Virtualmente salvados, realmente lanzados

El Málaga venció anoche por 2-0 al Sporting de Gijón, por lo que encadena su quinta victoria consecutiva para, de esta forma, certificar virtualmente su permanencia un año más en Primera División.

El partido empezó con mucha intensidad por parte de los dos contendientes, quienes metieron miedo en las defensas rivales en sendas jugadas que acabaron sin remate. A los diez minutos, el conjunto local se adelantó en el marcador tras una falta botada por Duda que, tras peinar Demichelis al corazón del área, fue despejada por Juan Pablo, pero el rechace lo aprovechó Baptista para enganchar una tijereta y mandar el esférico al fondo de las mallas (1-0). El Sporting de Gijón tuvo el empate en las siguientes dos jugadas de peligro que dispusieron; en la primera, Willy Caballero estuvo providencial al atajar casi acrobáticamente y con un poco de suerte el doble remate a bocajarro de Eguren, mientras que, en el segundo ataque, Sangoy aprovechó un despiste de la zaga malacitana para armar un potente disparo desde fuera del área que Caballero repelió con los puños. Los dos conjuntos no crearon más acciones de verdadero peligro en el resto de la primera parte, salvo algún que otro centro que no pusieron en apuros a los dos porteros; lo único destacable fue la lesión de Rondón a falta de diez minutos para el descanso. El árbitro estuvo horrendo tanto en esta primera mitad, puesto que obvió tres tarjetas amarillas clarísimas para los jugadores del Sporting de Gijón, mientras que sí se la enseñó a un jugador del Málaga por protestarle una falta no pitada y que sí debió ser señalada.

El conjunto asturiano salió más enchufado tras el descanso, algo lógico pues iba por debajo en el marcador y una derrota le dejaría en zona peligrosa. A los diez minutos de la reanudación, tuvieron su primera ocasión para nivelar el encuentro con un centro desde la banda izquierda que acabó cabeceando fuera Barral. El Málaga, atenazado en estos primeros compases de la segunda mitad, fue adelantado líneas poco a poco y recuperando la posesión y el control del partido. En el ecuador del segundo tiempo, llegó la sentencia del conjunto blanquiazul tras una buena triangulación entre Eliseu y Sebas Fernández, quien habilitó al portugués para que definiera en un mano a mano con Juan Pablo (2-0). Con la victoria en el bolsillo, el Málaga se dedicó a matar lo que restaba de encuentro manteniendo la posesión del esférico y siendo expeditivo en defensa cuando perdía el cuero. La última ocasión del partido la tuvo el sportinguista André Castro, ya en el descuento, cuyo remate de cabeza se estrelló en el palo derecho de la portería defendida por Caballero. El árbitro siguió tomando decisiones inacertadas y evidenció su falta de criterio al amonestar con tarjeta amarilla al central visitante Gregory en una acción calcada a la de la falta del primer gol malaguista que él mismo provocó, y en la que también debió ser amonestado, es decir, que habría sido expulsado en la referida falta del segundo tiempo.

Esta importantísima victoria, la quinta consecutiva, deja al Málaga en mitad de la tabla con 45 puntos, una puntuación que se antoja suficiente para certificar la permanencia virtualmente, y lo será matemáticamente en función de los resultados que se den en los partidos que restan por jugar de esta jornada. El próximo domingo a las nueve de la noche, y televisado por La Sexta, el Málaga jugará en San Mamés frente al Athletic de Bilbao, mientras que cerrará la temporada en La Rosaleda frente al Barcelona.