El segundo de los libros que he leído este verano lo terminé hace ya varios días y tiene por título 'Sé lo que estás pensando', del novelista estadounidense John Verdon.
David Gurney es un policía retirado que un día recibe un mensaje de Mark Mellery, un antiguo compañero de la universidad pidiéndole ayuda. Según parece, Mark ha recibido una carta en la que se le pedía que pensara en un número cualquiera del uno al mil, y resulta que ese número que ha pensado aparece escrito más adelante en esa misma carta. Al principio, David no se anima a buscar la explicación de dicho truco, pero unos días después su amigo recibe una llamada en la que de nuevo le es adivinado el número que acaba de pensar, y además da la impresión de que esa persona le está chantajeando. Finalmente, Mark es asesinado, y esta muerte no es más que la primera de varias que guardan una estrecha relación entre ellas, por lo que David no tiene más remedio que involucrarse de lleno en el caso para averiguar quién está detrás de dichos asesinatos.
Este best-seller ha cumplido con las expectativas que tenía puestas sobre él, y es que me esperaba un libro que a priori podría resultar un pequeño fracaso pero con el paso de las páginas fuese enganchándome cada vez más. Está dividido en varios capítulos agrupados en tres partes, siendo la primera de ellas la más floja y la que, por consiguiente, te abre una doble vía: abandonarlo o atreverse a seguir. Yo opté por esto último (incluso los libros infumables los termino por orgullo) y no me he equivocado, puesto que la segunda parte es la que empieza a atraparte poco a poco, y ya la tercera no os digo, pues la devoré de una sentada en una tarde a pesar de ser la más larga de las tres. Desde el primer asesinato uno empieza a hacer cábalas de quién es el asesino y de si el motivo es éste u otro al mismo tiempo que lo hace el protagonista de la historia, David Gurney, de quien no se puede negar que tiene bastante influencia de Sherlock Holmes en lo que a la sagacidad y a la capacidad de observación de los pequeños detalles se refiere, y es que por algo John Verdon es un fanático de Arthur Conan Doyle. La principal pega que le pongo es que da la impresión de que ciertos fragmentos o capítulos sobran, pero bueno, tampoco la presencia de éstos es exagerada. He de reconocer que me sentí atraído desde el primer momento por este libro, concretamente cuando vi su llamativa portada llena de números y más tras leer en su sinopsis que hay alguien que es capaz de adivinar los números que piensan los demás. No contaba con encontrar matemáticas en el libro a pesar de este detalle, aunque la verdad es que sí que hay un poco de ellas a la hora de resolver el misterio de cómo es posible adivinar un número. El éxito obtenido con esta novela ha llevado al autor a publicar tres libros más protagonizados por David Gurney; así pues, nos encontramos ante una saga que promete regalarnos bastantes horas de buena lectura de un género (policíaco, detectivesco, thriller, llámenlo como quieran) en el que cada vez me siento más cómodo.
Este best-seller ha cumplido con las expectativas que tenía puestas sobre él, y es que me esperaba un libro que a priori podría resultar un pequeño fracaso pero con el paso de las páginas fuese enganchándome cada vez más. Está dividido en varios capítulos agrupados en tres partes, siendo la primera de ellas la más floja y la que, por consiguiente, te abre una doble vía: abandonarlo o atreverse a seguir. Yo opté por esto último (incluso los libros infumables los termino por orgullo) y no me he equivocado, puesto que la segunda parte es la que empieza a atraparte poco a poco, y ya la tercera no os digo, pues la devoré de una sentada en una tarde a pesar de ser la más larga de las tres. Desde el primer asesinato uno empieza a hacer cábalas de quién es el asesino y de si el motivo es éste u otro al mismo tiempo que lo hace el protagonista de la historia, David Gurney, de quien no se puede negar que tiene bastante influencia de Sherlock Holmes en lo que a la sagacidad y a la capacidad de observación de los pequeños detalles se refiere, y es que por algo John Verdon es un fanático de Arthur Conan Doyle. La principal pega que le pongo es que da la impresión de que ciertos fragmentos o capítulos sobran, pero bueno, tampoco la presencia de éstos es exagerada. He de reconocer que me sentí atraído desde el primer momento por este libro, concretamente cuando vi su llamativa portada llena de números y más tras leer en su sinopsis que hay alguien que es capaz de adivinar los números que piensan los demás. No contaba con encontrar matemáticas en el libro a pesar de este detalle, aunque la verdad es que sí que hay un poco de ellas a la hora de resolver el misterio de cómo es posible adivinar un número. El éxito obtenido con esta novela ha llevado al autor a publicar tres libros más protagonizados por David Gurney; así pues, nos encontramos ante una saga que promete regalarnos bastantes horas de buena lectura de un género (policíaco, detectivesco, thriller, llámenlo como quieran) en el que cada vez me siento más cómodo.
Esta no es la primera, ni la segunda, ni la tercera... que me aconsejan este libro.
ResponderEliminarComo fan y ferviente admirador del inimitable y por supuesto, inigualable, mi idolatrado Sherlock Holmes, no voy a tener mas remedio que leer este libro, que estoy seguro me va a gustar.
Gracias por la información.
Un abrazo.
Si te gustan las novelas de Sherlock Holmes, ésta también te gustará, aunque de otra manera. Según los comentarios que he leído, el siguiente libro de esta saga es un poco peor, pero me arriesgaré porque creo que seguirá siendo de mi gusto. Cuando me haga con él y lo lea publicaré la pertinente entrada.
ResponderEliminarYa me contarás si te ha gustado o no ;)