Anoche fui a los cines del Málaga Nostrum con mis amigos Jose y Miguel para ver 'Ocho apellidos vascos', una de las películas españoles de más éxito de los últimos meses dirigida por Emilio Martínez-Lázaro y protagonizada por Dani Rovira (Rafa), Clara Lago (Amaia), Karra Elejalde (Koldo) y Carmen Machi (Merche).
Amaia, una joven vasca que celebra con unas amigas su despedida de soltera en Sevilla, se lía una noche con Rafa, un sevillano al que deja plantado a la mañana siguiente para volver a su tierra y casarse con su prometido, pero él, que está enamorado de ella, decide viajar a las Vascongadas para terminar de conquistarla. Ella inicialmente le rechaza, pero luego no tiene más remedio que pedirle que se haga pasar por Antxon, el novio real que finalmente no se va a casar con ella. Esto se debe a que Koldo, el padre de Amaia, quiere conocer al hombre que supuestamente va a contraer matrimonio con ella, por lo que Rafa no tiene más remedio que hacerse pasar por vasco, e incluso pedir a Merche, una señora que conoció de camino al País Vasco, que simule ser su madre.
Esta comedia española, que lleva varias semanas en la cartelera, está cosechando bastante éxito y buenas críticas entre los espectadores; de hecho, mi amigo Jose ya la había visto hace unos días y no le importó verla de nuevo. Las expectativas por lo tanto eran relativamente altas, ya que muchos me habían comentado que no podías parar de reír, pero la verdad es que, para mi gusto, la película está un poco sobrevalorada. Sí, te ríes, pero no tanto como se ha estado pregonando. Realmente no hay ninguna escena en la que no puedas aguantar la risa, tal y como ciertos conocidos me habían comentado, aunque también es cierto que algunos diálogos están muy bien elaborados, sobre todo los que tiran de tópicos, ya sean de andaluces o de vascos. Dani Rovira no lo hace del todo mal a la hora de interpretar a un andaluz que de buenas a primeras se ve forzado a hablar y a comportarse como un vasco como Karra Elejalde, que se convierte en lo mejor del largometraje en su papel de padre duro y semiprotector de Amaia. Pues eso, una película entretenida, con momentos puntuales de risas, pero tampoco para tirar cohetes.
Jejeje yo también la vi y me gustó, aunque es cierto que las expectativas están tan altas que es difícil estar a la altura. Pero desde luego el éxito que está cosechando y la cantidad de gente que está yendo a verla es bestial. Hacía mucho que no veía una cosa así. Supongo que estábamos deseando que se hablara abiertamente sobre ciertos tópicos en tono de humor, algo en lo que los vascos son bastante buenos (véase "Vaya semanita").
ResponderEliminarLo dicho, la película es entretenida, pero se le ha dado excesivo bombo para la proporción de risas que tiene siendo comedia. Las hay mejores y no tan reconocidas. Se nota que los cines están vacíos y hay que enganchar al público de alguna manera.
ResponderEliminarSaludos ;)