Domingo de traslados

Ayer domingo, como ya os comenté en la última entrada, fue el día grande de los traslados, ya que hubo hasta nueve (uno de ellos claustral), además de la entronización del Cristo de la Agonía.

Precisamente este acto fue el primero del día. A las doce de la mañana, en el Oratorio de Pozos Dulces, tuvo lugar la complicada entronización de la talla de Francisco Buiza, ya que el crucificado tiene que ser levantado con cuerdas a través de unas poleas. La Virgen de las Penas, por su parte, ya se encontraba en su trono a la espera de que los jardineros del Ayuntamiento confeccionen su característico manto de flores. Media hora más tarde, los titulares de la cofradía de la Sangre salieron de la Iglesia de San Felipe Neri para realizar el traslado hasta su casa hermandad. Como viene siendo habitual, el Cristo fue llevado a hombros y la Virgen en un trono y vestida con un manto bordado, aunque más pequeño que el que procesiona el Miércoles Santo.
Por la tarde, salió el grueso de los traslados de este domingo cofrade. A las cinco y media en punto, Nuestro Padre Jesús de la Columna y María Santísima de la O (Gitanos) abandonaron la Iglesia de los Santos Mártires acompañados musicalmente por la Banda de CC. y TT. de la Estrella, que interpretaron 'La Saeta' (varias veces en el recorrido), 'Medea' y 'Bulería en San Román', entre otras marchas. A continuación, me dirigí a calle San Agustín, desde donde partía el traslado de la Pollinica, con Jesús montado en el pollino y su Madre vestida de hebrea. Mi amigo Jose se unió a esta tarde de procesiones justo después, y nos fuimos a ver el traslado del Huerto, en la que las imágenes iban en unas pequeñas andas por separado y acompañados ambos por capillas musicales; además, la imagen cristífera estrenó una nueva túnica bordada que, posiblemente, sea la que también lleve el próximo Domingo de Ramos. Tras ver el encierro de los Gitanos, subimos hasta el Santuario de la Victoria, por donde estaba pasando el traslado del Rocío, con los dos titulares en el mismo trono; la Virgen, que para eso es la 'Novia de Málaga', iba vestida de blanco.
Seguidamente, fuimos en busca del Prendimiento, pero se encontraba en el Hospital Sagrado Corazón, así que lo dejamos para más tarde. Quedamos con mi amigo Miguel en el Campus del Ejido, desde donde partimos en dirección a calle Dos Aceras; allí, pudimos ver la Pollinica, a pocos metros de encerrarse en su casa hermandad. Bajamos hasta calle Carretería para ver el traslado de la cofradía de Viñeros, que, como cada año, visitaría la Iglesia de los Santos Mártires, donde las imágenes recibieron culto hace ya bastantes años. Después, vimos la Piedad, que se encontraba por calle Duque de Rivas a la altura del Convento de las Mercedarias; como viene siendo costumbre, el trono era portado por hermanas de la cofradía del Viernes Santo. A continuación, conseguimos ver el Prendimiento al segundo intento, aunque más lejos de lo que me esperaba, en las inmediaciones del hospital citado anteriormente; las imágenes, ambas vestidas con atuendos bordados, iban acompañadas por la Banda de Música de Rincón de la Victoria. Por último, nos dirigimos a la Basílica de la Esperanza, donde iba a tener lugar el traslado claustral del Nazareno del Paso y María Santísima de la Esperanza Coronada y el posterior traslado de apenas diez o quince metros hasta la casa hermandad, donde ya se encontraban las imágenes cuando llegamos; por cierto, que tuvimos que esperar un buen rato para verlas de cerca, ya que estaba lleno de gente, como preveía.
Con este último traslado, acabó mi jornada dominical de procesiones, que me ha servido de entrenamiento para la semana que viene. Los próximos tendrán lugar a partir del miércoles hasta el sábado antes del Domingo de Ramos, aunque también habrá algunos durante Semana Santa, como los del Cautivo, Ánimas de Ciegos, Amor, etc.