viernes, 24 de abril de 2009

¿Por qué soplamos velas en nuestro cumpleaños?

Todos los años, sobre todo durante nuestra infancia, cuando celebramos el día de nuestro cumpleaños rodeados de amigos y familiares, llega el momento de sentarnos delante de una tarta para soplar tantas velas como años cumplimos, además de pedir un deseo. Seguramente, más de una vez os habréis preguntado el porqué de dicho ritual, que tiene dos posibles orígenes, como podéis comprobar a continuación.
La teoría más extendida se remonta a la época de la Grecia antigua. Los griegos tenían la costumbre de ofrecer dulces a Artemisa, la diosa de la Luna; se trataba de unos pasteles redondos que representaban la Luna llena, sobre los cuales ponían velas encendidas que simulaban el brillo de nuestro satélite. Los fieles soplaban las velas tras formular un deseo para que el humo lo transportara hasta la diosa.
La segunda teoría también procede de la antigüedad. Al parecer, el círculo de velas formaba parte de un ritual que protegía al homenajeado de los malos espíritus durante un año. Esto causó que, durante años, la Iglesia católica considerase que la celebración del cumpleaños era un rito pagano; hubo que esperar hasta el siglo IV d.C. para que se aceptase con el objetivo de ganar más adeptos. De una forma u otra, la costumbre de soplar las velas se volvió laica y se trasladó a la celebración del cumpleaños.

6 comentarios:

Israelem dijo...

Interesante entrada Rafa(lillo).

Juan Aguarón de Blas dijo...

Entonces, puede que realmente existiera esto:



http://img.compradiccion.com/2008/06/romancandle.jpg

Rafalillo dijo...

Jaja, es posible :P

Anónimo dijo...

Si es que tenían que ser los griegos.

Anónimo dijo...

Tambien hay una version que dice que,la costumbre viene de la alemania de la edad media. La celebracion del kinderfeste que era la fiesta de los niños y cuenta que les daban muchos regalos y un pastel por la mañana con tantas velas cómo años cumpliera el niño y que dejaban encendidas durante todo ese día y por la noche el cumpleañero debía apagarlas todas con un sólo soplido mientras se tiene en mente un deseo

Rafalillo dijo...

Hola, Anónimo.

Antes de nada, bienvenido a mi blog, el cual espero que te guste y que sigas visitando a partir de ahora. Por cierto, me gustaría saber cómo me has encontrado, es por curiosidad ;)

Pues puede ser, aunque, como toda leyenda que se precie, a saber cuáles son reales y cuáles son falsas. En fin, gracias por la información ;)