La cuadratura del cuadrado

Las matemáticas no podían faltar a mi cita veraniega con la literatura, puesto que, tras una novela detectivesca, una ronda de monólogos y otra de preguntas y respuestas científicas, me he leído 'La cuadratura del cuadrado y otras curiosidades matemáticas del gabinete del profesor Stewart', que es, al contrario de lo que dice el título de esta entrada, el verdadero título del libro de Ian Stewart, profesor de Matemáticas de la Universidad de Warwick.

Existen varias formas de presentar y dar a conocer las matemáticas a través de un libro. Se puede narrar cuentos en los que se introduce una situación que se resuelve matemáticamente, como la de los puentes de Königsberg, o se puede plantear juegos y rompecabezas para mantenernos entretenidos un buen rato. Se puede mostrar las curiosidades que esconden las matemáticas, o se puede proponer problemas, como el de rellenar las casillas de un hexágono con los números del 1 al 19 para que sea mágico. Se puede desvelar trucos para lucirnos ante nuestros amigos, o se puede contar chistes para hacerles reír. Se puede mostrar las particularidades de números como pi, e o los que componen la serie de Fibonacci, o se puede conocer la vida y obra de algunos de los matemáticos más importantes que ha habido. Se puede explicar por qué hay conjeturas que todavía no tienen demostración, como la de Goldbach, o se puede ver cómo un teorema, como el de Pitágoras, tiene múltiples demostraciones. Se puede hacer matemáticas de muchas formas, y este libro lo hace de casi todas las formas posibles.

Me ha sorprendido mucho este libro. La gran mayoría de los títulos de divulgación matemática suele presentar su contenido de única manera; sin embargo, 'La cuadratura del cuadrado' es una mezcla en la que se combinan y complementan todas esas maneras en su justa medida, ya que lo mismo te encuentras con un acertijo que con la explicación de por qué menos por menos es más. Su mejor carta de presentación es precisamente su variedad, lo cual hace que su lectura sea muy entretenida y amena. El autor utiliza un lenguaje y un vocabulario sencillos, incluso cuando trata temas complejos, pues hasta se logra entender lo básico e imprescindible aunque la fórmula matemática que lo acompaña sea indescifrable; de hecho, apenas me he topado con tres o cuatro relatos que precisan de un nivel de conocimiento algo superior al normal. El libro se divide básicamente en dos capítulos: en el primero, se presentan uno tras uno todos los juegos, cuentos, problemas, curiosidades, chistes, etc., mientras que, en el segundo, se encuentran las soluciones de aquellos epígrafes que lo precisan. De Ian Stewart ya me había leído 'Cartas a una joven matemática', que, en cuanto a contenido, no tiene nada que ver con éste, pero de ambos puedo decir que merece mucho la pena tenerlos a mano; por otra parte, esto también me lleva a pensar que cualquier título de este divulgador matemático es una garantía de éxito. Se puede regalar matemáticas de muchas formas, y este libro es un regalo.

Nota: este post forma parte del Carnaval de Matemáticas, que en esta decimosexta edición, también denominada 2.6, está organizado por Cristian Ariza a través de su blog La vaca esférica.