No, no me he vuelto loco, y tampoco estoy diciendo una locura. Bueno, sí, es cierto que pi no es igual a 3, pero resulta que en la Biblia se olvidan de los infinitos decimales de este número y se quedan solamente con la parte entera, según se deduce del Primer Libro de los Reyes, capítulo 7, versículo 23, cuando se relata la construcción del templo de Salomón:
Hizo fundir asimismo un mar de diez codos de un lado al otro, perfectamente redondo. Su altura era de cinco codos, y lo ceñía alrededor un cordón de treinta codos.
No lo dice explícitamente, pero basta con dividir la circunferencia de 30 codos entre el diámetro de 10 para deducir que la relación es 3 y no 3'14159... Y la palabra de Dios es sagrada, no se puede discutir, va a misa, nunca mejor dicho.
Esta anécdota bíblica es sólo una excusa para hablaros de las matemáticas que se esconden entre las páginas del Antiguo y Nuevo Testamento, concretamente de su numerología; además, a pocas horas para que empiece la Semana Santa, esta entrada viene que ni pintada. En las siguientes líneas, descubriremos que la Biblia es un poco repetitiva en lo que a números utilizados se refiere y que todos ellos tienen un significado, una razón de ser.
Empecemos por el 1. Este número no tiene mucha historia, puesto que simboliza a Dios. Es omnipresente, omnipotente, perfecto, y sólo puede haber uno. Es la unidad en Matemáticas, y a partir de él se pueden construir los demás. Es el germen, la raíz de todos los números. Sigamos con el 2, que representa la dualidad de la vida, tal y como se muestra en la Biblia: el día y la noche, el hombre y la mujer, lo divino y lo terrenal, el paraíso y el infierno, el bien y el mal. En Matemáticas, es el primer número primo y representa la paridad. Pasemos al 3, uno de los más importantes de las Sagradas Escrituras, pues la Santísima Trinidad se compone de tres entes: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Son los tres pilares de la cristiandad, los justos y necesarios para mantenerse en pie y no cojear, al igual que un trípode; también son tres los arcángeles, y Jesucristo resucitó al tercer día. Y si antes hablábamos de dualidades, ahora podemos decir lo mismo de las ternas: pasado, presente y futuro; sólido, líquido y gas; altura, anchura y profundidad; etc.
¿Qué podemos decir del 4? Se dice que representa el mundo, pues son cuatro los ríos que nacen en el Jardín del Edén hacia los cuatro puntos cardinales: norte, sur, este y oeste. Por otra parte, son cuatro los profetas mayores, y en el Nuevo Testamento se narra la vida de Jesús a través de cuatro Evangelios, los de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. En nuestra vida diaria, encontramos este número en múltiples ocasiones: los cuatro elementos (tierra, aire, fuego y agua), las cuatro estaciones (primavera, verano, otoño e invierno), etc. Damos ahora un pequeño salto hasta el 7, uno de los números más importantes del cristianismo, como todos sabréis. Es la perfección, razón por la que encontramos numerosos grupos de siete relacionados con nuestra religión, a saber: Dios creó el mundo en siete días, siete son los sacramentos y los pecados capitales... El 7 también es una cifra recurrente en muchos ámbitos: los colores del arco iris, las notas musicales, los días de la semana, etc.
Y de un número perfecto como el 7 a otro como el 10. ¿Dónde encontramos el número 10 en la Biblia? Pues desde las primeras páginas hasta casi las últimas: Dios puso a prueba diez veces a Abraham para probar su fe, diez fueron las plagas que azotaron a Egipto, diez son los mandamientos que fueron entregados a Moisés, diez veces dijo Jesús "Yo soy..." ("Yo soy el Pan de Vida", "Yo soy la luz del mundo"...), etc. El 12 también es un número clave en los textos bíblicos, como se puede deducir de las tribus de Israel, de los apóstoles o de los profetas menores, entre otros. Este número es asimismo muy utilizado en la cultura occidental: los doce meses del año, los doce signos del zodíaco, las doce horas en las que se divide un reloj... Vamos a terminar con el 40, un número que casualmente estamos usando ahora mismo, ya que estamos agotando los últimos días de la Cuaresma, que siempre empieza el Miércoles de Ceniza. En el Antiguo y Nuevo Testamento, encontramos varios usos de este guarismo: los cuarenta días y cuarenta noches del diluvio universal, los cuarenta días que estuvo Moisés en el Monte Sinaí, los cuarenta años que los israelitas vagaron por el desierto, los cuarenta días de ayuno de Jesús, etc.
Como veis, en la Biblia hay más matemáticas de las que uno se podría pensar. Y no son solamente estos números, sino que hay muchos más, pero éstos son los más significativos.
Ahora que lo pienso, si pi es 3, entonces se puede decir que Pedro negó pi veces a su Maestro, ¿no?
Nota: este post forma parte del Carnaval de Matemáticas, que en esta decimotercera edición, también denominada 2.3, está organizado por Juan Martínez-Tébar Giménez a través de su blog Los matemáticos no son gente seria.
Como veis, en la Biblia hay más matemáticas de las que uno se podría pensar. Y no son solamente estos números, sino que hay muchos más, pero éstos son los más significativos.
Ahora que lo pienso, si pi es 3, entonces se puede decir que Pedro negó pi veces a su Maestro, ¿no?
Nota: este post forma parte del Carnaval de Matemáticas, que en esta decimotercera edición, también denominada 2.3, está organizado por Juan Martínez-Tébar Giménez a través de su blog Los matemáticos no son gente seria.
Muy apropiado para estas vacaciones.
ResponderEliminarGracias por participar
Es curioso,no me habia parado a pensar tanto numero.Saludos.Espero que todo vaya bien en cuanto a tu padre.Feliz semana santa.Que disfrutes mucho de ella.
ResponderEliminarPara mi, "pi" siempre ha sido 3, bueno, exactamente, 3 y pico.. jaja.
ResponderEliminarY hablando del carnaval, pues ya ves, yo estaba pensando en algo muy parecido, así que lo reservaré para el próximo.
Saludos.
Juan Martínez-Tébar Giménez: pues sí, quería publicar algo que mezclase la Semana Santa y las Matemáticas y se me ocurrió esto. Gracias a ti por la tarea que te queda por delante ;)
ResponderEliminarSoledad: como digo en el post, hay algunos más que no he indicado, pero éstos son los más conocidos por todos.
Todo sigue igual con mi padre, es decir, 'bien'.
La disfrutaré al máximo, eso no lo dudes ;)
Rojo Merlin: un pico con infinitos decimales :D
Siento haberte 'robado' la idea. La próxima vez tendrás que ser más rápido ;)
Gracias a los tres por vuestros comentarios ;)
Hasta con chiste y todo, jeje. Muy buen recopilatorio de números en el mundo bíblico.
ResponderEliminarSaludos.
Es que el chiste había que hacerlo sí o sí jeje. Estaba a huevo, como se duele decir.
ResponderEliminarUn saludo ;)
Y entonces yo vengo de comer mucha 3zza en Italia ;)
ResponderEliminarMuy interesante, había algunos números de los que no conocía su significado bíblico. Por cierto, generalmente el 12 y el 60 (y los relacionados) están asociados al sistema sexagesimal, que tuvo su origen en Babilonia: http://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_sexagesimal
Seguro que se inspiraron :)
Pues sí, y supongo que algunas estarían muy muy buenas :D
ResponderEliminarEs posible que algunos números tengan relación con el sistema sexagesimal, pero me da a mí que será solamente una mera casualidad.