sábado, 16 de enero de 2010

Lo de este año no tiene nombre

Antes de narrar mi búsqueda del aguinaldo de ayer, quisiera comentaros lo siguiente: desde principios de semana, tenía la corazonada de que el sobre iba a estar escondido por la zona de los Mártires. No me preguntéis por qué, pero era una intuición que se me venía a la cabeza cada dos por tres; si no os lo creéis, tengo un amigo que puede confirmar que lo que acabo de decir es cierto. Ahora, pues, comencemos con lo que ocurrió ayer.
Salí de casa pasadas las ocho y media, y, cuando llegué a la Plaza San Pedro de Alcántara, había más gente que en ninguno de los tres anteriores aguinaldos, por lo que hoy iba a tener mucha competencia. Esta vez, la primera pista no la dieron antes de la nueve de la noche, como ha sido habitual este año, sino después, y decía lo siguiente:
  • Inversión.
¿Qué cosas se me vinieron a la cabeza? La sucursal de un banco, un cartel que informase de unos fondos empleados para rehabilitar un edificio o una calle (lo del Plan E, por ejemplo), etc. Como no lo tenía muy claro, empecé a buscar por dónde yo tenía la corazonada, es decir, por la zona de los Mártires, a muy pocos metros de allí. Estuve por las calles Comedias, Canasteros, Plaza de las Cofradías, Hernán Ruiz, Nosquera, Mosquera, Mártires, San Telmo, Santa Lucía, Convalecientes y Juan de Padilla, mirando en cada rincón donde pudiera estar escondido el sobre del aguinaldo, y, de paso, intentando encontrar algo que se pudiera relacionar con la primera pista. Tras subir por Casapalma y torcer a Beatas, dijeron la segunda pista:
  • Ocho en la pared.
Parecía bastante evidente: había que buscar algo que apareciese ocho veces en una pared, o también podría referirse al número que hay sobre un portal. Como por los Mártires no encontraba nada, decidí explorar otras zonas, fijándome en todo para buscar alguna similitud con alguna de las dos pistas que tenía; tiré por calle Granada, Echegaray, San Agustín, Santa María, Císter, Molina Lario, Sancha de Lara y Martínez. En calle Panaderos, paralela a la Alameda, vi un portal con el número 8; seguramente, ya habría pasado por varios portales con ese número en las calles anteriores, pero del primero del que me di cuenta fue de éste, aunque allí tampoco encontré nada. A las diez menos cuarto, anunciaron la siguiente pista:
  • Media luna.
No tenía mucha idea de lo que podría significar, si acaso alguna pintada o algún cartel en el que apareciese media luna. Como quedarse parado para pensar sirve de poco, seguí callejeando pero sin rastrear en cada recoveco, sino mirando a mi alrededor para asociar las pistas con lo que iba viendo. Así estuve por la zona del Mercado, por calle San Juan y luego por Pozos Dulces, donde escuché la cuarta pista:
  • Boca de incendios.
Al igual que las anteriores, esta pista era muy directa; la forma más fácil de encontrar el sobre era llegar al sitio en el que encajan todas estas pistas tan evidentes, o, al menos, así lo parecían. La primera pista, como comenté, podría referirse a un banco; en ese momento, pensé en el Banco de España, que está cerca del Jardín Pedro Luis Alonso, que está siendo remodelado, es decir, también encajaba con esa pista, y, además, era muy probable que hubiese una boca de incendios, porque el Ayuntamiento está justo al lado y resultaba lógico que, habiendo edificios tan importantes, alguna que otra boca de incendios estuviese allí. Nada más llegar, dijeron otra pista por la radio:
  • Sólida, gaseosa y...
No había duda: faltaba 'líquida' y se refería al agua. Había bastante gente en esa zona, ya que muchas pistas conducían a ese lugar: la primera se podía encajar con el Banco de España o con el edificio de la Aduana, que lo están restaurando y que tiene un gran cartel que informa del dinero que se está invirtiendo en ello; a pocos metros del Banco de España y de la Aduana, hay una señal de 'Hidrante. Uso exclusivo del Real Cuerpo de Bomberos', es decir, una boca de incendios de donde se obtiene agua. Inspeccioné las calles que rodean a estos edificios, pero sin éxito, así que me dirigí a calle Bolsa, que se podría relacionar también con la primera pista; mientras estaba buscando, dieron la sexta pista de la noche:
  • En Andalucía, hay millones de hectáreas plantadas.
Supuse que se refería al olivo, porque otra cosa no se me ocurría, pero la pregunta era: ¿dónde puede haber un olivo en el centro de Málaga? No es un árbol que se suela plantar en mitad de una ciudad, pero estaba casi seguro de que, si realmente había alguno, el aguinaldo estaría escondido muy cerca. Avancé por Marín García y, a continuación, volví a calle San Juan para seguir por calle Nueva, que tiene ocho farolas en la pared, aunque no vi nada, y Salvago; en calle Compañía, haciendo esquina con Mártires, escuché la pista definitiva:
  • Pusieron un fragmento sonoro en el que se escuchaba a un capataz dirigir un trono con un banda tocando de fondo.
Estaba más que claro: Semana Santa. El sobre estaba por la Agrupación de Cofradías, en la zona de los Mártires, donde yo tenía la corazonada. Me dirigí allí rápidamente por Pozos Dulces, Arco de la Cabeza y Muro de San Julián, donde se encuentra la sede de la Agrupación, pero no encontraba el sobre. Luego, fui a la Plaza de las Cofradías y, entonces, ya me encajó todo: cuatro olivos en medio de la plaza y dos farolas en cada una de las cuatro fachadas que la rodean, es decir, ocho en total. ¿Cuál era el problema? Que había mucha gente buscando y que las probabilidades de que yo diera con el sobre eran mínimas; además, en esa plaza estuve nada más comenzar el programa y la examiné de punta a punta. En la calle San Julián, que comienza en dicha plaza, había un grupo compuesto por unos ocho o diez jóvenes apiñados sobre la pared; me acerqué y uno de ellos estaba sacando con unas pinzas un papel enrollado como si fuera un cigarro que estaba metido dentro de un agujero de un dedo de grosor. Cuando lo sacó, lo abrieron y no tardaron ni una décima de segundo en dar saltos de alegría: habían encontrado el aguinaldo. Casualmente, eran las once de la noche y tocaba anunciar una nueva pista:
  • Pusieron un fragmento de la canción 'The Wall', de Pink Floyd.
No me lo podía creer: mi corazonada era cierta y, para más inri, había estado en esa plaza al principio del programa, aunque no había pasado por la calle San Julián, pero sí donde empieza, es decir, tuve el aguinaldo a poco más de diez metros. Sabiendo que ya no tenía nada que hacer, me puse a intentar relacionar el resto de pistas con lo que había por allí: la primera la asocié a una placa que había en la plaza que ponía que se habían usado fondos europeos en restaurar la plaza; en la esquina de calle San Julián con Nosquera vi una señal de 'Hidrante', mientras que en la plaza hay una fuente alargada en el suelo con forma de rejilla metálica. Por la radio, dieron las dos últimas pistas:
  • 23 años por España predicando el Evangelio.
  • Dedicada a la Asociación de Fieles Católicos.
Nada más anunciar esta última, informaron de que les acababan de llamar con la contraseña correcta, y, pocos minutos después, llegaron a la emisora los chavales que encontraron el aguinaldo delante de mis narices. Les preguntaron cómo lo habían encontrado y resulta que lo hallaron después de la tercera pista, ya que se encontraban por allí y se dieron cuenta de que las pistas encajaban. Vieron el papel enrollado dentro de un agujerito pero, al intentar sacarlo, lo metieron más al fondo de tal forma que con los dedos era imposible recuperarlo, así que tuvieron que ir a un chino a comprar unas pinzas; tardaron mucho en poder sacarlo y, además, se les rompió la pinza, pero finalmente lograron sacar el papel, justamente cuando yo les vi, es decir, una hora después de cuando lo localizaron. Tras contar esta curiosa experiencia, los de la emisora dieron la explicación de las diez pistas:
  1. Inversión: en la esquina de calle San Julián con calle Nosquera, hay un cartel que reza 'Framarsa Inversiones'.
  2. Ocho en la pared: como advertí nada más llegar a la plaza, se refería a las ocho farolas que hay en ella.
  3. Media luna: en calle Nosquera, casi enfrente del final de calle San Julián, hay un 'Don Kebab'; los kebab son originarios de Turquía, en cuya bandera aparece una luna.
  4. Boca de incendios: como también advertí demasiado tarde, se refería a la señal de 'Hidrante' que hay en la esquina de la calle con la Iglesia de San Julián.
  5. Sólida, gaseosa y...: líquida. Se refería, lógicamente, al agua, concretamente a la fuente que he comentado antes.
  6. En Andalucía, hay millones de hectáreas plantadas: como deduje, se refería a los olivos, y hay cuatro en la Plaza de las Cofradías.
  7. Fragmento sonoro en el que se escuchaba a un capataz dirigir un trono con un banda tocando de fondo: se refería a la Semana Santa y, por ende, a las cofradías que procesionan dicha semana; la Plaza de las Cofradías está al final de la calle San Julián.
  8. Fragmento de la canción 'The Wall', de Pink Floyd: la traducción del título es 'El Muro'; la calle paralela es el Muro de San Julián, y al principio de dicha calle, haciendo esquina con Nosquera, hay un bar que se llama 'El muro'.
  9. 23 años por España predicando el Evangelio: se refería a San Julián, obispo de Cuenca en el siglo XII, que da nombre a la calle donde estaba escondido el aguinaldo.
  10. Dedicada a la Asociación de Fieles Católicos: así se define una 'cofradía'.
A saber qué habría pasado si, al inicio del programa, cuando me encontraba en la Plaza de las Cofradías, en vez de seguir por Hernán Ruiz lo hubiera hecho por calle San Julián. ¿Habría mirado en el agujero en el que estaba escondido el aguinaldo? Quizás sí, quizás no, eso nunca lo podremos saber, pero sólo de pensar que la intuición no me había fallado y que pasé por casi todas las calles de la zona excepto por ésa en concreto... Uno se desanima mucho, la verdad. A continuación, os dejo un mapa del centro con los cuatro sitios en los que ha estado escondido el aguinaldo (están ordenados por día, es decir, la A marca el primer aguinaldo, la B el segundo...):
Lo que me ha pasado este año con el aguinaldo no tiene nombre: en el primero, pasé por donde estaba el sobre una hora antes de que lo encontraran y con la sexta pista sabía en qué calle estaba; en el segundo, pasé a medio metro del sobre y estuve una hora en la calle en el que estaba escondido; en el tercero, desde la tercera pista supe en qué zona lo escondieron y pasé cerca de donde estaba oculto; y en el cuarto, el de ayer, tenía una corazonada que resultó ser cierta y, de hecho, llegué a estar a unos diez metros del aguinaldo.
En fin, de poco vale ya lamentarse. Los cuatro aguinaldos de estas navidades ya han pasado y habrá que esperar casi un año para volver a salir a la calle y escuchar las diez pistas que conducen al sobre escondido en el centro de Málaga. Esperemos que la próxima vez la suerte se me muestre de cara y me indique el camino correcto; yo creo que, después de haberme quedado a un paso de encontrar el aguinaldo en los cuatro que ha habido este año, me merezco ser el afortunado que lo consiga. ¡Hasta el próximo aguinaldo!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Rafa lo tuyo no tiene nombre...ya sé que no iré contigo a buscar el aguinaldo :P!!! Bueno esperemos que el año que viene tengas más suerte y yo tiempo ;).

Andres dijo...

Bueno, creo que aunque suene muy tópico, lo importante de estos aguinaldos, sería el participar y divertirse con el proceso de buscar a través de las pistas.

Es la única forma de ser conformista, porque o si no, te va a dar mucha rabia :D

También debes pensar que has estado muy cerca, y eso es mejor que ni haberse acercado.

Por otra parte, creo que también interviene un poco la suerte, porque según donde te pille en ese momento cada pista, puede darte una gran ventaja.

Rafalillo dijo...

Leti: lo tuyo sí que no tiene nombre. El año pasado no podías porque no estabas aquí, y este año, que has podido ir a los cuatro aguinaldos, no has ido ni a uno. El año que viene te secuestro para que vengas conmigo ;)

Andrés: participar es importante y también es divertido comerse el coco con las pistas, pero da mucho coraje quedarse a nada no sólo en uno, sino en los cuatro aguinaldos. Hay veces que preferiría no haberme acercado tanto, pero no sé, al haberme quedado tan cerca las cuatro veces quiere decir, o eso espero, que me queda poco para conseguirlo.
Y sí, la suerte aquí es muy importante; escuchas la pista y ves que la tienes delante es tener mucha suerte y te da muchas posibilidades de encontrar el aguinaldo.
En fin, que otro año será...

Gracias a los dos por vuestros comentarios ;)