El Málaga se hace fuerte en casa

El Málaga consiguió una nueva victoria en casa tras derrotar por 1-0 al Sporting de Gijón en un encuentro poco vistoso a tenor de lo que se esperaba por parte de ambos conjuntos, que venían jugando a un buen nivel técnico y ofensivo.
De la primera media hora de partido, se puede destacar muy poco, sólo un par de remates desde fuera del área del Sporting y uno del Málaga que fueron atajados sin problemas por Goitia y Sergio Sánchez, respectivamente; el excesivo centrocampismo y la falta de profundidad por las bandas provocó que este primer tercio resultara aburrido. En los siguientes cinco minutos, los locales tuvieron dos oportunidades en sendos saques de esquina botados por Duda: en el primero, Weligton, con todo a favor, cabeceó fuera cuando se encontraba solo delante de la portería; en el segundo, Lolo se anticipó a la salida del meta visitante y logró de cabeza el que, a la postre, sería el único gol de la tarde (1-0). De aquí al descanso, el Málaga controló la situación para marcharse a los vestuarios con ventaja en el marcador. El árbitro, a lo largo de todo el encuentro, no tuvo excesivos problemas a la hora de dirigir y no cometió grandes errores, aunque sí se equivocó en acciones puntuales en perjuicio de ambos conjuntos.
Los primeros compases de la segunda mitad tuvieron color blanquiazul. En apenas cinco minutos, el Málaga encadenó dos ocasiones de gol: en la primera, Duda botó una falta que detuvo Sergio Sánchez en la línea, y en la segunda, Adrián se internó en el área y su remate acabó en el lateral de la red. Los siguientes minutos se parecieron mucho al comienzo del partido, con un Sporting que no acababa de crear una oportunidad de mérito y un Málaga que, sin brillar demasiado, manejaba el encuentro sin problemas. A falta de un cuarto de hora, un centro desde la izquierda de Nacho encontró en el punto de penalty a Adrián, que remató de primeras al cuerpo del meta contrario. En los últimos minutos, el Sporting intentó achuchar un poco más en busca del empate, pero sin éxito; lo que sí estuvo a punto de conseguir Luque, ya en el descuento, fue el gol de la jornada y, probablemente, de la temporada: desde su propio campo, vio al portero adelantado y no dudó en disparar a puerta desde más de 60 metros, pero el balón se marchó por encima del larguero por muy poco.
Tres nuevos puntos en casa permiten al Málaga situarse octavo en la tabla clasificatoria con once puntos de ventaja sobre el descenso y a sólo cinco de los puestos europeos, aunque hay que recordar que el objetivo primordial es la permanencia, lo que venga después ya es otra cosa. El próximo domingo a la cinco de la tarde, el Málaga disputará la penúltima jornada de la primera vuelta en casa del Betis, en un derby que, como todos, será apasionante y bastante caliente.