El pasado sábado por la noche, el Real Madrid venció al Málaga por 4-3 en el Santiago Bernabéu...
Así es como yo suelo comenzar mi crónicas de los partidos del Málaga que veo, pero este no es el caso, ya que no he visto el partido completo y no puedo dar una crónica objetiva; no obstante, lo que sí voy a comentar es la actuación arbitral de este encuentro, basándome en las imágenes de las acciones determinantes que visto por televisión.
En el minuto 37, una mano del malaguista Weligton sobre la línea del área grande es sancionada con penalty. Después de ver la acción repetida varias veces, yo creo, sinceramente, que el árbitro acertó; curiosamente, mi padre, que lleva mucho más años de fútbol que yo a sus espaldas, que siempre es más objetivo que yo y que nunca se deja llevar por su corazón blanquiazul en acciones de este tipo, opina que no es penalty, ya que considera que el balón golpea el brazo del defensa fuera del área, entre otras cosas, porque los pies de éste también lo están, aunque hay que recordar que lo que cuenta es el lugar de la infracción. De todas formas, por televisión no queda del todo claro si, en el momento del penalty, la mano y el balón se encuentran en la vertical de la línea de cal, así que imagínense ustedes el árbitro o el linier allí en directo.
Justo antes del descanso, Sergio Ramos, tras derribar a Eliseu en el centro del campo, le pisa en el pecho voluntariamente, provocándole un apreciable corte. El árbitro, sin pensárselo, le muestra la cartulina roja directa. Aquí no hay discusión que valga, pero lo que espero y deseo es que a este 'futbolista' (apreciad que lo pongo entre comillas) le caigan, lo menos, cinco o seis partidos de suspensión. Para que os hagáis una idea de su violencia en el terreno de juego, en tres temporadas y diez jornadas de ésta que lleva jugando en el Real Madrid, Sergio Ramos ha sido expulsado 8 veces (¡gran media!). Pero bueno, como justo después del pisotón se arrepintió y juega en el club blanco, pues sólo será castigado con uno o dos partidos.
En mitad de la segunda parte, Duda bota una falta lateral y Weligton, que se dispone a cabecear, es empujado por un defensa madridista en boca de gol. Ni el árbitro ni el linier ven esta acción y el encuentro continúa como si nada. Fallo garrafal, pero luego dirán que esos penaltys (empujones dentro del área en córners y faltas) casi nunca se pitan.
Minutos más tarde, Duda es derribado por Gago dentro del área y, esta vez sí, Iturralde González señala el punto fatídico. La acción es bastante clara incluso en directo, a pesar de que el centrocampista argentino intenta convencer al trencilla de que tocó el balón, pero en la repetición se ve que no es así y que el árbitro acierta por segunda vez en el partido.
A doce minutos del final, Iturralde pita penalty por una caída de Higuaín dentro del área. Viendo la repetición se observa que el delantero argentino, al sentir por detrás a Calleja y sabiendo que no puede llegar al pase de un jugador madridista, se tira engañando al árbitro. Fallo grave, muy grave de Iturralde, teniendo en cuenta que, a pesar de que Higuaín falló la pena máxima, aprovechó el rechace del portero para poner el 4-3 en el marcador. Incluso la prensa (Marca) y la radio (Cadena SER), más madridistas que nadie, opinan lo mismo que yo, así que, si ellos dicen lo que dicen sabiendo de qué lado caen... Blanco y en botella.
En resumen: que si la mano de Weligton hubiera sido la de Cannavaro, el penalty se convertiría en falta; que si Jesús Gámez pisara a Sneijder, le sancionarían con un porrón de partidos; que si Hélder Rosario hubiera empujado dentro del área a Heinze, Iturralde habría pitado penalty; que si Baha se tirase en el área con el aliento de Marcelo, el árbitro, primero que no ve nada punible, y segundo, que a Baha le muestra la amarilla; que si el Málaga tuviera 30 ligas y sus jugadores cobraran millones de euros, pues entonces no hubiera pasado lo que pasó y el encuentro hubiera terminado 3-4.
Y yo digo una cosa: si a un jugador se le castiga con tarjeta amarilla o roja cuando hace una falta y tiene que cumplir encuentros de sanción, ¿por qué a los árbitros no se les deja unas semanas sin arbitrar cuando se equivocan en el terreno de juego? ¡Ah, es verdad! Como todos son iguales de malos, nos quedaríamos media liga sin jugar partidos por falta de trencillas.
Así es como yo suelo comenzar mi crónicas de los partidos del Málaga que veo, pero este no es el caso, ya que no he visto el partido completo y no puedo dar una crónica objetiva; no obstante, lo que sí voy a comentar es la actuación arbitral de este encuentro, basándome en las imágenes de las acciones determinantes que visto por televisión.
En el minuto 37, una mano del malaguista Weligton sobre la línea del área grande es sancionada con penalty. Después de ver la acción repetida varias veces, yo creo, sinceramente, que el árbitro acertó; curiosamente, mi padre, que lleva mucho más años de fútbol que yo a sus espaldas, que siempre es más objetivo que yo y que nunca se deja llevar por su corazón blanquiazul en acciones de este tipo, opina que no es penalty, ya que considera que el balón golpea el brazo del defensa fuera del área, entre otras cosas, porque los pies de éste también lo están, aunque hay que recordar que lo que cuenta es el lugar de la infracción. De todas formas, por televisión no queda del todo claro si, en el momento del penalty, la mano y el balón se encuentran en la vertical de la línea de cal, así que imagínense ustedes el árbitro o el linier allí en directo.
Justo antes del descanso, Sergio Ramos, tras derribar a Eliseu en el centro del campo, le pisa en el pecho voluntariamente, provocándole un apreciable corte. El árbitro, sin pensárselo, le muestra la cartulina roja directa. Aquí no hay discusión que valga, pero lo que espero y deseo es que a este 'futbolista' (apreciad que lo pongo entre comillas) le caigan, lo menos, cinco o seis partidos de suspensión. Para que os hagáis una idea de su violencia en el terreno de juego, en tres temporadas y diez jornadas de ésta que lleva jugando en el Real Madrid, Sergio Ramos ha sido expulsado 8 veces (¡gran media!). Pero bueno, como justo después del pisotón se arrepintió y juega en el club blanco, pues sólo será castigado con uno o dos partidos.
En mitad de la segunda parte, Duda bota una falta lateral y Weligton, que se dispone a cabecear, es empujado por un defensa madridista en boca de gol. Ni el árbitro ni el linier ven esta acción y el encuentro continúa como si nada. Fallo garrafal, pero luego dirán que esos penaltys (empujones dentro del área en córners y faltas) casi nunca se pitan.
Minutos más tarde, Duda es derribado por Gago dentro del área y, esta vez sí, Iturralde González señala el punto fatídico. La acción es bastante clara incluso en directo, a pesar de que el centrocampista argentino intenta convencer al trencilla de que tocó el balón, pero en la repetición se ve que no es así y que el árbitro acierta por segunda vez en el partido.
A doce minutos del final, Iturralde pita penalty por una caída de Higuaín dentro del área. Viendo la repetición se observa que el delantero argentino, al sentir por detrás a Calleja y sabiendo que no puede llegar al pase de un jugador madridista, se tira engañando al árbitro. Fallo grave, muy grave de Iturralde, teniendo en cuenta que, a pesar de que Higuaín falló la pena máxima, aprovechó el rechace del portero para poner el 4-3 en el marcador. Incluso la prensa (Marca) y la radio (Cadena SER), más madridistas que nadie, opinan lo mismo que yo, así que, si ellos dicen lo que dicen sabiendo de qué lado caen... Blanco y en botella.
En resumen: que si la mano de Weligton hubiera sido la de Cannavaro, el penalty se convertiría en falta; que si Jesús Gámez pisara a Sneijder, le sancionarían con un porrón de partidos; que si Hélder Rosario hubiera empujado dentro del área a Heinze, Iturralde habría pitado penalty; que si Baha se tirase en el área con el aliento de Marcelo, el árbitro, primero que no ve nada punible, y segundo, que a Baha le muestra la amarilla; que si el Málaga tuviera 30 ligas y sus jugadores cobraran millones de euros, pues entonces no hubiera pasado lo que pasó y el encuentro hubiera terminado 3-4.
Y yo digo una cosa: si a un jugador se le castiga con tarjeta amarilla o roja cuando hace una falta y tiene que cumplir encuentros de sanción, ¿por qué a los árbitros no se les deja unas semanas sin arbitrar cuando se equivocan en el terreno de juego? ¡Ah, es verdad! Como todos son iguales de malos, nos quedaríamos media liga sin jugar partidos por falta de trencillas.
Rafaaaaaa, que razón llevas, si a los árbitros se les sancionara, mas de uno pensaría y estaría mas pendiente de las jugadas, que a veces, la lian a lo grande. Yo lo que digo, es que debería de tener una pantallita a mano, para ver las repeticiones de las jugadas, y así habría muchos menos fallos arbitrales, que a veces, son decisivos y en un fallo de esos se va una liga, eurocopa o una Champions :P
ResponderEliminarRafiii
ResponderEliminarQue estuvimos a punto de ganarlesss
Ole el malaga que le planto cara a los merengones¡¡¡¡¡Como siempre..los arbitros favoreciendo a los grandes¡¡ Deberian de sancionarlos tambien...pero ellos son los que provocan las polemicas, y futbol sin polemicas no es futbol ;)
Que le vamos a hacerr
Un besilloo