El Málaga encadenó su cuarta derrota consecutiva en casa tras perder por 0-1 ante el Valencia, que se llevó los tres puntos por estar más atinado de cara a portería, algo que los blanquiazules no encontraron ayer a pesar de intentarlo varias veces.
Nada más comenzar, Villa dispuso de dos claras ocasiones para inaugurar el marcador: en la primera, se internó en el área por la banda izquierda y estrelló el balón en el palo tras rozar en Munúa; un minuto después, dibujó una vaselina con un cabezazo desde la frontal del área que el meta local logró despejar a córner con una gran estirada; al saque de éste, David Navarro, sin marcaje alguno, cabeceó a placer a las manos de Munúa. El Valencia dominó sin excesivos problemas la primera media hora, en la que dispuso de varios remates a puerta a media distancia finalizando contragolpes o aprovechando rechaces en faltas y córners, como los protagonizados por Pablo Hernández, Albelda o Silva; en una de estas acciones, el esférico rebotó en Juanito, que a punto estuvo de introducir el balón en su propia portería. A partir de entonces, el Málaga empezó a llegar con claridad al área valencianista, sobre todo con jugadas elaboradas por la banda izquierda. La primera gran oportunidad la tuvo Obinna, que, casi sin ángulo, remató dos veces sobre César, aunque en su segundo disparo fue objeto de penalty, ya que estaba siendo agarrado por Dealbert. Poco antes del descanso, un centro de Duda al segundo palo encontró a Luque, que envió el esférico fuera cuando tenía todo a su favor para adelantar a su equipo. El árbitro tuvo errores muy graves en estos cuarenta y cinco minutos; además de la acción referida de Obinna, no vio un posible penalty sobre Duda cuando encaraba la portería. En líneas generales, sus decisiones siempre iban en perjuicio del Málaga, como, por ejemplo, el rasero a la hora de mostrar tarjetas amarillas, porque el Valencia mereció irse a los vestuarios con más de una amonestación.
La segunda mitad estuvo más disputada, sin un dominador claro y, de nuevo, con grandes ocasiones por parte de los dos onces. La primera la tuvo el Málaga al saque de una falta, en la que Weligton no pudo superar a César con dos remates desde el área pequeña, aunque uno de los defensas llegó a tocar claramente el balón con la mano, pero el árbitro no quiso verlo. El Valencia volvió a intentarlo con disparos desde media y larga distancia de su cuarteto atacante, compuesto por Mata, Villa, Silva y Pablo Hernández, que o eran atajados por Munúa o se marchaban por la línea de fondo. Duda lo intentó con una internada por su banda, pero su zurdazo se marchó rozando la cruceta. El partido parecía destinado a acabar con empate a cero, pero, mediada la segunda parte, Pablo Hernández centró al segundo palo para que David Navarro cabeceara a puerta vacía ante la mala salida de Munúa, cuyo único error en toda la noche le costó la derrota al Málaga (0-1). Los blanquiazules buscaron el empate hasta el final, con numerosos acercamientos que no encontraron un punto merecido. Obinna fue el protagonista de la mayoría de las acciones, principalmente con un tiro al larguero y un mano a mano a pase de Baha que no supo resolver ante César, que repelió el esférico.
El Málaga, que no gana desde la primera jornada, encadena ya ocho partidos en los que sólo ha sumado un punto, lo que le ha llevado a ocupar el farolillo rojo. El próximo sábado a las seis de la tarde visitará al Tenerife, en un duelo en el que es imprescindible sumar los tres puntos si no quiere descolgarse del resto de conjuntos en la tabla clasificatoria.
Nada más comenzar, Villa dispuso de dos claras ocasiones para inaugurar el marcador: en la primera, se internó en el área por la banda izquierda y estrelló el balón en el palo tras rozar en Munúa; un minuto después, dibujó una vaselina con un cabezazo desde la frontal del área que el meta local logró despejar a córner con una gran estirada; al saque de éste, David Navarro, sin marcaje alguno, cabeceó a placer a las manos de Munúa. El Valencia dominó sin excesivos problemas la primera media hora, en la que dispuso de varios remates a puerta a media distancia finalizando contragolpes o aprovechando rechaces en faltas y córners, como los protagonizados por Pablo Hernández, Albelda o Silva; en una de estas acciones, el esférico rebotó en Juanito, que a punto estuvo de introducir el balón en su propia portería. A partir de entonces, el Málaga empezó a llegar con claridad al área valencianista, sobre todo con jugadas elaboradas por la banda izquierda. La primera gran oportunidad la tuvo Obinna, que, casi sin ángulo, remató dos veces sobre César, aunque en su segundo disparo fue objeto de penalty, ya que estaba siendo agarrado por Dealbert. Poco antes del descanso, un centro de Duda al segundo palo encontró a Luque, que envió el esférico fuera cuando tenía todo a su favor para adelantar a su equipo. El árbitro tuvo errores muy graves en estos cuarenta y cinco minutos; además de la acción referida de Obinna, no vio un posible penalty sobre Duda cuando encaraba la portería. En líneas generales, sus decisiones siempre iban en perjuicio del Málaga, como, por ejemplo, el rasero a la hora de mostrar tarjetas amarillas, porque el Valencia mereció irse a los vestuarios con más de una amonestación.
La segunda mitad estuvo más disputada, sin un dominador claro y, de nuevo, con grandes ocasiones por parte de los dos onces. La primera la tuvo el Málaga al saque de una falta, en la que Weligton no pudo superar a César con dos remates desde el área pequeña, aunque uno de los defensas llegó a tocar claramente el balón con la mano, pero el árbitro no quiso verlo. El Valencia volvió a intentarlo con disparos desde media y larga distancia de su cuarteto atacante, compuesto por Mata, Villa, Silva y Pablo Hernández, que o eran atajados por Munúa o se marchaban por la línea de fondo. Duda lo intentó con una internada por su banda, pero su zurdazo se marchó rozando la cruceta. El partido parecía destinado a acabar con empate a cero, pero, mediada la segunda parte, Pablo Hernández centró al segundo palo para que David Navarro cabeceara a puerta vacía ante la mala salida de Munúa, cuyo único error en toda la noche le costó la derrota al Málaga (0-1). Los blanquiazules buscaron el empate hasta el final, con numerosos acercamientos que no encontraron un punto merecido. Obinna fue el protagonista de la mayoría de las acciones, principalmente con un tiro al larguero y un mano a mano a pase de Baha que no supo resolver ante César, que repelió el esférico.
El Málaga, que no gana desde la primera jornada, encadena ya ocho partidos en los que sólo ha sumado un punto, lo que le ha llevado a ocupar el farolillo rojo. El próximo sábado a las seis de la tarde visitará al Tenerife, en un duelo en el que es imprescindible sumar los tres puntos si no quiere descolgarse del resto de conjuntos en la tabla clasificatoria.
nos hace falta mas pegada xk komo sigamos asi vamos a segunda.dato importante el año k decendimos llevabamos 11 puntos 7 mas k aora
ResponderEliminarvaya vaya con el malaga..no levanta cabezaa XDD
ResponderEliminarPiii (portero electrónico)
ResponderEliminar- ¿Sí?
- ¿Está el Málaga?
- Sí, ahora baja...
(Es para darle un toque de humor Rafa, no te enfades :P)
Albertomalaga: además de pegada, nos hace falta que los árbitros nos piten bien, que en varios partidos, por ejemplo éste, nos han perjudicado clamorosamente.
ResponderEliminarBlankita: porque Muñiz está de entrenador, que si estuviera yo... en Champions estaríamos :P
Toshiyano: con tu apellido puedo inventarme chistes para dar y regalar...
Gracias a los tres por vuestros comentarios ;) (y un poco menos para Toshiyano jeje)