domingo, 5 de octubre de 2008

Viaje a Valencia: día 2

Martes, 22 de julio de 2008

7:30
Hora de levantarse. Es muy temprano, pero hay que aprovechar el día al máximo, que el viaje no es muy largo. Tras ducharnos y ver en la tele lo que pasa en el mundo, bajamos al comedor para desayunar. Dentro de la variedad, yo me decanto por lo clásico: tostadas, croissants y ensaimadas en grandes cantidades, y un vaso de leche con Colacao. Mis compañeros de viaje prefieren probar más cosas, como embutidos, huevos fritos y otros alimentos más propios de desayunos europeos.
Antes de marcharnos, subimos a las habitaciones para coger la cámara de fotos, con sus pilas de repuesto, y el plano de la ciudad para no perdernos.

10:00
En primer lugar, fuimos a la estación de autobuses porque Jose y Miguel pensaban ir a Terra Mítica uno de los días en los que estuviéramos allí, pero al enterarse de lo que costaba sólo el viaje en autobús descartaron esa opción.
Nuestra primera visita fue al Jardín de las Hespérides, un pequeño parque distinto al que estamos acostumbrados, sin excesivos árboles, lo que da una sensación de amplitud. Además, contaba con varias esculturas inspiradas en la mitología griega.
Pared con pared se encontraba el Jardín Botánico, uno de los más antiguos de España. De mayor extensión que el anterior, este jardín cuenta con una gran variedad de árboles y plantas de múltiples zonas del mundo, como las tropicales, que se conservan en varios invernaderos, o las desérticas, representados principalmente por los cactus. Como nota curiosa, comentar que cada dos por tres nos encontrábamos con algún que otro gato; es más, hubo un momento en el que nos topamos con una auténtica reunión de felinos, con unos veinte gatos por lo menos.

11:00
Siguiendo con la ruta que teníamos pensada, llegamos a las Torres de Quart, que antiguamente formaban parte de la muralla medieval de la ciudad. En sus muros, podemos observar las huellas de los impactos provocados por los cañonazos de la Guerra de la Independencia. Subiendo la calle de Quart, alcanzamos la Plaza de Manises, donde se encuentran el Palacio de la Generalitat, el Palacio Marqués de Scala y el Palacio de Baylía.
En dirección al antiguo cauce del Turia, nos encontramos con las Torres de Serranos, también parte de la antigua muralla. Estas torres están mejor conservadas que las de Quart y es posible visitarlas; desde lo más alto se pueden contemplar el Miguelete, algunas torres de iglesias, los parques y jardines del Turia...

12:00
A continuación, pasamos por el Palacio de Benicarló, actual sede de las Cortes Valencianas. Al final de la calle, desembocamos en la emblemática Plaza de la Virgen (o también Plaza de la Madre de Dios), donde tenemos una de las mejores estampas de la ciudad, con la fuente de Neptuno, que simboliza el río Turia y que está rodeado de siete esculturas de mujeres que representan las siete acequias de dicho río, la Basílica de la Virgen de los Desamparados y la Catedral.
Al entrar en la Basílica, podemos contemplar a la patrona de la ciudad y una maravillosa cúpula en el que está pintado al fresco el cielo, con los Santos valencianos, la Santísima Trinidad y la Virgen.

12:30
Tras unos minutos en los que un caballero nos estuvo explicando varios detalles de la Catedral y de su torre, entramos en el primer templo de la ciudad, en el que estuvimos cerca de una hora. Al pagar la entrada, nos dieron a cada uno una audioguía para conocer con más detalle todo lo concerniente a la Catedral. En su mayor parte gótica, la Catedral contiene varios elementos de otros estilos, como el románico, el renacentista, el barroco o el neoclásico, debido a que su construcción se alargó durante siglos.
Del primer templo podemos destacar los siguientes elementos:
  • La puerta de los Hierros (entrada a la Catedral), la de la Almoina y la de los Apóstoles, donde cada jueves se reune el Tribunal de las Aguas.
  • Las numerosas capillas, entre ellas la de Sant Jordi, la de la Resurrección, la de San Francisco de Borja y la del Santo Cáliz, que alberga el grial con el que, según la leyenda, Cristo impartió la Última Cena.
  • La Obra Nova, una tribuna exterior que se asemeja a un teatro romano; adyacente a ella, se encuentra un pasadizo que une la Catedral con la Basílica de la Virgen de los Desamparados.
  • La torre del Miguelete, monumento más característico de la ciudad.
  • El Cimborrio, situado a la altura del altar mayor, con forma de prisma octogonal.
  • El altar mayor, con un retablo de gran calidad.
  • El museo, que expone varias pinturas y esculturas, además de varias recreaciones en miniatura de la evolución que experimentó la Catedral durante su construcción.
Pagando dos euros más, se ofrecía la posibilidad de subir el Miguelete, pero ya estábamos cansados, así que decidimos dejarlo para el jueves. Una vez fuera, nos pusimos a planificar lo que íbamos a hacer por la tarde y nos fuimos a comer al Vips.

15:45
Después de comer, nos fuimos andando a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Aquello es, simplemente, espectacular. La inmensidad de este complejo te deja literalmente boquiabierto. Antes de entrar en las instalaciones, estuvimos un buen rato paseándonos por los jardines que la rodean, haciéndonos fotos y maravillándonos con lo que teníamos delante. En fin, un lujo del que sólo Valencia puede presumir.
A continuación, cogimos algunos folletos de cada uno de los edificios para saber qué se podía hacer en ellos, los horarios, etc., para decidir cuándo visitarlos. Finalmente, acordamos ver el Museo de las Ciencias en lo que quedaba de tarde y al día siguiente visitar el Oceanográfico y el Hemisférico.

16:30
Tras comprar las entradas, empezamos nuestra visita al Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, que consta de tres plantas, además de la baja. Según nos habían recomendado en taquilla, comenzamos por la tercera planta, donde se encuentran exposiciones sobre la mujer, centrado, sobre todo, en las distintas etapas de su vida; el cambio climático, donde se pueden comprobar de primera mano sus consecuencias; el espacio, con varias maquetas de transbordadores y satélites; las drogas, en el que muestra la evolución experimentada por éstas a través del trabajo de varios investigadores; el 'Bosque de Cromosomas', con varios stands en los que podemos experimentar nosotros mismos, etc.
Por la segunda planta pasamos un poco de largo, ya que trataba del legado de varios científicos, como Ramón y Cajal y Severo Ochoa, y entre que, en su mayor parte, era sólo leer y leer y que no quedaba mucho tiempo, nos bajamos a la primera planta.
En ésta, llamada 'Escaparate de la ciencia', nos encontramos con secciones tan dispares como '¡A toda vela!', donde podemos aprender algo más sobre el mar, el viento y la navegación; el 'Exploratorio', en el que podemos experimentar con algunos fenómenos científicos; ' MARVELSuperhéroes', donde se explica la ciencia que hay escondida en cada cómic, etc. Por último, podemos admirar una escultura de 15 metros de altura de una molécula de ADN y ver cómo gira el péndulo de Foucault.

20:30
Ya nos teníamos que ir al centro de la ciudad. Una pena, porque de noche la Ciudad de las Artes y las Ciencias entera iluminada tendría que ser algo precioso, pero estábamos limitados por el horario del metro, así que habrá que conformarse con verlo en internet.
Al centro, volvimos andando y cenamos en un local llamado Redonet, ya que lo que uno se suele pedir allí son unos bocadillos redondos con el pan a la plancha; un buen sitio para comer baratito.
Una vez en el hotel, lo mismo que el día anterior: planificar la ruta del día siguiente, aunque prácticamente ya lo habíamos pensado esta misma tarde. Ya os lo contaré en la entrada correspondiente al miércoles 23 de julio.

2 comentarios:

Letuchi dijo...

MAdre mía Rafaaaa, que días mas completitos eh?? Por qué no fuisteis a terra Míticaaaa hombreeee, con lo qu eme gustan a mí los parques de atracciones??
Yo me tengo que acer unos cuantos viajecitos de estos por Europa jeje, pero no sé si serán tan intensos, que a los que voy durante el verano ya son suficientemente moviditos jeje, que me he levantado a las 5 de la madrugada y todo algunos días jeje, para coger vuelos a las 7 :S...
Sigue contando tu viajeee, que yo ya contaré el mío la semana que viene yujuuu
Ciaoooo

Rafalillo dijo...

A ver si es verdad que escribes en tu blog, aunque sea para contar tu viaje a la Toscana. Y que después nos sigas contando tu experiencia Erasmus ;)