Un poquito de esperanza

El Málaga derrotó anoche por 3-1 al Almería en un partido decisivo de la zona baja en la que el conjunto malacitano, tras remontar el gol inicial de los visitantes, cedió el farolillo rojo al equipo almeriense.

Empezó mal el encuentro para el Málaga, que vio cómo el Almería se ponía en el minuto 8 por delante en el marcador tras un centro de Luna desde la izquierda en el que el balón quedó muerto en el área para que Feghouli marcara a placer (0-1). Acto seguido, Recio intentó responder con un disparo desde la frontal que se marchó rozando el segundo palo tras haber rozado el esférico en un defensa rojiblanco. Al Málaga no le quedaba otra que buscar el empate lo antes posible para que la remontada fuera más fácil, pero su falta de puntería en la primera mitad hizo que se fuera perdiendo a los vestuarios, y eso que tuvo dos oportunidades claras, como un cabezazo de Rondón a centro de Jesús Gámez que repelió Diego Alves y una volea de Apoño desde fuera del área que no entró por la escuadra de milagro. El árbitro estuvo horrible, pues se tragó un clarísimo penalty de Diego Alves sobre Sebas Fernández que además le hubiera costado la roja al meta visitante; por otra parte, estuvo muy permisivo con las pérdidas de tiempo y las continuas faltas de los jugadores del Almería, que tardaron bastante en ver las amonestaciones.

El Málaga saltó al terreno de juego dispuesto a nivelar el partido cuanto antes, y a los cinco minutos de la reanudación ya tuvo su primera ocasión con un remate de Weligton que fue desviado por un defensa cuando el balón ya se dirigía a la portería. En la siguiente jugada, un centro de Recio acaba en los pies de Maresca, que se acomodó el cuerpo para batir por bajo a Diego Alves y poner las tablas en el marcador (1-1). Los siguientes minutos estuvieron bien controlados por el conjunto blanquiazul, pero se veía al Almería capacitado para crear peligro al contragolpe. En el ecuador de la segunda mitad, Quincy se zafó de varios defensas para disparar a un Diego Alves que no pudo blocar el esférico, el cual fue disputado por el meta y Sebas Fernández, quien logró introducirlo en la portería, pero el árbitro anuló el gol al señalar una falta más que discutible del delantero malaguista. En la siguiente jugada, el Almería estuvo a punto de ponerse de nuevo por delante, pero la vaselina de Piatti no terminó dentro de la portería increíblemente tras golpear en el primer palo y pasearse el cuero por la línea de gol; acto seguido, Ulloa fue expulsado por doble amarilla tras dar un codazo a Eliseu. El Málaga aprovechó su superioridad numérica para remontar el partido con un centro desde la derecha de Apoño que Rondón remató de cabeza al fondo de las mallas (2-1). Aún así, los visitantes pudieron empatar, pero se encontraron de nuevo con la madera tras un disparo raso de Crusat, y también con el meta Caballero, que repelió con los puños una volea de Silva. Los almerienses perdieron a otro jugador por doble amonestación, aunque bien es cierto que la segunda que vio Luna fue un tanto rigurosa, pues su infracción por tocar el balón con la mano se podría haber dejado en una simple falta. Ya en el descuento, el Málaga remató el partido con otro gol, obra de Juanmi a pase de tacón de Maresca (3-1).

Esta victoria permite al Málaga abandonar el farolillo rojo de la clasificación, pero no los puestos de descenso, eso sí, la salvación se encuentra ahora a dos puntos de distancia. Este mismo jueves, los blanquiazules tendrán un difícil compromiso en el Santiago Bernabeu para medirse al Real Madrid, mientras que el próximo domingo volverá a jugar en La Rosaleda, esta vez frente al Osasuna, en un nuevo partido vital para salir cuanto antes de la zona baja.