Hoy no voy a contar la típica crónica del partido del Málaga, como suelo hacer cada vez que juega en casa; de hecho, la crónica la resumo en que empató 1-1 contra el Zaragoza y que seguimos últimos en la tabla clasificatoria con sólo 6 puntos en 11 partidos.
La entrada de hoy va a ser más bien tirando a opinión personal, para dejar bien claro lo que pienso, que creo que no estoy equivocado en casi nada, y de una forma que dé sentido y significado al título que preside estas líneas. ¿Preparados? Allá voy.
Primero. Los árbitros. No dejan de perjudicar a mansalva al Málaga. Ayer mismo, el penalty que permitió al Zaragoza adelantarse en el marcador no debió siquiera haberse lanzado, ya que en ningún momento el portero del Málaga toca a Lafita, que se 'desmaya' repentinamente cuando ve que no tiene salida para continuar la jugada. ¿Por qué el árbitro pitó penalty en esa jugada y no cuando Duda y Forestieri probablemente también se tiraron fuera y dentro del área, respectivamente, amonestando a ambos con tarjeta amarilla? ¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué no amonestó a Ewerthon cuando empujó con el balón parado a Apoño al menos con una amarilla, porque eso es agresión? ¿Por qué por culpa de los árbitros esta temporada el Málaga cuenta con seis o siete puntos menos, sin exagerar, lo que le permitiría situarse en mitad de la tabla en una posición más holgada que la actual? ¿Por qué el Málaga no recibe el mismo trato que otros equipos llámense Barcelona, Real Madrid o similares?
Segundo. Apoño. El salvador del Málaga. El cerebro que falta en el centro del campo. Estoy harto de que los periódicos de tirada nacional, y especialmente los locales, vayan besando el suelo que pisa este jugador, que se rindan a sus ¿cualidades y aptitudes? futbolísticas, que lo vanaglorien como el mejor centrocampista que tiene el Málaga en sus filas, que se monte una tragedia cuando se lesiona... En fin, podría decir muchas cosas. ¿No se dan cuenta de que el señor Apoño no mejora (y debería decir que "el señor Apoño empeora") el juego del Málaga ni del resto de sus compañeros? He leído hoy en la prensa local que Apoño es "el único capacitado para cambiar la dinámica de juego"... del equipo rival, que se frota las manos cada vez que en el Málaga juega el Gran Apoño, ese gran jugador que sólo sabe dar pases atrás, que no se atreve a dar uno hacia delante, que con sólo abrir cuatro veces a las bandas ya hay que besarle los pies, que sólo da vueltas sobre sí mismo y lentifica el juego de su equipo y que, sobre todo, no hace más que perder balones, como los que precedieron al penalty (que lo digo otra vez, no fue) y a dos jugadas en el descuento que a punto estuvieron de costarle al Málaga la derrota. ¿Por qué la primera reacción de la afición, tras estas dos acciones, fue alabar al Gran Apoño y no echárselo en cara como hicieron con Cuadrado tras su error en el partido contra el Almería? ¿Qué diferencia hay entre Apoño y Cuadrado? Ah, sí, perdón, que estamos hablando del Gran Apoño, ése que se merece un aprobado en el partido de ayer mientras que otros como Munúa son castigados por la prensa local con un suspenso porque no debió salir a tapar a Lafita cuando se quedó solo justo antes de provocar el penalty (que lo digo por tercera vez, que no fue). Y qué decir del escupitajo de ayer de Apoño sobre Ander Herrera... El jugador del Zaragoza tiene que sentirse afortunado al haber sido purificado por la saliva sanadora del Gran Apoño, al igual que le ocurrió al jugador del Recreativo de Huelva a comienzos de este año, cuando también recibió el preciado jugo bucal de nuestro adorado Apoño. Maldito el día de verano en el que el Gran Apoño se lesionó impidiendo que un equipo de los que le pretendían pusiera sobre la mesa unos cuantos millones de euros para ficharlo, porque ese equipo se habría llevado a un futurible de la selección palmillera de fútbol y el Málaga se habría quedado sin su preciada joya.
Tercero. Weligton. ¿Qué se le pasó por la cabeza para agredir a un contrario sin venir a cuento y ser consecuentemente expulsado apenas dos minutos después de que el Zaragoza se quedase con uno menos por otra expulsión? Ayer Weligton me decepcionó por dicha acción, y por ello considero que el presidente, el entrenador o quien sea le dejen unos cuantos domingos sentadito en su casa.
Primero. Ya sé que después del tercero viene el cuarto, pero es que quiero retomar el primer punto aprovechando lo expresado en los puntos segundo y tercero. Me viene mi padre después de trabajar y me dice que ha escuchado en la radio que se está hablando de castigar a Weligton y Apoño. Lo único que deseo es que los que vayan a decidir tales castigos sean justos y que dichas penas sean equivalentes a acciones similares protagonizadas por otros jugadores de equipos de la clase alta, y ya sabéis a qué equipos me refiero, y no el Xerez y el Valladolid precisamente. Lo de Weligton yo lo sancionaría con uno o dos partidos, como suelen hacer con esas agresiones cuando el puño lo ponen jugadores blancos o azulgranas, y que no me vengan que es lo mismo que le hizo Pepe a Casquero, porque entonces los oculistas van a tener trabajo para varios meses; que del castigo ejemplar que se merece el defensa malaguista se encargue la directiva del Málaga, como he comentado antes. Con respecto a Apoño, perdón, el Gran Apoño, pues por el escupitajo supongo que la sanción quedará con la tarjeta amarilla que vio por ello en el encuentro, porque dudo que el Málaga le castigue como espero que haga con Weligton. Todos sabemos que el Gran Apoño debe seguir bautizándonos con su bendita saliva y repartiendo juego como él mejor sabe, es decir, iniciando las jugadas del equipo contrario pasándoles el balón, y eso al Málaga le interesa, y mucho. Pero espero, deseo y clamo a los dioses que el Comité de Arbitraje, de Competición, o como se llame el cachondeo que rearbitra los partidos según les viene en gana, sancione con varios partidos al, no olvidemos, Gran Apoño, que también nos deleitó con sus predicadoras palabras cuando llamó "negro" a Ewerthon, que, al igual que su compañero Ander Herrera, tiene que sentirse afortunado por recibir tan distinguida mención del honorable y adorable Apoño. Bien es cierto que nuestro amado jugador le bendijo con tal agraciado calificativo después de que Ewerthon le llamase "hijo de p***"; seguramente la madre del Gran Apoño no lo sea, pero a su hijo debieron de sentarle muy bien esas palabras, porque no tardó mucho en recordarle al delantero zaragocista de aquella manera su color de piel, que repito, Ewerton tiene que darle gracias al Gran Apoño por haberle llamado así.
Cuarto. Muñiz. Ese gran entrenador que toda la afición adora, como lleva demostrando las últimas semanas cuando, en cada partido como local, le canta exclusivamente para él: "¡¡¡Muñiz, vete ya!!!". ¿Cuándo se va a dar cuenta el señor Muñiz de que no sabe entrenar? ¿Cuándo va a tener la decencia de convocar una rueda de prensa y decir que dimite como entrenador del Málaga y que renuncia al sueldo que le resta por cobrar? Desde que se le fichó allá por los primeros días de verano, no tardaron en venir a mi cabeza las pesadillas de cuando nos entrenaba en Segunda División, aquel año en el que nos subió a Primera y no por méritos suyos, sino por deméritos del resto de equipos de la categoría, que eran peores que el Málaga. Ese juego ramplón, sin toque, al voleón, aburrido, soso, previsible, carente de fútbol... Lo del primer partido de liga fue sólo un espejismo, porque delante estaba el Atlético de Madrid, que no es ni la sombra de lo que fue. El resto de partidos ha sido un continuo sinvivir, un despropósito de fútbol planteado por un entrenador que no se merece tal título porque no sabe entrenar a un equipo para jugar en Primera División. No sólo eso, no sabe ni hacer una convocatoria. ¿Cómo es posible que hace un mes dijera que esta difícil situación tienen que sacarla adelante los jugadores de la primera plantilla, que los chicos del filial no tienen que cargar con este peso, y ahora va y, de una tacada, alinea a dos canteranos en el once de ayer? ¿Cómo es posible que se empecinase en reforzar a la plantilla con centrales y centrocampistas y dejase a cuatro de ellos ayer fuera de la convocatoria y a otro de suplente y llamar y alinear a dos canteranos en su lugar? ¿En qué quedamos señor Muñiz? Y ahora le ha dado también por jugar con cinco defensas, y eso contra un equipo que jugaba con un único delantero; si fuera a decir que delante estaba el Barça o el Madrid, bueno va, ¿pero ayer? Y otra más: también quería muchos delanteros. ¿Para qué, si después sólo juegas con uno que se tiene que buscar la vida con cada voleón que le llega desde la defensa, mientras dejas a otros dos en el banquillo y uno más en la grada? Señor Muñiz, ¿me podría decir dónde le han dado a usted el carné de entrenador? Porque si es tan fácil, yo también quiero ganar miles de euros cada mes. Otra más: ¿por qué se cagó ayer en los pantalones cuando iba a sacar al terreno de juego a un defensa y la afición empezó a pitarle al ver la decisión que iba a tomar y que finalmente no tomó? Porque no tiene personalidad, no sabe ni lo que tiene que hacer. Ah, bueno sí, una de las mejores cosas que hace es alinear siempre que está disponible al Gran Apoño, ese gran jugador por el que toda la prensa local suspira como las niñas con un quinceañero rubio de ojos azules que se pasea por el patio del colegio. En fin, de Muñiz y del Gran Apoño podría decir tantas cosas... Pero no quiero manchar más este blog.
Conclusión. Hoy me siento muy afortunado de poder expresar lo que siento y pienso al respecto del Málaga y de lo que le concierne en este mi humilde blog, y me alegro de que lo haya hecho de esta forma, porque, sinceramente, llevaba ya muchas semanas queriendo escribir algo así, y creo que con estas palabras me he soltado y liberado de sobra. En fin... que la vida sigue igual.
La entrada de hoy va a ser más bien tirando a opinión personal, para dejar bien claro lo que pienso, que creo que no estoy equivocado en casi nada, y de una forma que dé sentido y significado al título que preside estas líneas. ¿Preparados? Allá voy.
Primero. Los árbitros. No dejan de perjudicar a mansalva al Málaga. Ayer mismo, el penalty que permitió al Zaragoza adelantarse en el marcador no debió siquiera haberse lanzado, ya que en ningún momento el portero del Málaga toca a Lafita, que se 'desmaya' repentinamente cuando ve que no tiene salida para continuar la jugada. ¿Por qué el árbitro pitó penalty en esa jugada y no cuando Duda y Forestieri probablemente también se tiraron fuera y dentro del área, respectivamente, amonestando a ambos con tarjeta amarilla? ¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué no amonestó a Ewerthon cuando empujó con el balón parado a Apoño al menos con una amarilla, porque eso es agresión? ¿Por qué por culpa de los árbitros esta temporada el Málaga cuenta con seis o siete puntos menos, sin exagerar, lo que le permitiría situarse en mitad de la tabla en una posición más holgada que la actual? ¿Por qué el Málaga no recibe el mismo trato que otros equipos llámense Barcelona, Real Madrid o similares?
Segundo. Apoño. El salvador del Málaga. El cerebro que falta en el centro del campo. Estoy harto de que los periódicos de tirada nacional, y especialmente los locales, vayan besando el suelo que pisa este jugador, que se rindan a sus ¿cualidades y aptitudes? futbolísticas, que lo vanaglorien como el mejor centrocampista que tiene el Málaga en sus filas, que se monte una tragedia cuando se lesiona... En fin, podría decir muchas cosas. ¿No se dan cuenta de que el señor Apoño no mejora (y debería decir que "el señor Apoño empeora") el juego del Málaga ni del resto de sus compañeros? He leído hoy en la prensa local que Apoño es "el único capacitado para cambiar la dinámica de juego"... del equipo rival, que se frota las manos cada vez que en el Málaga juega el Gran Apoño, ese gran jugador que sólo sabe dar pases atrás, que no se atreve a dar uno hacia delante, que con sólo abrir cuatro veces a las bandas ya hay que besarle los pies, que sólo da vueltas sobre sí mismo y lentifica el juego de su equipo y que, sobre todo, no hace más que perder balones, como los que precedieron al penalty (que lo digo otra vez, no fue) y a dos jugadas en el descuento que a punto estuvieron de costarle al Málaga la derrota. ¿Por qué la primera reacción de la afición, tras estas dos acciones, fue alabar al Gran Apoño y no echárselo en cara como hicieron con Cuadrado tras su error en el partido contra el Almería? ¿Qué diferencia hay entre Apoño y Cuadrado? Ah, sí, perdón, que estamos hablando del Gran Apoño, ése que se merece un aprobado en el partido de ayer mientras que otros como Munúa son castigados por la prensa local con un suspenso porque no debió salir a tapar a Lafita cuando se quedó solo justo antes de provocar el penalty (que lo digo por tercera vez, que no fue). Y qué decir del escupitajo de ayer de Apoño sobre Ander Herrera... El jugador del Zaragoza tiene que sentirse afortunado al haber sido purificado por la saliva sanadora del Gran Apoño, al igual que le ocurrió al jugador del Recreativo de Huelva a comienzos de este año, cuando también recibió el preciado jugo bucal de nuestro adorado Apoño. Maldito el día de verano en el que el Gran Apoño se lesionó impidiendo que un equipo de los que le pretendían pusiera sobre la mesa unos cuantos millones de euros para ficharlo, porque ese equipo se habría llevado a un futurible de la selección palmillera de fútbol y el Málaga se habría quedado sin su preciada joya.
Tercero. Weligton. ¿Qué se le pasó por la cabeza para agredir a un contrario sin venir a cuento y ser consecuentemente expulsado apenas dos minutos después de que el Zaragoza se quedase con uno menos por otra expulsión? Ayer Weligton me decepcionó por dicha acción, y por ello considero que el presidente, el entrenador o quien sea le dejen unos cuantos domingos sentadito en su casa.
Primero. Ya sé que después del tercero viene el cuarto, pero es que quiero retomar el primer punto aprovechando lo expresado en los puntos segundo y tercero. Me viene mi padre después de trabajar y me dice que ha escuchado en la radio que se está hablando de castigar a Weligton y Apoño. Lo único que deseo es que los que vayan a decidir tales castigos sean justos y que dichas penas sean equivalentes a acciones similares protagonizadas por otros jugadores de equipos de la clase alta, y ya sabéis a qué equipos me refiero, y no el Xerez y el Valladolid precisamente. Lo de Weligton yo lo sancionaría con uno o dos partidos, como suelen hacer con esas agresiones cuando el puño lo ponen jugadores blancos o azulgranas, y que no me vengan que es lo mismo que le hizo Pepe a Casquero, porque entonces los oculistas van a tener trabajo para varios meses; que del castigo ejemplar que se merece el defensa malaguista se encargue la directiva del Málaga, como he comentado antes. Con respecto a Apoño, perdón, el Gran Apoño, pues por el escupitajo supongo que la sanción quedará con la tarjeta amarilla que vio por ello en el encuentro, porque dudo que el Málaga le castigue como espero que haga con Weligton. Todos sabemos que el Gran Apoño debe seguir bautizándonos con su bendita saliva y repartiendo juego como él mejor sabe, es decir, iniciando las jugadas del equipo contrario pasándoles el balón, y eso al Málaga le interesa, y mucho. Pero espero, deseo y clamo a los dioses que el Comité de Arbitraje, de Competición, o como se llame el cachondeo que rearbitra los partidos según les viene en gana, sancione con varios partidos al, no olvidemos, Gran Apoño, que también nos deleitó con sus predicadoras palabras cuando llamó "negro" a Ewerthon, que, al igual que su compañero Ander Herrera, tiene que sentirse afortunado por recibir tan distinguida mención del honorable y adorable Apoño. Bien es cierto que nuestro amado jugador le bendijo con tal agraciado calificativo después de que Ewerthon le llamase "hijo de p***"; seguramente la madre del Gran Apoño no lo sea, pero a su hijo debieron de sentarle muy bien esas palabras, porque no tardó mucho en recordarle al delantero zaragocista de aquella manera su color de piel, que repito, Ewerton tiene que darle gracias al Gran Apoño por haberle llamado así.
Cuarto. Muñiz. Ese gran entrenador que toda la afición adora, como lleva demostrando las últimas semanas cuando, en cada partido como local, le canta exclusivamente para él: "¡¡¡Muñiz, vete ya!!!". ¿Cuándo se va a dar cuenta el señor Muñiz de que no sabe entrenar? ¿Cuándo va a tener la decencia de convocar una rueda de prensa y decir que dimite como entrenador del Málaga y que renuncia al sueldo que le resta por cobrar? Desde que se le fichó allá por los primeros días de verano, no tardaron en venir a mi cabeza las pesadillas de cuando nos entrenaba en Segunda División, aquel año en el que nos subió a Primera y no por méritos suyos, sino por deméritos del resto de equipos de la categoría, que eran peores que el Málaga. Ese juego ramplón, sin toque, al voleón, aburrido, soso, previsible, carente de fútbol... Lo del primer partido de liga fue sólo un espejismo, porque delante estaba el Atlético de Madrid, que no es ni la sombra de lo que fue. El resto de partidos ha sido un continuo sinvivir, un despropósito de fútbol planteado por un entrenador que no se merece tal título porque no sabe entrenar a un equipo para jugar en Primera División. No sólo eso, no sabe ni hacer una convocatoria. ¿Cómo es posible que hace un mes dijera que esta difícil situación tienen que sacarla adelante los jugadores de la primera plantilla, que los chicos del filial no tienen que cargar con este peso, y ahora va y, de una tacada, alinea a dos canteranos en el once de ayer? ¿Cómo es posible que se empecinase en reforzar a la plantilla con centrales y centrocampistas y dejase a cuatro de ellos ayer fuera de la convocatoria y a otro de suplente y llamar y alinear a dos canteranos en su lugar? ¿En qué quedamos señor Muñiz? Y ahora le ha dado también por jugar con cinco defensas, y eso contra un equipo que jugaba con un único delantero; si fuera a decir que delante estaba el Barça o el Madrid, bueno va, ¿pero ayer? Y otra más: también quería muchos delanteros. ¿Para qué, si después sólo juegas con uno que se tiene que buscar la vida con cada voleón que le llega desde la defensa, mientras dejas a otros dos en el banquillo y uno más en la grada? Señor Muñiz, ¿me podría decir dónde le han dado a usted el carné de entrenador? Porque si es tan fácil, yo también quiero ganar miles de euros cada mes. Otra más: ¿por qué se cagó ayer en los pantalones cuando iba a sacar al terreno de juego a un defensa y la afición empezó a pitarle al ver la decisión que iba a tomar y que finalmente no tomó? Porque no tiene personalidad, no sabe ni lo que tiene que hacer. Ah, bueno sí, una de las mejores cosas que hace es alinear siempre que está disponible al Gran Apoño, ese gran jugador por el que toda la prensa local suspira como las niñas con un quinceañero rubio de ojos azules que se pasea por el patio del colegio. En fin, de Muñiz y del Gran Apoño podría decir tantas cosas... Pero no quiero manchar más este blog.
Conclusión. Hoy me siento muy afortunado de poder expresar lo que siento y pienso al respecto del Málaga y de lo que le concierne en este mi humilde blog, y me alegro de que lo haya hecho de esta forma, porque, sinceramente, llevaba ya muchas semanas queriendo escribir algo así, y creo que con estas palabras me he soltado y liberado de sobra. En fin... que la vida sigue igual.
xDDDDDDDDDDDDDDD
ResponderEliminarA ver...vamos por partes...
ResponderEliminarPrimero.Está claro que es muy fácil arbitrar al Málaga, pitarle un penalty en contra y expulsar a Weligton después de la campaña que se ha hecho en los medios de comunicación contra este jugador, en parte con razón...
Segundo.Es verdad que Apoño ayer jugó muy mal, tanto él como todo el equipo llevan así toda la temporada. Ni Apoño es tan bueno como lo ponen ni podemos pretender que sea un salvador ni nada parecido...Aun así es de largo el mejor centrocampista del Málaga hoy por hoy.
Tercero.Está claro que merece una sanción por parte del club. Y atento al número de partidos que le va a caer, teniendo en cuenta que el próximo partido es contra el Sevilla y que todas las teles y radios llevan ya algun tiempo presionando para que lo sancionen...posiblemente sean 3 partidos o asi.
Cuarto.Ayer Muñiz a mi no me gustó nada, lo del cambio de Helder, que si ahora si que si ahora no me pareció una falta de personalidad ENORME.Si el creia que era el mejor cambio...¿por qué no lo hizo? Aun así consideró que está capacitado para sacarnos, aunque también te digo que es completamente comprensible que la gente pida que se vaya y demás, no solo por el juego sino por el cambio constante de alineación y esquema, que hace que los jugadores ya no sepan ni donde ni que tienen que hacer. Ah, yo si el cambio hubiese sido Helder por Fernando para poner a Gámez en la derecha (que creo que es lo que iba a hacer) lo veía estupendo.
Si nos quitamos a Muñiz ¿a quién fichamos?
Yo no pude ver el partido de ayer. Pero si te puedo decir por lo que he visto en los dos partidos de esta temporada que el málaga no juega al fútbol, sino que vaga alrededor del balón cual perro con su amo. Eso de no jugar al fútbol solo le vale a equipos que puedan valerse de individualidades ( madrid, barça) y ,aun así, es para ellos peligroso dejarse confiar en el CR9 de turno. Así que el málaga a tocar, que más le vale. Y respecto a lo de Apoño y Muñiz:
ResponderEliminarApoño: opino que es buen jugador. En algunos partidos lo he visto bien. Aunque no es ni la mitad de la sombra de como lo ponen. El único jugador que algo hace en ataque es Baha. Y aun así falla más que una escopeta de feria.
Muñiz: Miguel tiene razón. Si se va Muñiz ¿a quién fichamos? Pues yo creo que con cualquier entrenador de categorias inferiores nos valdría de sobra.
Veo que te has desahogado. Es que da pena ver como juega el Málaga.
Saludos :^)
madre mía, nunca pensé que leería algo así!! jajajaja tranquilo hombre, esperemos que pronto cambie la cosa, yo sinceramente pienso que la mayor palte de culpa viene desde el banquillo.... lo de los árbitros puede ser, pero suele ser algo más aleatorio...
ResponderEliminarEn fin, a ver si pronto cambia esto... que si no la cosa se va a empezar a poner cuesta arriba...
Rafa(lillo) te has quedado a gusto ;) Comprendo tu desesperación, cuando un equipo no funciona y en vez de probar algo por lo menos distinto siguen empecinado en los mismos errores parece que no ven lo que hay, puede que así sea, pero bueno, esperemos que haya tiempo para rectificar o la liga nos pondrá en nuestro lugar, es decir, en segunda de cabeza.
ResponderEliminarUn saludo.
Mr. X: a mí también me hace mucha 'gracia'...
ResponderEliminarMiguel:
Primero. Se supone que a los árbitros se les paga para que hagan su trabajo. ¿Por qué no lo hacen bien? En ese caso, que los castiguen al igual que les pasa a los futbolistas.
Segundo. Jugó mal el otro día y el 95% de los partidos que le he visto. Y de largo el mejor centrocampista... yo creo, por ejemplo, que Juanito en su posición lo hace mejor que Apoño generalmente.
Tercero. Pues se habla de 4 a 12 partidos. Se supone que esta tarde se sabrá.
Cuarto. Yo creo que habría cambiado a Luque que estaba un poco tocado o a Obinna que llevaba matándose todo el partido, total, lo que quería era defender, no buscar el segundo.
Y en vez de Muñiz, y por el camino que lleva Tapia en el Betis... a mí me encantaría que volviera. A lo mejor también bajamos, pero al menos se intenta jugar al fútbol.
Miguel (el segundo): pues son once perros en busca del balón perdido por Apoño.
Y lo de que sea de categorías inferiores, recordemos que a Muñiz lo fichamos de un Segunda B, así que se supone que los de Segunda son mejores que él.
Mariscal: lo de los árbitros no es aleatorio, cuando tiran el dado siempre sale Barça o Madrid.
Y la cuesta ya es empinada, queda poco para que sea una pared.
Israelem: me he quedado muy a gusto, aunque sé que esto sirve de poco...
Lo mismo que le he dicho a Mariscal, el tiempo hace más empinada la cuesta de lo que está.
Gracias a todos por los comentarios ;)
Hola Rafa, antes de nada decirte que siempre me parece interesante que escribas tu opinión. Así que no te justifiques, que es tu blog. ;)
ResponderEliminarAunque mis preferencias futboleras van por otros territorios de esta nuestra Andalucía, he de confesar que al Málaga le sigo en la medida que puedo.
No entiendo una cosa: Después de una mala segunda vuelta hace dos años, en la que poco más y el Málaga no sube a primera, Muñiz se va, y tras una campaña más bien mediocre en el Racing (puesto 12 con un equipo que jugaba UEFA y que aspiraba por lo menos a obtener resultados parecidos al año anterior) vuelve al Málaga???
Sólo encuentro un motivo por el que la directiva fichara a este entrenador: que sea barato, algo que desconozco.
Y si pensamos que el entrenador y la directiva suelen ser los que confeccionan la plantilla, el tema de los jugadores creo que es consecuencia de éstos.
Yo de la prensa no me fio mucho, parece que la liga sólo la jueguen dos equipos.
Paciencia y ánimos.
¡¡Arriba mi Málaga!!
Esteban, no sabía yo que fueras futbolero, me he llevado una sorpresa :D
ResponderEliminarEn primer lugar, no es que justifique, es que tenía unas ganas tremendas de escribir lo que he escrito; sólo he recalcado que en este blog también cabe una opinión seria de vez en cuando, que no siempre va a ser objetividad pura y dura como cuando hago las crónicas de los partidos.
Muñiz... barato es, amigo del presidente también, en el Rácing no le querían, Tapia se iba del Málaga... estaba claro que iba a venir, desgraciadamente.
Es probable que sea por culpa de los jugadores, que hay muchos que no están rindiendo a su nivel habitual, pero es lo que he dicho en el post: para qué tantos centrales, centrocampistas y delanteros si después no los pones. ¿No son los que tu querías? De aquí se deduce que el que se ha equivocado es Muñiz, que es el que tiene la última palabra para fichar.
La prensa, para empezar, es bastante menos objetiva que yo con mis crónicas, bajo mi opinión, y es inevitable que para ellos la liga sea de dos, porque es lo que vende, pero que no me vendan que Apoño es una maravilla, porque entonces yo también lo soy (y al menos no escupo a la gente a la cara).
En fin, me conformo con estar 3 posiciones más arriba cuando termine la liga...
Gracias por tu comentario ;)