La temida lluvia que había estado cayendo toda esta semana no entorpeció el Vía Crucis de la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Málaga que tuvo lugar ayer y que estuvo presidido por la imagen del Santo Traslado de Nuestro Señor Jesucristo, titular cristífero de la hermandad trinitaria del Viernes Santo.
Este año, y con la intención de que se repita así en el futuro, se tomó la decisión de que el Vía Crucis comenzase y terminase en la Iglesia de San Julián, sede de la Agrupación, en vez de en el templo en el que se venera la imagen elegida, en este caso el de San Pablo. Puntualmente, a las 19:15, se inició el cortejo con la cruz guía de la Agrupación escoltada por dos faroles, seguida por el guión de la cofradía y dos hileras de hermanos portando cirios; después, representantes de la Agrupación de Cofradías, con su presidente Rafael Recio al frente, el cuerpo de acólitos y, por último, la talla del Santo Traslado, que iba en el trono de traslado del Cautivo, mientras que los cuatro hachones de las esquinas fueron cedidos por Dolores del Puente y el paño de pureza por Gitanos, casualmente tres de las cofradías del Lunes Santo.
El cortejo siguió el itinerario previsto: Nosquera, Comedias, Plaza de los Santos Mártires, Santa Lucía, Granada, Plaza del Carbón, Plaza del Siglo, Duque de la Victoria, San Agustín, Císter y Patio de los Naranjos. Sobre las nueve menos cuarto, el trono entró en la Catedral para proceder al rezo de las catorce estaciones con el obispo Jesús Catalá, que presidió el acto religioso en las naves catedralicias.
Una hora más tarde, la procesión inició el camino de vuelta, esta vez ya con la Banda de Cornetas y Tambores del Paso y la Esperanza, que recibió a la talla de Pedro Moreira con la 'Marcha Real' y 'Réquiem'. Ayer, demostraron de nuevo que, ahora mismo, son la mejor banda de cornetas y tambores de la ciudad, y con mucha diferencia sobre el resto. Apenas se les puede encontrar fallos, tocan fino fino, fuerte pero sin estridencias, y con un repertorio muy variado, tirando tanto de clásico ('Soledad de San Pablo', 'Cristo del Amor') como del estilo de Cigarreras de Sevilla ('La trabajadera de metal', 'Amor de madre'); el giro de calle Granada con Santa Lucía a los sones de 'Refúgiame' en la noche de ayer fue sencillamente espectacular.
El itinerario previsto para el regreso a la Iglesia de San Julián se vio modificado, ya que se siguió el mismo que para la ida pero en sentido inverso en vez de recorrer San Agustín en su totalidad y luego continuar por calle Granada, probablemente para compensar los minutos de retraso con los que salió el cortejo de la Catedral. Durante todo el recorrido, hubo varios momentos en los que los capataces tuvieron que corregir a los hombres de trono debido a que no lo estaban llevando bien, con una apreciable descoordinación entre la cabeza y la cola, lo que causaba un notable balanceo del trono. A las once y cuarto de la noche, unos minutos más tarde de lo previsto, la imagen del Santo Traslado llegó a San Julián dando por terminado el Vía Crucis del año 2010.
El cortejo siguió el itinerario previsto: Nosquera, Comedias, Plaza de los Santos Mártires, Santa Lucía, Granada, Plaza del Carbón, Plaza del Siglo, Duque de la Victoria, San Agustín, Císter y Patio de los Naranjos. Sobre las nueve menos cuarto, el trono entró en la Catedral para proceder al rezo de las catorce estaciones con el obispo Jesús Catalá, que presidió el acto religioso en las naves catedralicias.
Una hora más tarde, la procesión inició el camino de vuelta, esta vez ya con la Banda de Cornetas y Tambores del Paso y la Esperanza, que recibió a la talla de Pedro Moreira con la 'Marcha Real' y 'Réquiem'. Ayer, demostraron de nuevo que, ahora mismo, son la mejor banda de cornetas y tambores de la ciudad, y con mucha diferencia sobre el resto. Apenas se les puede encontrar fallos, tocan fino fino, fuerte pero sin estridencias, y con un repertorio muy variado, tirando tanto de clásico ('Soledad de San Pablo', 'Cristo del Amor') como del estilo de Cigarreras de Sevilla ('La trabajadera de metal', 'Amor de madre'); el giro de calle Granada con Santa Lucía a los sones de 'Refúgiame' en la noche de ayer fue sencillamente espectacular.
El itinerario previsto para el regreso a la Iglesia de San Julián se vio modificado, ya que se siguió el mismo que para la ida pero en sentido inverso en vez de recorrer San Agustín en su totalidad y luego continuar por calle Granada, probablemente para compensar los minutos de retraso con los que salió el cortejo de la Catedral. Durante todo el recorrido, hubo varios momentos en los que los capataces tuvieron que corregir a los hombres de trono debido a que no lo estaban llevando bien, con una apreciable descoordinación entre la cabeza y la cola, lo que causaba un notable balanceo del trono. A las once y cuarto de la noche, unos minutos más tarde de lo previsto, la imagen del Santo Traslado llegó a San Julián dando por terminado el Vía Crucis del año 2010.
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