora de crear jugadas. No obstante, el primer cuarto de hora fue de dominio vigués, con algún que otro acercamiento al área visitante pero sin crear excesivos problemas a Goitia. En unos minutos de relajación de los locales, el Málaga aprovechó para remontar el partido. Primero, Cheli robó un balón en la línea divisoria y cedió el balón a Baha que, al ver cómo Eliseu entraba solo por la izquierda, pasó al portugués para que pusiera el 1-1 en el marcador. Apenas cinco minutos después, Sandro se inventó un gran pase por encima de la defensa; el balón le llegó a Iván Rosado, que, en el mano a mano, resolvió con un buen disparo (1-2). El resto de la segunda parte careció de fútbol por parte de ambos conjuntos y apenas hubo ocasiones, excepto en los últimos cinco minutos, en los que el Celta dispuso de dos grandes oportunidades para empatar el encuentro: tras una indecisión entre Weligton y Goitia y el mal despeje de éste, Perera cabeceó a puerta vacía desde fuera del área, pero por suerte para los malaguistas, el balón se estrelló en la madera; en la segunda ocasión, ya en el descuento, un rechace de un córner fue aprovechado por George Lucas para enganchar un trallazo que Goitia despejó con una gran intervención.
El Málaga sigue segundo con las mismas ventajas de la pasada jornada sobre sus más inmediatos perseguidores. Los dos próximos encuentros consecutivos en casa son vitales para estar más cerca de un ascenso que se ha complicado en las últimas semanas. El primero de ellos será contra el Gimnástic de Tarragona, que se encuentra inmerso en la lucha por no descender a Segunda B, por lo que no le pondrá las cosas fáciles a los blanquiazules. La fecha del encuentro está todavía por determinar, así que habrá que estar atentos a la prensa para conocer la hora y el día definitivos.
Los primeros minutos fueron del Málaga, que tuvo una gran ocasión nada más empezar: Paulo Jorge lanzó una falta desde la frontal del área, pero Esteban estuvo muy acertado y despejó a córner. Poco a poco, el Celta empezó a tener más el balón, aunque sin crear demasiado peligro, apenas un remate desde fuera del área de Diego Costa que atajó sin problemas Goitia. Pero a los 25 minutos, Carpintero zancadilleó al chipriota Okkas dentro del área, por lo que el árbitro no dudó en pitar un penalty que convirtió Cannobio (1-0). Mal se le ponían las cosas al conjunto malaguista, que en esos momentos tenía al Sporting con los mismos puntos y a la Real a sólo dos y con el golaverage perdido. Lo intentó sin suerte en lo que quedaba de primera parte; a destacar sólo un buen remate de cabeza de Helder Rosario que detuvo el meta local. El árbitro, todo hay que decirlo, bastante bien en líneas generales, sin complicarse la vida y con criterio.
En el descanso, Muñiz introdujo un cambio en la medular: Sandro sustituyó a Erice para tener más posesión de balón y criterio a la hora de crear jugadas. No obstante, el primer cuarto de hora fue de dominio vigués, con algún que otro acercamiento al área visitante pero sin crear excesivos problemas a Goitia. En unos minutos de relajación de los locales, el Málaga aprovechó para remontar el partido. Primero, Cheli robó un balón en la línea divisoria y cedió el balón a Baha que, al ver cómo Eliseu entraba solo por la izquierda, pasó al portugués para que pusiera el 1-1 en el marcador. Apenas cinco minutos después, Sandro se inventó un gran pase por encima de la defensa; el balón le llegó a Iván Rosado, que, en el mano a mano, resolvió con un buen disparo (1-2). El resto de la segunda parte careció de fútbol por parte de ambos conjuntos y apenas hubo ocasiones, excepto en los últimos cinco minutos, en los que el Celta dispuso de dos grandes oportunidades para empatar el encuentro: tras una indecisión entre Weligton y Goitia y el mal despeje de éste, Perera cabeceó a puerta vacía desde fuera del área, pero por suerte para los malaguistas, el balón se estrelló en la madera; en la segunda ocasión, ya en el descuento, un rechace de un córner fue aprovechado por George Lucas para enganchar un trallazo que Goitia despejó con una gran intervención.
El Málaga sigue segundo con las mismas ventajas de la pasada jornada sobre sus más inmediatos perseguidores. Los dos próximos encuentros consecutivos en casa son vitales para estar más cerca de un ascenso que se ha complicado en las últimas semanas. El primero de ellos será contra el Gimnástic de Tarragona, que se encuentra inmerso en la lucha por no descender a Segunda B, por lo que no le pondrá las cosas fáciles a los blanquiazules. La fecha del encuentro está todavía por determinar, así que habrá que estar atentos a la prensa para conocer la hora y el día definitivos.
No dudeis, dentro de poco saldra al mundo , elmundodemiguelillo.com, la cara B de rafa
ResponderEliminarJuajuajuaaaaa!
No seas tan maligno MiniYo!
elmundodemiguelillo... porque las cosas siempre se pueden contar mejor.
ResponderEliminar