44 años de sequía, 24 desde la última final, el maleficio de los cuartos... Todo eso ya pasó. ¡Somos Campeones de Europa! España consiguió ayer, con todo merecimiento, la Eurocopa al vencer a Alemania en la final por 1-0 con el solitario gol de Fernando Torres.
Pocos creían, incluido yo, que este día llegaría tras las continuas decepciones de los últimos años tanto en Mundiales como en Eurocopas, en las que siempre íbamos de favoritos al título y volvíamos cabizbajos para seguir con la etiqueta de eternos aspirantes. La historia hizo justicia ayer y ya nadie se acuerda del autogol de Arconada, del codazo de Tassotti a Luis Enrique, de los cuartos de final ante Corea o del fracaso en la Euro de Portugal. Ahora, todo es delirio y nuestro país se encuentra invadido por la pasión por el fútbol, por la selección y por 'La Roja'.
El torneo que ha realizado España ha sido arrollador, con un juego de ensueño, alegre, ofensivo y contundente en la defensa. Los números lo dicen todo: cinco victorias y un empate (los mejores resultados de un campeón en toda la historia); equipo más goleador (12 tantos) y menos goleado (sólo 3 e imbatido en los tres últimos encuentros); Villa, pichichi con 4 goles; Xavi, mejor jugador de la Eurocopa; nueve españoles entre los 23 mejores del torneo... Y por el camino, hemos ido derrotando a equipos como Grecia, hasta ayer Campeona de Europa; Italia, actual campeona del mundo; o Alemania, selección con más Eurocopas (3).
El primer partido contra Rusia parecía desnivelado a tenor de la calidad y el nombre de los futbolistas de cada conjunto, pero, en los últimos amistosos frente a Perú y Estados Unidos, la selección no daba síntomas de buen juego, y los rusos venían de eliminar de la Eurocopa nada más y nada menos que a Inglaterra. No obstante, las dudas empezaron a despejarse cuando Villa puso por delante a España con un 'hat-trick', lo que le aupó a la cabeza de máximos realizadores del torneo, posición que no abandonó para proclamarse finalmente pichichi. A falta de cinco minutos del final, el empuje de Rusia encontró un gol en la cabeza de Pavlyuchenko; casi en el descuento, Cesc, en fuera de juego, amplió la ventaja en el marcador (4-1). En el siguiente vídeo, los cuatro goles de España:
Suecia se presentaba como la selección a batir en la primera fase, sobre todo después de su victoria frente a Grecia en la primera jornada. Los suecos opusieron bastante resistencia en la primera parte, pero se encontraron a los 20 minutos con el oportunismo de Torres, que consiguió su primer gol de la Euro. Ibrahimovic, el líder del equipo nórdico, puso las tablas en el marcador poco después tras un fallo de la defensa española. España dispuso de numerosas ocasiones en la segunda parte para llevarse la victoria, pero no lograba introducir el balón en la portería contraria. Pasaban los minutos, todo el mundo empezaba a pensar ya en que nos la tendríamos que jugar contra Grecia... pero apareció de nuevo Villa, en el descuento, aprovechando un despeje de Capdevilla, regateando al último defensa sueco y batiendo a Isaksson (2-1, ver vídeo). Esta agónica victoria, unida al triunfo de Rusia frente a Grecia, daba el pase como primera de grupo a España.
El tercer y último partido de la fase de grupos enfrentaba a dos selecciones que ya no se jugaban nada: España, ya clasificada y que aprovechó el encuentro para dar una oportunidad a los suplentes, y Grecia, vigente campeona pero eliminada matemáticamente tras perder los dos partidos disputados. Como ya hemos comentado, este encuentro sirvió para que los suplentes demostraran que se podía contar con ellos a la hora de relevar a los que jugaban habitualmente, y no desentonaron, a pesar de que los helenos marcaron primero con un cabezazo de Charisteas. Los hombres de Luis no querían que una derrota desluciera las dos victorias conseguidas y remontaron el partido con goles de De la Red y Güiza (2-1). De esta forma, España hizo un pleno de triunfos y una decepcionante Grecia se marchaba a casa sin ni siquiera sumar un punto. En el vídeo, el gol de la remontada:
Y llegaron los temidos cuartos de final, frente a una Italia campeona del mundo que salió viva, y sufriendo, del 'grupo de la muerte'. España se plantó mejor en el campo, creando ocasiones con cierto peligro y manteniendo a raya al principal peligro de la 'azzurra', Luca Toni. En la segunda parte, Iker Casillas hizo una parada antológica tras un disparo de Camoranesi, lo que espoleó a los españoles. La gran ocasión de éstos se produjo tras un trallazo de Senna desde fuera del área; su disparo se envenenó tanto que Buffon tuvo problemas para atajarlo, tanto que se le escapó y a punto estuvo el balón de introducirse en la portería, pero finalmente rebotó en el palo. Con empate a cero se llegó a la prórroga, en la que de nuevo Casillas resultó providencial, respondiendo con una gran palomita a un remate de cabeza de Di Natale. En el último minuto, Cazorla se internó en el área y, en vez de pasar a Villa, que se encontraba solo, prefirió probar con un disparo cruzado que se marchó fuera, condenando de esta forma a los dos equipos a la suerte de los penaltys (ver vídeo). Los malos presagios volvían a invadir a los españoles, nada afortunados históricamente en la tanda de penaltys, y es que en tres ocasiones, ante Bélgica, Inglaterra y Corea del Sur, caímos derrotados de esta forma tan cruel y precisamente un 22 de junio, la fecha del partido. Villa, Grosso y Cazorla materializaron las primeras penas máximas, y, a continuación, Casillas detuvo el lanzamiento de De Rossi, lo que ponía por delante a 'La Roja'. Senna y Camoranesi hicieron sus deberes, pero Güiza vio cómo Buffon repelía su disparo. De nuevo empate, volvían los malos presagios... pero volvió un inmenso Casillas para impedir el gol de Di Natale. En las botas de Cesc, España tuvo el pase a semifinales y rompió el maleficio de los cuartos de final, derrotando a toda una campeona del mundo y encumbrando a Iker Casillas como mejor portero del mundo tras su particular enfrentamiento con el que así era considerado, el meta italiano Buffon.
En semifinales nos enfrentamos de nuevo a Rusia, que venía de eliminar a la todopoderosa Holanda, que se lució en el 'grupo de la muerte' con victorias contundentes y desarrollando un juego espectacular. Había una pequeña pero importante diferencia con respecto al primer partido: la estrella rusa, Arshavin, que se perdió los dos primeros encuentros por sanción, llevó a su equipo a los cuartos de final y volvió locos a los holandeses con su rapidez, su regate y su gol; además, el entrenador, Guus Hiddink, ya nos eliminó en el Mundial de Corea dirigiendo a la selección asiática, por lo que si ya había que tomarse el partido en serio, con esto, todavía más. En la primera parte hubo igualdad en el césped, con ocasiones para ambos equipos, pero sin definición. En la segunda, todo cambió: España empezó a tocar, a tocar y a tocar, y, de esta forma, llegaron los tres goles (Xavi, Güiza y Silva; ver vídeo) que nos metían en la final de Viena. La única mala noticia, que Villa se perdería el partido debido a una lesión muscular que le obligó a abandonar el partido a la media hora; pero su sustituto, Cesc Fábregas, hizo olvidar al asturiano con un partidazo y un pase de lujo a Güiza en el segundo tanto. Con un fútbol que encandiló a propios y extraños, 'La Roja' volvía, 24 años después, a una final de una Eurocopa.
29 de junio. 20:45h. Toda España delante del televisor para asistir a un acontecimiento histórico: la gran final de la Eurocopa. Enfrente, Alemania, acostumbrada a estas lides y tricampeona de Europa. España, a 90 minutos de la gloria o de la decepción, en busca de su segundo entorchado. Suenan los himnos. Las aficiones tararean y cantan. ¡Y comienza la final! Los primeros minutos fueron de dominio alemán absoluto; España parecía perdida y no se encontraba a gusto en el campo. El peligro circundaba el área de Casillas y los nervios se apoderaban de la hinchada española. Al cuarto de hora, la selección empezó su final, la que ellos querían, la de jugar al toque y matar en el área. En el minuto veinte, Torres saltó más que los espigados centrales teutones y estrelló el balón en la base del palo. Era un aviso que se convirtió en realidad a los 33 minutos: Senna entrega el esférico a Xavi, que avanza unos metros y mete el balón en profundidad al 'Niño'; se encuentra por delante a Lahm, pero le gana en velocidad y pica el balón ante la salida de Lehmann. ¡Gooooooooooooooooool de Españaaaaaa! ¡Goooooool de Torres! ¡'La Roja' se adelanta en el marcador! Delirio, alegría, estallido de la afición española. Con 1-0, se llegó al descanso. Hora de reponer fuerzas para resistir el empuje alemán, que entró con fuerza en el segundo período. Al igual que en la primera mitad, Alemania se adueñó el balón y encerró a España en su área, llegando a crear ocasiones de peligro como un remate ajustado al palo de Ballack. Pero la historia se repitió, y España volvió a jugar como le gusta y empezó a acercarse a la portería de Lehmann. El tiempo jugaba a favor de los españoles, ya quedaba menos y, encima, fallando ocasiones como las de Sergio Ramos, Senna o Iniesta. Faltan sólo unos minutos, unos segundos... ¡Siiiiiiiiiiiiiiiií! ¡España campeooooooón! 44 años esperando este momento, 44 años esperando para reinar en Europa. Los jugadores se van con la afición a celebrar la victoria, y, mientras, España es un clamor, la gente sale a la calle, las plazas se abarrotan y se inundan de banderas rojigualdas. Mañana es lunes y hay que trabajar, pero no importa, España ha ganado a Alemania y es Campeona de Europa. Empiezan a subir los jugadores a recibir las medallas: Palop se viste de Arconada en las narices de Platini, el verdugo de la última final de España; Sergio Ramos, con el malogrado Puerta en el corazón; Luis Aragonés, 'El Abuelo', 'El Sabio de Hortaleza', recibe las felicitaciones de los otros Reyes de España... ¡Y Casillas, el capitán de 'La Roja', levanta la copa! ¡Campeooooooooooones, campeooooooones, oe oe oeeeeeeeeeee! ¡España ya reina en Europa! Ahí están con el trofeo que les convierte en campeones: Casillas, Albiol, Fernando Navarro, Marchena, Puyol, Iniesta, Villa, Xavi, Torres, Cesc, Capdevilla, Cazorla, Palop, Xabi Alonso, Sergio Ramos, Sergio García, Güiza, Arbeloa, Senna, Juanito, Silva, De la Red, Reina. Gracias.
Y para finalizar, escribamos las primeras líneas de un sueño del que no tenemos que despertar:
Un 29 de junio de 2008
en la historia escribimos
que derrotamos a Alemania
y la Eurocopa conseguimos.
La fiesta nacional ya no se celebra
el 6 de diciembre,
sino el día en el que fuimos
campeones para siempre.
Primer partido contra Rusia,
nos comimos una ensaladilla.
Cuatro les enchufamos,
y tres fueron de Villa.
Contra Suecia empatábamos
en el tiempo de descuento,
pero allí estaba el 'Guaje'
que cambió el partido en un momento.
Campeones fueron los griegos,
cuatro años lo han disfrutado.
¡Esta es Españaaaaaa!
La que el cetro os ha arrebatado.
Catorce años más tarde
de un cruel e impune codazo,
Casillas le dijo a Italia
que España tiene un porterazo.
Rusia se presentó en semifinales
tras derrotar a la temible Holanda.
Cesc saltó al césped
para demostrar quién es el que manda.
Tres Eurocopas y tres mundiales
avalaban a la selección alemana,
pero tras el gol del 'Niño' Torres,
España entera grita, canta y clama:
¡Qué viva ESPAÑA!
en la historia escribimos
que derrotamos a Alemania
y la Eurocopa conseguimos.
La fiesta nacional ya no se celebra
el 6 de diciembre,
sino el día en el que fuimos
campeones para siempre.
Primer partido contra Rusia,
nos comimos una ensaladilla.
Cuatro les enchufamos,
y tres fueron de Villa.
Contra Suecia empatábamos
en el tiempo de descuento,
pero allí estaba el 'Guaje'
que cambió el partido en un momento.
Campeones fueron los griegos,
cuatro años lo han disfrutado.
¡Esta es Españaaaaaa!
La que el cetro os ha arrebatado.
Catorce años más tarde
de un cruel e impune codazo,
Casillas le dijo a Italia
que España tiene un porterazo.
Rusia se presentó en semifinales
tras derrotar a la temible Holanda.
Cesc saltó al césped
para demostrar quién es el que manda.
Tres Eurocopas y tres mundiales
avalaban a la selección alemana,
pero tras el gol del 'Niño' Torres,
España entera grita, canta y clama:
¡Qué viva ESPAÑA!