España ha sido eliminada del Mundial de Brasil 2014. No hay que decir mucho más después de lo visto, pero no podemos conformarnos con tan pocas palabras porque no ha sido de la forma esperada. Perder se puede perder de muchas formas, y después de casi seis años de gloria infinita se puede perder, porque nada es eterno. El problema es cómo hemos perdido, cómo nos hemos despedido de una competición en la que teníamos puestas muchas esperanzas.
Ahora todos dicen que ya se veía venir, y es que a toro pasado cualquiera se echa flores, pero ni los más pesimistas del lugar se imaginaban que España caería eliminada en la fase de grupos del Mundial a las primeras de cambio, en tan solo dos partidos, con otras tantas derrotas, con siete goles en contra y un solitario gol de penalty a favor, solamente uno. Y todavía queda el partido de la despedida. Nadie se explica cómo es posible que en 180 minutos hayamos encajado siete goles cuando en los tres anteriores torneos en los que nos proclamamos campeones únicamente nos habían metido seis tantos en ¡19 partidos!
Algo ha fallado, eso está claro, y cada uno sacará sus propias conclusiones. ¿Las mías? Ya las dije ayer en mi Twitter al término del partido. España ha carecido de tres características que casualmente empiezan por 'f': frescura, fluidez y fútbol. La frescura era casi evidente, puesto que prácticamente todos los jugadores han llegado al Mundial muy justitos de fuerzas y energías, algunos de ellos por haber tenido varias lesiones a lo largo de la temporada y otros por los años que ya les pesan. La fluidez no ha existido en el juego de la selección, en gran parte como consecuencia de lo anterior, ya que si no se está entonado físicamente no se puede aguantar el ritmo de una competición de este nivel. Por último, y más importante, el fútbol. España nos deleitó en los últimos años con un fútbol de ensueño, de tan alto nivel que prácticamente todo el mundo se rindió a nuestros pies por haber apostado por un estilo muy personal y radicalmente opuesto a lo que se estaba viendo hasta entonces. El problema es que parece que ya nos han cogido el truco, y encima a esto se le une que sin frescura no hay fluidez, y sin fluidez el juego de España no tiene sentido.
El batacazo del debut contra Holanda era totalmente inesperado. La posibilidad de la derrota era factible, ya que Holanda históricamente está considerada como una selección potente, pero de ahí a que nos metan cinco, y pudieron ser algunos más, hay un buen trecho. Lo que ya no tiene excusa es lo de anoche, porque, con todos mis respetos, Chile es inferior a España; otra cosa es que eso se visualice en el césped, cosa que no ocurrió. Por todo ello, las cosas hay que decirlas bien claras: España, la vigente campeona del mundo, ha hecho el ridículo. Hemos pasado de ser la hostia a que nos den una hostia de campeonato.
Hasta aquí las críticas. Fuera de debates acerca de si algunos futbolistas no tendrían que haber sido convocados, de si a algunos ya les ha llegado la hora de jubilarse o de si toca un relevo generacional, lo que no cabe duda es de que precisamente esta generación es la que nos ha hecho soñar y luego creer que sí que era posible. Tenemos que darles las gracias por la Eurocopa de Austria y Viena, por el Mundial de Sudáfrica y por la Eurocopa de Ucrania y Polonia, que estos tres trofeos ya no nos los quita nadie. Ahora toca esperar, que quién sabe si más adelante volveremos a disfrutar de nuevo a lo grande.
El batacazo del debut contra Holanda era totalmente inesperado. La posibilidad de la derrota era factible, ya que Holanda históricamente está considerada como una selección potente, pero de ahí a que nos metan cinco, y pudieron ser algunos más, hay un buen trecho. Lo que ya no tiene excusa es lo de anoche, porque, con todos mis respetos, Chile es inferior a España; otra cosa es que eso se visualice en el césped, cosa que no ocurrió. Por todo ello, las cosas hay que decirlas bien claras: España, la vigente campeona del mundo, ha hecho el ridículo. Hemos pasado de ser la hostia a que nos den una hostia de campeonato.
Hasta aquí las críticas. Fuera de debates acerca de si algunos futbolistas no tendrían que haber sido convocados, de si a algunos ya les ha llegado la hora de jubilarse o de si toca un relevo generacional, lo que no cabe duda es de que precisamente esta generación es la que nos ha hecho soñar y luego creer que sí que era posible. Tenemos que darles las gracias por la Eurocopa de Austria y Viena, por el Mundial de Sudáfrica y por la Eurocopa de Ucrania y Polonia, que estos tres trofeos ya no nos los quita nadie. Ahora toca esperar, que quién sabe si más adelante volveremos a disfrutar de nuevo a lo grande.
Como bien dices, yo también me quedo con estos años de gloria que hemos tenido, y hemos sido la envidia de todo el mundo.
ResponderEliminarY por supuesto, que volverán. No tengo ninguna duda.
Tu que eres mas joven que yo, vas a tener mas tiempo para disfrutarlo.
Si quieres, te doy un adelanto, este Rey recién estrenado va a entregar muchos trofeos a deportistas españoles, más que su padre, y han sido bastantes.
Saludos.
Yo no descarto que España vuelva a ganar alguna Eurocopa o un Mundial a corto o medio plazo, pero veo casi imposible que encadene tantos triunfos como ha hecho últimamente.
ResponderEliminarY sí, yo también estoy de acuerdo contigo en que Felipe VI seguirá la estela de su padre en lo que a éxitos deportivos españoles se refiere, siempre y cuando no pasemos a ser república, que la cosa está calentita...
Saludos ;)
¿República?
ResponderEliminar¿Eso que es?
Te recuerdo que aquí el de la cienca-ficción soy yo....
República es un sistema político que pretende someter a votación un sector importante de la población española. ¿No ves las noticias?
ResponderEliminarYo no me posiciono, que conste, pero no es ciencia-ficción, es una realidad te guste o no. Que sigamos igual o que cambiemos, eso lo dirá el tiempo.
Saludos ;)
Amigo Rafalillo, ni me gusta, ni me interesa, ni entiendo de política.
ResponderEliminarPero si que entiendo algo de manipulación, y a estas alturas, que vengan "listillos" a ponerse las botas, contradiciendo unas leyes que han salido de un Parlamento elegido democráticamente, que a su vez, está respaldado por una Constitución, que fue votada en referendum, democráticamente, con abrumadora mayoría, y que solamente está cuestionada por grupos terroristas, pues la verdad, no me creo nada de nada.
A estas alturas, todo el mundo sabe que en los últimos siglos de la historia de España, la república solo ha durado "cinco minutos" y ha sido el periodo de más dolor y desesperación para el pueblo español.
Y por supuesto, que no es ciencia ficción, es historia, y está escrita.
Sabes por qué me gusta la cincia-ficción?
Porque es mentira. Es solo imaginación del hombre.
Me temo, que a mi, me pasa como a la mayoría, que la historia nos importa 3 cojones, y perdón por la expresión.
Pero igualmente te digo, que ojalá la gente joven conociera un poco, un poquito, un pedacito, de nuestra historia, aunque solo sea un minutito de nuestra historia.
No se si comprendes a donde quiero ir a parar. Me gustaría que por una vez en nuestra historia, la gente joven dejaran de ser borregos, y no se dejaran influenciar por falsos mesías, que vienen a salvarnos.
Está todo escrito, no hay más que leerlo en los libros.
Y te lo dice un anarquista.
Saludos.
La primera frase que has puesto la puedes aplicar a mi persona también.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en que las dos veces que hemos tenido República en España hemos fracasado, pero eso no significa que no vayamos a tener una Tercera República. Más tarde o más temprano llegará, otra cosa es que funcione mejor, porque peor parece que va a ser imposible con los dos precedentes que tenemos.
En fin, saludos ;)
No vengo con ánimo de volver a iniciar un debate político que parecía cerrado, sólo a aclarar algunas cosas. Me parece increíble cómo un sector de la población, monárquico y continuista, se fundamenta únicamente en el mal funcionamiento de las repúblicas en España para evitar que exista una tercera república en España, un sistema que, por base, es bastante más democrático que la monarquía. Como si no hubiéramos tenido reyes malos en España... Sólo hace falta recordar a Fernando VI. Y sí, a nadie le importó en el momento de la Transición haber tenido tantos reyes de mal gobierno para nombrar a Juan Carlos I. Quizá lo que existe es miedo por parte de los que gobiernan a preguntar al pueblo, por si se les acaba de alguna manera el chollo. ¿Que queremos monarquía? Perfecto, pero que se elija democráticamente mediante un referéndum. Referéndum que parece imposible por las condiciones legales para llevarse a cabo y que, sin embargo, se antoja necesario en un clima en el que sólo las urnas podrán acallar a cualquiera de los bandos, monárquico y republicano, mediantes los números. En fin, una vez más un país democrático con miedo a serlo, no vaya a ser que la gente se atreva a reflexionar.
ResponderEliminarUn saludo.
Miguel, no te quito razón en casi todo lo que dices, pero creo que estaremos de acuerdo en que si la situación fuese al revés, que ahora tuviésemos república en vez de monarquía y se plantease cambiar de sistema, los republicanos vendrían a decir que por qué vamos a cambiar si hemos tenido malas experiencias con algunos reyes.
ResponderEliminarPor cierto, cuando citas a Fernando VI creo que realmente querías referirte a Fernando VII, no?
Con respecto al miedo a un posible referéndum, estoy contigo en que sí, en que hay un poco de miedo por parte de los monárquicos, aunque también te digo que si se hiciera creo que ganaría la continuidad de la monarquía. Bajo mi punto de vista, con Juan Carlos I no nos ha ido tan mal como muchos dicen, y yo soy de los que piensan que cuando algo funciona lo mejor es no tocarlo. Eso sí, siempre se puede y se debe intentar mejorar, pero con cuidado.
Apunte final: menos mal que el post era de la eliminación de España del Mundial de Brasil. Si llego a poner una entrada de la abdicación del rey, lo que hubiera dado de sí...
Saludos ;)