¿Qué harías si te concedieran tres deseos?

¿Quién no ha visto alguna vez la película 'Aladdín' de la factoría Disney y ha soñado con poder pedir tres deseos al genio de la lámpara? O sin un genio azulado de por medio, también está la costumbre de pedir un deseo cuando soplamos las velas de nuestra tarta de cumpleaños, cuando vemos una estrella fugaz o incluso en las cartas que escribimos a los Reyes Magos.

Bueno, supongamos que estamos en el primer caso: hemos frotado la lámpara para que salga el genio, quien nos concederá tres deseos, eso sí, con ciertas condiciones, como son las de no matar a nadie, no resucitar a nadie y no hacer que alguien se enamore de otro alguien. Si os habéis dado cuenta, éstas fueron las normas que le impuso el genio de la lámpara a Aladdín, y yo incluyo una más: los deseos tienen que ser personales, es decir, no vale pedir la paz en el mundo (ojalá), que tu equipo preferido consiga un trofeo, que a tu primo le toque la lotería o cosas por el estilo. ¿Qué tres deseos pedirías? Pues yo desearía encontrar un trabajo estable en el que esté a gusto y que me dé para vivir decentemente, hacer un viaje de cuatro o cinco días cada año a sitios que siempre he querido visitar y tener buena salud.
Espero impaciente leer vuestros comentarios con los deseos que os rondan por la cabeza, y recordad que, si queréis, podéis contestar a las otras preguntas que os he planteado en esta sección.