España venció en la noche de ayer por 1-2 al combinado de Chile, lo que, unido al empate sin goles entre Suiza y Honduras, le permite pasar como primera de grupo a la ronda de octavos de final, en la que se enfrentará a Portugal.
Desde el comienzo, se vio que el partido no iba a ser nada fácil para España, ya que Chile se plantó bien en el campo y los españoles no encontraban con comodidad a centrocampistas como Xavi, Xabi Alonso o Iniesta para iniciar las jugadas de ataque. En los primeros minutos, Torres protagonizó dos acercamientos, uno con un remate de cabeza y otro en el que un defensa se le anticipó por centímetros, pero la primera gran ocasión la tuvieron los sudamericanos, que combinaron una jugada al primer toque que acabó con un centro al segundo palo a Mark González, que remató fuera. Los chilenos cortaban el juego español con numerosas faltas, algunas un poco fuertes, lo que les llevó a tener a tres amonestados con tarjeta amarilla en sólo veinte minutos. Si en los anteriores encuentros, la efectividad de cara a portería fue prácticamente nula, con sólo dos goles tras casi cincuenta remates, ayer llegó el primer tanto con el primer remate entre los tres palos: pase en largo en busca de Torres, llega antes el portero, que despeja con el pie, para su desgracia, hacia la posición de Villa, que no se lo piensa y, desde unos 40 metros, consigue a puerta vacía inaugurar el marcador (0-1). A partir de entonces, aunque Chile siguió presionando con las líneas adelantadas, España empezó a combinar con cierta comodidad y, diez minutos más tarde, encontró el segundo de la noche: Iniesta recupera en el centro del campo, abre a Villa en la banda izquierda y el asturiano se la devuelve a Iniesta, que, con un sutil remate al segundo palo, aloja el esférico en el fondo de las mallas (0-2); además, en la misma jugada del gol, el conjunto chileno se quedó con uno menos tras la expulsión de Estrada, que vio la segunda amarilla tras trastabillar a Torres, una amonestación un tanto rigurosa, aunque poco antes debió ser expulsado por una dura entrada. Antes del segundo de España, Chile pudo empatar con un remate de Beausejour en el que Piqué estuvo providencial para desviar el esférico a córner. El árbitro estuvo bien en líneas generales, salvo en un empujón sobre Torres dentro del área que debió sancionar con penalty.
España salió tras el descanso dormida y confiada por su superioridad en el marcador, ventaja que se vio reducida nada más reanudarse el partido con un remate desde al frontal de Millar, que, tras rebotar en el cuerpo de Piqué, encontró las redes de la portería defendida por Casillas (1-2). Volvían los fantasmas del primer partido, aunque era necesario un gol chileno más y otro de Suiza en el otro encuentro para caer eliminados. Del Bosque introdujo a Cesc por Torres para ganar más posesión en el centro del campo y vivir de la renta conseguida, que le dejaba como primera de grupo. Conforme avanzaba la segunda parte, la presión de Chile, que jugaba con diez, fue decayendo, mientras que España apenas se atrevía a buscar la portería rival. De hecho, no dispuso de ninguna ocasión clara para finiquitar el partido, y, los últimos diez o quince minutos, los jugadores españoles convirtieron el partido en un rondo antes la pasiva mirada de los chilenos. Al final, tanto sufrimiento para quedar primera de grupo y pasar a octavos de final para enfrentarse a Portugal, un conjunto claramente inferior a España, aunque los de Del Bosque deberán mejorar el fútbol desplegado ayer si no quieren pasar más apuros de la cuenta frente a los lusos liderados por Cristiano Ronaldo.
Terminada ya la fase de grupos, el Mundial nos deja dos grandes noticias: la primera, que los dos últimos finalistas, Italia y Francia, no impusieron su supuesta superioridad y se van por la puerta de atrás con un fracaso debajo del brazo; la segunda, que sólo una selección africana, Ghana, ha conseguido alcanzar los octavos de final, un bagaje un tanto decepcionante teniendo en cuenta que era la primera vez que un país africano alberga el Mundial. Todo esto, unido al sufrimiento generalizado de los grandes, ha dibujado unas eliminatorias con partidos flojos a priori y otros que enfrentarán a selecciones de primer nivel. El cuadro de octavos de final queda de la siguiente forma por la parte izquierda:
- Uruguay - Corea del Sur.
- Estados Unidos - Ghana.
- Holanda - Japón.
- Brasil - Chile.
Mientras tanto, por la parte derecha queda así:
- Argentina - México.
- Alemania - Inglaterra.
- Paraguay - Eslovaquia.
- España - Portugal.
No me he equivocado demasiado con respecto a las previsiones que hice el primer día de competición. Solamente he fallado cuatro equipos, concretamente Nigeria, Serbia, Italia y Camerún, aunque, exceptuando este último, los demás se quedaron a un gol de la clasificación. Los partidos de octavos de final se disputarán desde hoy sábado hasta el martes, cuando España se enfrentará a Portugal a las 20:30 en Ciudad del Cabo. La suerte está echada.
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