Ha pasado ya casi 24 horas y nadie logra encontrar una explicación razonable a lo que ocurrió anoche en Dortmund. Brevemente se diría que el Málaga perdió 3-2 frente al Borussia de Dortmund, lo que, junto al 0-0 de la ida, le deja fuera de las semifinales de la Champions League, pero obviar el cómo se gestó esa injusta derrota sería tan delito como el que se cometió ayer.
Para sorpresa de muchos, el Málaga le salió respondón al Borussia de Dortmund en su propia casa. Lejos de encerrarse en su área desde el primer minuto como haría cualquier novato frente a la engrasada máquina alemana, decidió hacerse con el balón desde el comienzo y tejer una malla casi inquebrantable cuando el rival tuviera la posesión, y eso fue lo que sucedió durante buena parte del encuentro. La primera oportunidad medianamente reseñable para inaugurar el marcador la tuvo Lewandowski, que intentó sorprender a Caballero con una especie de vaselina que se marchó bien alta, pero fue Joaquín el que enmudeció al estadio (a excepción de los malaguistas allí presentes) con un zurdazo raso desde la frontal y ajustado al palo (0-1). Con este resultado, el conjunto blanquiazul estaba más que clasificado, pero desde unos minutos antes del gol ya se veía que el árbitro y sus auxiliares no estaban muy por la labor. Los primeros fallos arbitrales a destacar fueron varios saques de banda mal señalados en contra del Málaga, así como ciertas faltas cometidas sobre los jugadores visitantes que ni siquiera se pitaron, aunque después vendría lo peor. El Borussia necesitaba al menos dos goles para voltear la eliminatoria, y encontró el primero de ellos cinco minutos antes del descanso tras una gran jugada colectiva que terminó definiendo Lewandowski, quien, tras recibir un genial pase de tacón de Reus, sorteó la salida de Caballero y marcó a puerta vacía (1-1). Ya en el descuento, Joaquín pudo aventajar de nuevo a su equipo en una falta botada por Duda, pero su cabezazo fue atajado por Weidenfeller.
Fue en la segunda mitad cuando comenzó el recital con el que nos deleitaron tanto el árbitro como sus asistentes, cuyas decisiones fueron minando la moral del Málaga. Apenas transcurridos dos minutos de la reanudación, Bender, que ya estaba amonestado, cometió una falta que cortaba una acción peligrosa de Baptista y que, por consiguiente, conllevaba una amarilla que el árbitro escocés Craig Thomson no le quiso mostrar, como tampoco hizo unos minutos antes del descanso tras unas manos de este mismo jugador. Así pues, primera expulsión perdonada a los alemanes. En dicha falta, otra vez Joaquín estuvo a punto de conseguir su segundo gol de la noche tras una excepcional acción de estrategia que acabó con un remate suyo de cabeza que obligó a lucirse al meta rival. Lo que pasó unos quince minutos después rozó el ridículo: Schmelzer, que acababa de ver tarjeta amarilla, agrede en la cara a Jesús Gámez a muy pocos metros del cuarto árbitro, y, para sorpresa de todos, el trencilla no solamente no pita falta, sino que amonesta al lateral malaguista por sus protestas, perdonando de esta forma la segunda expulsión de la noche al Borussia. La cosa no quedó ahí. En los siguiente minutos, el árbitro sancionó dos faltas cometidas por el central Subotic, pero inexplicablemente decidió no amonestarle en ninguna de las dos acciones a pesar de que ambas eran sendas amarillas de reglamento, de las que no admiten ningún tipo de duda. Esto nos lleva a una tercera expulsión obviada por el colegiado, es decir, que el Borussia de Dortmund debió haber jugado con 10 jugadores toda la segunda parte, con 9 desde el minuto 62, y con 8 desde el 81. Casi nada, y tampoco me olvido de otra amarilla que debió ver Sahin por una dura entrada al tobillo de Isco. Total, entre tanto desconcierto arbitral, el Málaga dispuso de una nueva ocasión, esta vez de Toulalan, que enganchó un potentísimo disparo a botepronto desde fuera del área que Weidenfeller repelió con sus puños como buenamente pudo. Seguidamente fue el Borussia quien se tuvo dos oportunidades de adelantarse en el marcador en un lapso de apenas tres minutos a través de Reus y Götze, pero Willy Caballero desbarató milagrosamente ambos remates cuando todos temíamos lo peor. La gloria momentánea y aparentemente definitiva llegó a ocho minutos del final cuando Isco pasó en profundidad a Baptista, quien superó en el mano a mano al portero con un disparo raso que fue remachado en boca de gol por Eliseu, que se encontraba en posición de fuera de juego (1-2). Probablemente éste fue el único error del árbitro a favor de los malaguistas, que ya tocaban con la yema de los dedos las semifinales, pero nadie se podía imaginar lo que iba a ocurrir en pleno descuento del partido. En el minuto 91, un balón bombeado al área visitante no lo logra despejar Demichelis, lo cual fue aprovechado por los alemanes para que Reus marcara a placer y empatase el encuentro, aunque la eliminatoria seguía estando a favor del Málaga (2-2). Sólo un minuto después, en el 92, el Borussia volteó el resultado con un gol de Santana a todas luces ilegal, ya que en la jugada se debieron señalar dos fueras de juego, el primero en el centro de Lewandowski (¡cuatro jugadores en posición antirreglamentaria!) y el segundo en el remate final de Santana sobre la línea de gol bajo la atenta mirada del árbitro de área, que todavía no sabemos para qué está ahí (3-2). No contento con el recital de todo el partido, en la última jugada, ya con el Málaga totalmente volcado en busca del empate, el árbitro no quiso ver tres o cuatro faltas cometidas sobre jugadores malaguistas, y es que ni siquiera hizo gestos de aplicar la ley de la ventaja.
Lo dicho. No hay palabras para definir lo sucedido anoche. Decir que fue cruel, injusto, trágico, terrible, esperpéntico o inexplicable es quedarse corto, y contar que la afición se siente robada, atracada, estafada, desilusionada, defraudada, enfadada, decaída, golpeada, indignada, ridiculizada o dolida, pues más de lo mismo. Málaga y el Málaga no se merecían un final así, que nos deja con cara de tontos. Hay muchas formas de perder y caer eliminado, pero ésta parece escrita por el mejor guionista de películas de terror. No se puede acabar con las ilusiones de toda una afición de un plumazo, así, de buenas a primeras, con un equipo arbitral que nos fue minando decisión tras decisión, prácticamente todas en perjuicio de los blanquiazules, que, ojo al dato, recibió las mismas amarillas (dos) que el conjunto bávaro, que con el balón hay que reconocer que juegan de maravilla, pero sin él saben cómo emplearse: con dureza y rozando los límites del reglamento. Éste es el juego limpio que quiere el señor Platini: el de los árbitros que esconden su mano para no mostrar las más que merecidas tarjetas amarillas de los jugadores del Borussia, el de los jueces de área y de línea que se cegaron a la hora de señalar los fueras de juego o los de banda, el del cuarto árbitro que se calló en la agresión de Schmelzer a Jesús Gámez. En fin, queda claro que la UEFA tenía que conseguir por todos los medios que el Málaga, un equipo al que tienen sancionado y amenazado desde hace meses como cabeza de turco con no disputar competiciones europeas la próxima temporada, no pasara a semifinales a pesar de que lo mereció con todas las de la ley, las de la ley de jugar al fútbol y respetar al rival, no las de la ley del arbitraje, esas normas que se aplican cuando conviene, cuando un equipo con más historia se mide a un rival más modesto en estas lides. Ahora se reclamará a la UEFA por la actuación del árbitro, y todo se resumirá en que éste ya no podrá pitar más partidos este año, lo cual sabe a poco sabiendo que únicamente restan cinco partidos (las semifinales y al final); sin embargo, el Málaga tiene ya su castigo, irrevocable y sin marcha atrás, que puede ser todavía mayor si, como ya nos imaginamos, no prospera el recurso para que pueda competir en Europa las siguientes temporadas. No me serviría como compensación por lo de ayer que dicho recurso fuese aceptado, pues son hechos totalmente independientes uno del otro; es más, pienso que cualquier malaguista lo recibiría como una burla más de una organización que no sabe cómo hacerle más daño a un club que está sobradamente demostrado que tiene muchísima menos culpa que otros a los que se les pasa la mano.
El Málaga ha terminado su aventura europea de forma injusta e ¿inesperada? Todo esta ya me da que pensar. Sólo sé que toda una afición se encontraba inmersa en un sueño que parecía interminable y que ciertas personas han acabado con él para convertirlo en una terrible pesadilla que sí, que todavía hoy no me acabo de creer.
Lo dicho. No hay palabras para definir lo sucedido anoche. Decir que fue cruel, injusto, trágico, terrible, esperpéntico o inexplicable es quedarse corto, y contar que la afición se siente robada, atracada, estafada, desilusionada, defraudada, enfadada, decaída, golpeada, indignada, ridiculizada o dolida, pues más de lo mismo. Málaga y el Málaga no se merecían un final así, que nos deja con cara de tontos. Hay muchas formas de perder y caer eliminado, pero ésta parece escrita por el mejor guionista de películas de terror. No se puede acabar con las ilusiones de toda una afición de un plumazo, así, de buenas a primeras, con un equipo arbitral que nos fue minando decisión tras decisión, prácticamente todas en perjuicio de los blanquiazules, que, ojo al dato, recibió las mismas amarillas (dos) que el conjunto bávaro, que con el balón hay que reconocer que juegan de maravilla, pero sin él saben cómo emplearse: con dureza y rozando los límites del reglamento. Éste es el juego limpio que quiere el señor Platini: el de los árbitros que esconden su mano para no mostrar las más que merecidas tarjetas amarillas de los jugadores del Borussia, el de los jueces de área y de línea que se cegaron a la hora de señalar los fueras de juego o los de banda, el del cuarto árbitro que se calló en la agresión de Schmelzer a Jesús Gámez. En fin, queda claro que la UEFA tenía que conseguir por todos los medios que el Málaga, un equipo al que tienen sancionado y amenazado desde hace meses como cabeza de turco con no disputar competiciones europeas la próxima temporada, no pasara a semifinales a pesar de que lo mereció con todas las de la ley, las de la ley de jugar al fútbol y respetar al rival, no las de la ley del arbitraje, esas normas que se aplican cuando conviene, cuando un equipo con más historia se mide a un rival más modesto en estas lides. Ahora se reclamará a la UEFA por la actuación del árbitro, y todo se resumirá en que éste ya no podrá pitar más partidos este año, lo cual sabe a poco sabiendo que únicamente restan cinco partidos (las semifinales y al final); sin embargo, el Málaga tiene ya su castigo, irrevocable y sin marcha atrás, que puede ser todavía mayor si, como ya nos imaginamos, no prospera el recurso para que pueda competir en Europa las siguientes temporadas. No me serviría como compensación por lo de ayer que dicho recurso fuese aceptado, pues son hechos totalmente independientes uno del otro; es más, pienso que cualquier malaguista lo recibiría como una burla más de una organización que no sabe cómo hacerle más daño a un club que está sobradamente demostrado que tiene muchísima menos culpa que otros a los que se les pasa la mano.
El Málaga ha terminado su aventura europea de forma injusta e ¿inesperada? Todo esta ya me da que pensar. Sólo sé que toda una afición se encontraba inmersa en un sueño que parecía interminable y que ciertas personas han acabado con él para convertirlo en una terrible pesadilla que sí, que todavía hoy no me acabo de creer.
Amigo Rafalillo. El otro día te hablé de don Vicente. Ahora ya te pongo la frase completa: "veo al málaga en semifinales, si Platini no lo impide".
ResponderEliminarAhora ya puedo decirlo, porque él mismo también lo ha dicho públicamente. Si no, no me atrevería.
Pero además, eso mismo lo sabíamos todos. O por lo menos, todos los que sabemos quien es Platini.
Tu no habías nacido, pero ya nos robó una eurocopa, la del 84.
Sólo me queda el consuelo de que los últimos años lleva una racha malísima, entregando trofeos a equipos españoles, con esa sonrisa hipócrita que le caracteriza.
Como esta Copa la gane el Madrid o el Barcelona, frente a dos alemanes, se suicida directamente.
Lo que me temo es que no va a ser así. Ya se encargará este personajillo de arreglarlo de alguna forma.
Vas comprendiendo, ahora, por qué no me gusta el fútbol?
Bueno, no hace falta que lo comprendas.
Sólo una cosa más, si te gusta el fútbol, y te gusta el deporte, vete a ver a los chavales de la Olímpica Victoriana, o a las niñas de la barriada los millones, por poner un ejemplo. Vas a ver fútbol de calidad, con goles preciosos, con jugadas colectivas dignas de salir en una película, y deportistas auténticos.
Lo que vemos en la tele, ya sabes... todo mentira.
Como diría un amigo mío....
saludos cordiales.
no le busques explicación. el fútbol moderno se mueve por intereses políticos, económicos y personales. A esa organización mafiosa llamada UEFA no le interesa que un equipo sancionado llegue hasta semifinales y pone todos los medios a su alcance para conseguirlo. El Borussia vende más que un novato y además no se podría aguantar a 3 españoles en semis.
ResponderEliminarHoy mismo siguen riendose del Málaga diciendo que los arbitrajes están siendo excelentes. Lo peor de todo es que no creo que el equipo vuelva a vivir una situación como esta ni a disputar unos cuartos. Dudo siquiera que se clasifique para Europa este año.
En fin, con todas estas cosas se le quitan a uno las ganas de seguir viendo fútbol, porque ya cada vez es menos un deporte y más un negocio corrupto
Rojo Merlin: en efecto, le faltaba el final de la frase.
ResponderEliminarQue yo sepa, la Eurocopa del 84 no la ganamos porque Arconada se tragó una falta que tiró él, pero yo a eso no le llamaría robarnos la Eurocopa. Eso sí, como bien dices, como francés que es debe estar ya muy harto de premiar a tantos españoles desde que lidera la UEFA.
Con respecto a esta Champions, hace unas semanas vaticiné que la iba a ganar el Madrid. De momento voy por buen camino...
Sí, ya sé que mucho de lo vemos en el fútbol actual es una gran mentira, y tras lo del pasado martes tenemos un buen ejemplo, pero ser del Málaga es como una adicción, no se puede dejar :D
Migue: no hace falta que me lo recuerdes, pero es que si no pedimos explicaciones van a seguir tratándonos como tontos.
A mí también me extrañaba hasta dónde habíamos llegado, aunque también es cierto que en la eliminatoria contra el Oporto ya trataton de fastidiarnos en varias acciones (el gol en fuera de juego del Oporto en la ida, el gol que nos anularon aquí con 0-0 y que era legal...).
Lo de las declaraciones de la mano derecha de Platini ya ha sido la gota que colma el vaso. No tuvieron bastante con el partido y ahora encima se regodean del arbitraje supuestamente excelente. Por lo menos el viernes Van Nistelrooy dejó bien claro de qué lado está, aunque sus palabras sirven de poco.
Yo también veo muy improbable revivir esta experiencia en la Champions League. Primero porque de momento no nos dejan, y segundo porque se avecina una desbandada de jugadores este verano.
La verdad es que se te quitan las ganas; de hecho, yo solamente veo al Málaga aquí, fuera cuando lo televisan en abierto o quedo con algún amigo, y partidos de otros equipos muy puntualmente, sobre todo en grandes citas.
Gracias por vuestros comentarios ;)
Te aclaro, brevemente, lo de la final del 84. La falta donde Arconada dejó pasar el balón, no fue falta!!! Se la sacó el árbitro de la manga.
ResponderEliminarY Santillana marcó un gol de cabeza (de los suyos), que el árbitro no tuvo a bien conceder, quizá porque no llegó a traspasar más de un metro la linea de gol.
Aunque ya todo eso no sirve para nada, está documentado, todos los videos están en internet a disposición de quien quiera verlos, y aparte de eso, que yo sepa, el portero no se ha molestado en ningún momento en desmentir lo que todo el mundo sabe, que dejó pasar el balón.
Y hablando del Málaga, el sábado fui al campo, pero no al partido, fui a recibir el autobús un par de horas antes, como viene siendo habitual. Fue espectacular.
Lo grabé con el móvil, pero por un fallo mío, no se grabó el sonido, que es lo más bonito del momento.
Pero bueno, ahí tengo las imágenes, como documento histórico
Saludos.
Yo no he visto las imágenes de cómo se produjo la falta, pero si tú dices que no fue me lo creo.
ResponderEliminarLo del gol fantasma de Santillana tampoco lo sabía. Sí conozco el de Míchel a Brasil, que fue clamoroso.
Y volviendo a lo de Arconada, aquí sí que no estoy de tu parte. Dudo mucho que Arconada se dejara ese gol así porque sí. Fue mala suerta y ya está.
Yo no estuve en el recibimiento del equipo, pero por lo que he leído y por las imágenes que he visto tuvo que ser espectacular. Obviamente, yo fui al partido, y la verdad es que el público estuvo de 10 todo el encuentro, con final feliz por ese gol de Baptista en el descuento, que tiene gracia el destino que nos lo devuelva tras el descuento de Dortmund...
Saludos ;)