Mínima ventaja para el partido de vuelta

El Málaga venció ayer por 2-1 al Getafe en el partido de ida correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey en una noche muy fría y que sólo atrajo a poco más de seis mil aficionados, como suele ocurrir en esta competición.
En los primeros diez minutos, se vio a dos equipos muy enchufados y dispuestos a inaugurar el electrónico muy pronto. La primera ocasión la tuvo Edinho, que enganchó un derechazo desde la frontal que botó justo delante del meta Codina, que despejó a córner con apuros. Un par de minutos después, Mané pasó en profundidad a Adrián, cuyo remate cruzado se marchó lamiendo el poste. En la siguiente jugada, llegó el primer gol de la noche: Benachour cede a Apoño en la frontal del área y el malagueño supera al portero con una volea que también tocó la madera (1-0). A partir de entonces, el Getafe se hizo dueño del esférico hasta casi el descanso, tiempo en el que dispuso de muchas y claras oportunidades para empatar, como un disparo alto a la media vuelta de Adrián o los remates desde fuera del área ajustados al palo de Casquero, Pedro León y, de nuevo, Adrián. Apenas un minuto antes del descuento de la primera mitad, el Málaga aumentó su ventaja en el marcador gracias a una falta directa ejecutada por Edinho y ante la que Codina pudo hacer mucho más, ya que se la tragó al dar un paso en falso (2-0). El árbitro no tuvo errores de bulto en estos primeros cuarenta y cinco minutos, salvo algunas acciones puntuales que no señaló correctamente.
En la segunda mitad, el Getafe bajó un poco el tono y no se acercó con excesivo peligro a las dependencias defendidas por Roberto Santamaría, excepto en un mal entendimiento de la zaga malaguista ante la presión de la delantera azulona en el que Stepanov, que acababa de sustituir al lesionado Helder Rosario, introdujo el balón en su propia portería con una vaselina imposible de desviar por su portero (2-1). El Málaga se adueñaba poco a poco del encuentro incluso antes de ver recortada su ventaja con este desafortunado gol; de hecho, estuvo a punto de lograr un nuevo tanto con dos grandes ocasiones muy parecidas: en la primera, Stepanov quiso resarcirse de su error con un gran cabezazo al córner botado por Luque, pero Rafa despejó el esférico bajo los palos; en la segunda, prácticamente la última jugada del partido, Luque, tras una jugada embarullada dentro del área, remata de cabeza desde el punto de penalty y es esta vez Boateng el que evita el gol cuando el balón ya se introducía en la portería. El árbitro mantuvo el nivel de la primera parte, pero se equivocó al no mostrar la segunda tarjeta amarilla al malaguista Xavi Torres y al getafense Casquero en sendas faltas que merecieron la amonestación.
Este resultado permite al Málaga encarar el encuentro de vuelta con una mínima ventaja, ya que el conjunto madrileño se está mostrando fuerte este año en casa y no se lo pondrá nada fácil a los malaguistas para que se lleven la eliminatoria. El próximo miércoles a las 22:00h se disputará la vuelta de octavos de final; el que resulte vencedor se medirá en cuartos al Mallorca o al Rayo Vallecano.