El pasado sábado, la imagen de Nuestra Señora de los Dolores en su Amparo y Misericordia, titular de la Seráfica Hermandad de la Santa Cruz, salió en procesión extraordinaria para conmemorar el XXV aniversario de la bendición de dicha imagen, tallada por el escultor Dubé de Luque, autor de otras muchas titulares de la Málaga cofrade.
Al contrario que ocurrió la semana anterior con el Cautivo, y como era de esperar, el sábado a las seis de la tarde no se congregó mucha gente en la Iglesia de San Felipe Neri para ver la salida de la procesión, que estaba formada por dos pequeñas hileras de hermanos portando cirios, el cuerpo de acólitos y la imagen de Nuestra Señora de los Dolores en el pequeño trono de traslado de Nuestra Señora del Gran Poder, de la cofradía de la Misericordia, que cedió amablemente dichas andas a la Hermandad de la Santa Cruz. Tras bajar por Parras y Cruz del Molinillo, donde saludó a las cofradías de la Pollinica y la Piedad, respectivamente, siguió por Ollerías; al principio de la calle, la primera camarera que tuvo la Virgen descubrió una placa conmemorativa en la fachada del edificio donde se alojó la imagen cuando llegó a Málaga.
Conforme pasaban los minutos, se iba acercando más gente a la procesión, que continuó por Carretería para luego subir por Dos Aceras, Plaza Montaño, Montaño, Peña y Refino. Nuestra Señora de los Dolores en su Amparo y Misericordia estuvo acompañada musicalmente por la Banda de Música de la Expiración, que volvió a deleitarnos con su maestría a la hora de interpretar marchas procesionales, como, por ejemplo, 'Virgen de la Palma', 'Coronación de la Macarena', 'Cristo del Amor', 'Corpus Christi' o 'Rocío'.
Tras bajar Dos Aceras, el cortejo siguió por calle Alta, punto en el cual la banda dejó de tocar para que lo hiciera una pequeña capilla musical delante del trono, con el fin de hacer algo más íntimo y recogido el trayecto que restaba, es decir, Alta, Parras y encierro en San Felipe Neri sobre las diez de la noche.
Conforme pasaban los minutos, se iba acercando más gente a la procesión, que continuó por Carretería para luego subir por Dos Aceras, Plaza Montaño, Montaño, Peña y Refino. Nuestra Señora de los Dolores en su Amparo y Misericordia estuvo acompañada musicalmente por la Banda de Música de la Expiración, que volvió a deleitarnos con su maestría a la hora de interpretar marchas procesionales, como, por ejemplo, 'Virgen de la Palma', 'Coronación de la Macarena', 'Cristo del Amor', 'Corpus Christi' o 'Rocío'.
Tras bajar Dos Aceras, el cortejo siguió por calle Alta, punto en el cual la banda dejó de tocar para que lo hiciera una pequeña capilla musical delante del trono, con el fin de hacer algo más íntimo y recogido el trayecto que restaba, es decir, Alta, Parras y encierro en San Felipe Neri sobre las diez de la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario