viernes, 10 de agosto de 2012

Historia del tiempo

Hace unos días terminé de leer el segundo libro que ha caído en mis manos en este verano, 'Historia del tiempo. Del big bang a los agujeros negros', del físico británico Stephen W. Hawking, probablemente el científico más reconocible de la actualidad debido a que lleva varios años postrado en una silla como consecuencia de la grave enfermedad que padece.
El libro se compone de una decena de capítulos en los que el autor trata de exponer las diferentes teorías que han salido a la luz y que intentan explicar y dar respuesta a fenómenos y preguntas que todavía hoy están por resolver. El repaso comienza en la Grecia clásica, cuando surgieron las primeras ideas acerca del Universo y su origen, y continúa con los diferentes científicos que han dado su particular visión sobre cómo empezó todo, por qué todo es así, cuándo terminará todo, etc. Conceptos y términos como los agujeros negros, las supercuerdas, los agujeros de gusano, el Big Bang y el Big Crunch, los átomos, la velocidad de la luz, la teoría de la relatividad, el tiempo y el espacio como dimensiones, el principio de incertidumbre o el famoso bosón de Higgs del que tanto se habla ahora, y personajes como Galileo, Newton y Einstein se entremezclan en las páginas de un libro en el que sólo una ecuación tiene cabida y en el que hasta Dios es mencionado en más de una ocasión.
Desde que hace varios años supe de la existencia de este libro, siempre quise tenerlo, pero no fue hasta hace dos cuando decidí hacerme con él definitivamente. La tardanza estaba fundamentada, y es que un texto que trata sobre lo que supuestamente es el tiempo y su relación con el Universo, su origen y su futuro impone mucho respeto, y ahora que ya lo he leído sigo pensando lo mismo. Es un libro difícil, complejo. Es tan complicado hacer llegar al ciudadano medio con un tono divulgativo conceptos físicos tan teóricos como los que mencioné antes en una larga historia reducida a poco más de doscientas páginas que para mí ha sido un éxito ser capaz de comprender ciertos fragmentos de él. Los demás me han resultado imposibles, en parte porque la física no es la rama de la ciencia a la que me siento más atraído y en parte porque llevo mucho tiempo descolgado de ella; quizás hace unos años, al poco de haber comenzado mi etapa universitaria y con la Física de Bachillerato todavía reciente, podría haberlo asimilado mejor, pero quién sabe. No quiero quitarle el mérito, que es tremendo, a Stephen Hawking, que bastante tiene con lo que tiene como para haber podido sacar a la luz, obviamente con ayuda externa porque su enfermedad le impide moverse e incluso hablar por sí mismo, una obra científica de tanto éxito, puesto que llegó a ser un superventas en su momento; posteriormente, publicó una versión de este libro denominada 'Brevísima historia del tiempo' que simplifica las explicaciones expuestas en el original. No puedo decir "no os recomiendo este libro" porque sería casi una herejía hacerlo, pero eso sí, no es apto para todos los públicos; la versión reducida probablemente sí que lo sea, así que en todo caso os recomiendo que os hagáis con ése antes que con éste. Sí os quiero dejar con las últimas frases de las conclusiones con las que termina Hawking su obra, que creo que son del todo acertadas: "... si descubrimos una teoría completa (...) entonces todos (...) seremos capaces de tomar parte en la discusión de por qué existe el universo y por qué existimos nosotros. Si encontrásemos una respuesta a esto, sería el triunfo definitivo de la razón humana, porque entonces conoceríamos el pensamiento de Dios".

2 comentarios:

Rojo Merlin dijo...

Yo de momento no creo que me atreva con este libro, porque seguramente, no voy a entender casi nada, y que conste que la física me gusta, y en mis tiempos de estudiante se me daba bien.
Bueno, a lo que iba, sabiendo más o menos a lo que se dedica el colega éste, y sabiendo más o menos, las cosas que descubre, investiga y estudia, no me queda más que decir, que si hay alguien en el mundo que estudia a Dios, es él.
Quizá repita algo de algún comentario anterior en alguna entrada similar, para mi la ciencia que estudia a Dios no es la Teología, son otras, las Matemáticas, la Física, la Química, la Termodinámica..etc.
Saludos.

Rafalillo dijo...

A ver, hay cosas que se entienden, pero hay más cosas que no se entienden simplemente porque son muy complejas de exponer. La Física es así de difícil, y es que era la asignatura que peor se me dió en mi último año de Bachillerato, y paradójicamente saqué más de un 11 de media porque tenía muchos positivos de clase, pero en los exámanes sacaba seises y sietes.

Lo de que ellos estudian a Dios es algo difícil de decir. Ni siquiera podemos afirmar de su existencia o de si ha existido o de si existirá. Es algo más complejo si cabe que la propia Física, y me temo que tardaremos siglos y milenios en encontrar un respuesta decente.

Saludos ;)