El Málaga no pudo pasar del 1-1 frente al Deportivo de la Coruña en un duelo marcado por el lanzamiento de penalty errado por Apoño en las postrimerías del partido.
La primera media del encuentro fue bastante tediosa, con dos conjuntos que se dedicaron a jugar en el centro del campo sin que ninguno de ellos mostrara una superioridad sobre el otro. Apenas se pueden destacar dos lanzamientos desde fuera del área de los visitantes Manuel Pablo y Lassad que repelió Goitia y un cabezazo de Salva que despejó a córner Aranzubía. Precisamente, estos dos últimos jugadores protagonizaron una de las jugadas polémicas del partido: el meta deportivista se hizo con el esférico en el área y, esperando que todos salieran de ella, el delantero del Málaga pasó por su lado y parece que roza mínimamente el brazo del arquero, al que se le cae el balón y lo vuelve a recoger. El árbitro sanciona con libre indirecto dicha acción ante las protestas de los coruñeses, que se quejaron sin motivo; la falta la terminó ejecutando Luque, que, con un fuerte disparo, superó a la barrera para adelantar a los locales en el marcador (1-0). Casi en el descuento, el Málaga tuvo una gran oportunidad para aumentar su ventaja, ya que Duda, tras un recorte dentro del área grande, disparó con colocación al segundo palo, pero el esférico se estrelló en la madera tras rozarla Aranzubía. El árbitro, a excepción de la polémica jugada del gol local, supo llevar el encuentro y tomó las decisiones acertadas.
Los primeros veinte minutos de la segunda mitad fueron del Deportivo, que aprovechó una pérdida de balón en el centro del campo de los locales para que Guardado centrase desde la izquierda y Sergio cabecease a placer para empatar el encuentro (1-1). El Málaga estuvo perdido durante ese tiempo, pero, cuando se volvió a meter en el partido, llegó con peligro al área contraria, especialmente en una acción de Luque, que aprovechó un gran pase de Apoño para plantarse delante del portero, pero su remate se encontró con el travesaño. A falta de diez minutos, el Deportivo consiguió marcar en un saque de esquina, pero el árbitro anuló correctamente el tanto, al haberse producido un claro agarrón sobre Weligton. Solamente restaban cuatro para la conclusión cuando Luque fue derribado al internarse en el área visitante; el árbitro se equivocó al señalar el punto fatídico, ya que la falta se produjo fuera del área, justo antes de la línea de cal. Apoño fue el encargado de ejecutar el penalty, pero se topó con una gran intervención de Aranzubía, que despejó a córner el lanzamiento, el primero que falla el centrocampista malacitano tras siete aciertos en lo que va de temporada, precisamente ante un rival directo. En los minutos restantes, sólo dio tiempo a que Salva cabecease ajustado al palo sin éxito y a que Goitia repeliese en el descuento una falta directa del Deportivo. El trencilla, como ya he comentado, se equivocó en la pena máxima, aunque su error fue menos gracias al fallo de Apoño; no obstante, el arbitraje empeoró bastante en esta segunda mitad, ya que casi todas las acciones las sancionaba a favor de los visitantes. Además, no dudó en mostrale la amarilla a Duda cuando este le protestó una clarísima falta de la que fue objeto en un ataque de los locales.
Casi tres meses lleva el Málaga sin ganar en La Rosaleda, una estadística muy pobre que no le permite situarse en puestos europeos, que ahora se encuentran a un punto de distancia. El próximo sábado, a las diez de la noche, se medirá en Los Pajaritos a un Numancia muy necesitado, ya que ocupa el farolillo rojo y se juega uno de sus últimos cartuchos para poder mantenerse en la categoría, por lo que se prevé un encuentro muy reñido entre dos equipos cuyas aficiones están hermanadas, algo de lo que deberían aprender muchos.
La primera media del encuentro fue bastante tediosa, con dos conjuntos que se dedicaron a jugar en el centro del campo sin que ninguno de ellos mostrara una superioridad sobre el otro. Apenas se pueden destacar dos lanzamientos desde fuera del área de los visitantes Manuel Pablo y Lassad que repelió Goitia y un cabezazo de Salva que despejó a córner Aranzubía. Precisamente, estos dos últimos jugadores protagonizaron una de las jugadas polémicas del partido: el meta deportivista se hizo con el esférico en el área y, esperando que todos salieran de ella, el delantero del Málaga pasó por su lado y parece que roza mínimamente el brazo del arquero, al que se le cae el balón y lo vuelve a recoger. El árbitro sanciona con libre indirecto dicha acción ante las protestas de los coruñeses, que se quejaron sin motivo; la falta la terminó ejecutando Luque, que, con un fuerte disparo, superó a la barrera para adelantar a los locales en el marcador (1-0). Casi en el descuento, el Málaga tuvo una gran oportunidad para aumentar su ventaja, ya que Duda, tras un recorte dentro del área grande, disparó con colocación al segundo palo, pero el esférico se estrelló en la madera tras rozarla Aranzubía. El árbitro, a excepción de la polémica jugada del gol local, supo llevar el encuentro y tomó las decisiones acertadas.
Los primeros veinte minutos de la segunda mitad fueron del Deportivo, que aprovechó una pérdida de balón en el centro del campo de los locales para que Guardado centrase desde la izquierda y Sergio cabecease a placer para empatar el encuentro (1-1). El Málaga estuvo perdido durante ese tiempo, pero, cuando se volvió a meter en el partido, llegó con peligro al área contraria, especialmente en una acción de Luque, que aprovechó un gran pase de Apoño para plantarse delante del portero, pero su remate se encontró con el travesaño. A falta de diez minutos, el Deportivo consiguió marcar en un saque de esquina, pero el árbitro anuló correctamente el tanto, al haberse producido un claro agarrón sobre Weligton. Solamente restaban cuatro para la conclusión cuando Luque fue derribado al internarse en el área visitante; el árbitro se equivocó al señalar el punto fatídico, ya que la falta se produjo fuera del área, justo antes de la línea de cal. Apoño fue el encargado de ejecutar el penalty, pero se topó con una gran intervención de Aranzubía, que despejó a córner el lanzamiento, el primero que falla el centrocampista malacitano tras siete aciertos en lo que va de temporada, precisamente ante un rival directo. En los minutos restantes, sólo dio tiempo a que Salva cabecease ajustado al palo sin éxito y a que Goitia repeliese en el descuento una falta directa del Deportivo. El trencilla, como ya he comentado, se equivocó en la pena máxima, aunque su error fue menos gracias al fallo de Apoño; no obstante, el arbitraje empeoró bastante en esta segunda mitad, ya que casi todas las acciones las sancionaba a favor de los visitantes. Además, no dudó en mostrale la amarilla a Duda cuando este le protestó una clarísima falta de la que fue objeto en un ataque de los locales.
Casi tres meses lleva el Málaga sin ganar en La Rosaleda, una estadística muy pobre que no le permite situarse en puestos europeos, que ahora se encuentran a un punto de distancia. El próximo sábado, a las diez de la noche, se medirá en Los Pajaritos a un Numancia muy necesitado, ya que ocupa el farolillo rojo y se juega uno de sus últimos cartuchos para poder mantenerse en la categoría, por lo que se prevé un encuentro muy reñido entre dos equipos cuyas aficiones están hermanadas, algo de lo que deberían aprender muchos.
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