El Málaga sigue sin puntuar en casa tras caer derrotado anoche por 2-3 a manos del Villarreal y de un arbitraje esperpéntico que se cargó el partido con la injustísima expulsión de Eliseu poco antes del descanso.
Comenzaron de maravilla los malacitanos, tocando el balón como los ángeles y adelantándose en el marcador a los cuatro minutos en una falta sacada en corto por Apoño para que Eliseu enganchara un inapelable misil desde la frontal que perforó la portería de Diego López, un auténtico golazo (1-0). El Málaga estaba muy cómodo sobre el terreno de juego... hasta que la lió por enésima vez el adorado Apoño, el supuesto organizador del equipo, aunque más bien lo es del otro: pase atrás del malagueño a los pies de Nilmar (sí, un jugador del Villarreal), que, acosado por dos defensas, se planta ante Rubén para que éste despeje a córner, el cual acaba en los pies de Cazorla, cuyo remate es desviado por Apoño lo justo para que el portero no llegue a evitar el empate (1-1). Sin tiempo para digerir el gol, llegó el segundo de los visitantes tras un pase al hueco de Nilmar a Rossi que el italoamericano aprovechó para resolver ante la salida de Rubén (1-2). A pesar del duro revés, el Málaga sólo tardó seis minutos en reaccionar: genial jugada personal de Quincy en la banda izquierda zafándose de dos rivales y centro medido a la cabeza de Rondón, que empuja el esférico al fondo de las mallas (2-2). Y si poco tardaron los locales en empatar, menos tardaron los levantinos en ponerse de nuevo por delante con una serie de triangulaciones en tres cuartos de campo resuelta por Cazorla con un disparo cruzado al segundo palo (2-3). Cinco goles en poco más de media hora, un partido loco que enloqueció del todo a cinco minutos del descanso: Marchena comete sendas faltas sobre Rondón y Eliseu; éste se levanta al instante y se encara con el defensa del Villarreal, quien, nada más sentir la cara del portugués en su mejilla, cae al suelo fulminado como si le hubieran acribillado a balazos. Decisión del árbitro: roja para Eliseu y amarilla para Marchena. ¿Justicia? NO. Eliseu se va a los vestuarios por una acción que es solamente amarilla y Marchena sigue en el césped tras cometer tres infracciones de tarjeta amarilla en apenas cinco segundos: dos entradas duras en la frontal del área y comportamiento antideportivo por simular una agresión inexistente. Un arbitraje desastrosamente horrible que daría más de sí después del del descanso.
En la segunda mitad, a pesar de jugar con dos menos (un futbolista expulsado y uno de negro que jugaba de amarillo), el Málaga salió dispuesto a remontar el encuentro y puso toda la fe posible para ello ayudado por una afición entregada que no dejó de animar. La posesión fue casi siempre de los blanquiazules, que se volcaron sobre el área visitante en busca del gol, lo cual fue aprovechado por los castellonenses para meter miedo al contragolpe cuando había pérdidas de balón, pero sus delanteros se toparon con un acertado Rubén, que desbarató todos los remates. El árbitro siguió a lo suyo: faltas que no pitaba, faltas que sí pitaba pero al revés, barreras a una distancia inadecuada... Y el segundo gran error de la noche: Fernando recibe un pase dentro del área y define ante Diego López, pero el trencilla decreta, a instancias del linier, un fuera de juego inexistente, ya que el centrocampista malagueño estaba totalmente en línea con el defensa más retrasado del Villarreal. No recuerdo haberme levantado tantas veces para protestar la actuación del trío arbitral, un robo en toda regla que, de no haberse cometido, muy probablemente hubiera acabado con los tres puntos en casa. Esperemos que el Comité imparta algo de justicia en los despachos y convierta la roja a Eliseu en amarilla, aunque dudo mucho que así sea, y es que vestimos camiseta blanquiazul y no una blanca o azulgrana...
Cero de tres en casa y dos de dos fuera deja al Málaga con seis puntos en su casillero y duodécimo en la clasificación. La próxima jornada, los malaguistas rendirán visita al Almería, concretamente el domingo a las cinco de la tarde; después, hay parón por los compromisos de la selección española, una semana más de descanso para recibir al todopoderoso Real Madrid en La Rosaleda.
Comenzaron de maravilla los malacitanos, tocando el balón como los ángeles y adelantándose en el marcador a los cuatro minutos en una falta sacada en corto por Apoño para que Eliseu enganchara un inapelable misil desde la frontal que perforó la portería de Diego López, un auténtico golazo (1-0). El Málaga estaba muy cómodo sobre el terreno de juego... hasta que la lió por enésima vez el adorado Apoño, el supuesto organizador del equipo, aunque más bien lo es del otro: pase atrás del malagueño a los pies de Nilmar (sí, un jugador del Villarreal), que, acosado por dos defensas, se planta ante Rubén para que éste despeje a córner, el cual acaba en los pies de Cazorla, cuyo remate es desviado por Apoño lo justo para que el portero no llegue a evitar el empate (1-1). Sin tiempo para digerir el gol, llegó el segundo de los visitantes tras un pase al hueco de Nilmar a Rossi que el italoamericano aprovechó para resolver ante la salida de Rubén (1-2). A pesar del duro revés, el Málaga sólo tardó seis minutos en reaccionar: genial jugada personal de Quincy en la banda izquierda zafándose de dos rivales y centro medido a la cabeza de Rondón, que empuja el esférico al fondo de las mallas (2-2). Y si poco tardaron los locales en empatar, menos tardaron los levantinos en ponerse de nuevo por delante con una serie de triangulaciones en tres cuartos de campo resuelta por Cazorla con un disparo cruzado al segundo palo (2-3). Cinco goles en poco más de media hora, un partido loco que enloqueció del todo a cinco minutos del descanso: Marchena comete sendas faltas sobre Rondón y Eliseu; éste se levanta al instante y se encara con el defensa del Villarreal, quien, nada más sentir la cara del portugués en su mejilla, cae al suelo fulminado como si le hubieran acribillado a balazos. Decisión del árbitro: roja para Eliseu y amarilla para Marchena. ¿Justicia? NO. Eliseu se va a los vestuarios por una acción que es solamente amarilla y Marchena sigue en el césped tras cometer tres infracciones de tarjeta amarilla en apenas cinco segundos: dos entradas duras en la frontal del área y comportamiento antideportivo por simular una agresión inexistente. Un arbitraje desastrosamente horrible que daría más de sí después del del descanso.
En la segunda mitad, a pesar de jugar con dos menos (un futbolista expulsado y uno de negro que jugaba de amarillo), el Málaga salió dispuesto a remontar el encuentro y puso toda la fe posible para ello ayudado por una afición entregada que no dejó de animar. La posesión fue casi siempre de los blanquiazules, que se volcaron sobre el área visitante en busca del gol, lo cual fue aprovechado por los castellonenses para meter miedo al contragolpe cuando había pérdidas de balón, pero sus delanteros se toparon con un acertado Rubén, que desbarató todos los remates. El árbitro siguió a lo suyo: faltas que no pitaba, faltas que sí pitaba pero al revés, barreras a una distancia inadecuada... Y el segundo gran error de la noche: Fernando recibe un pase dentro del área y define ante Diego López, pero el trencilla decreta, a instancias del linier, un fuera de juego inexistente, ya que el centrocampista malagueño estaba totalmente en línea con el defensa más retrasado del Villarreal. No recuerdo haberme levantado tantas veces para protestar la actuación del trío arbitral, un robo en toda regla que, de no haberse cometido, muy probablemente hubiera acabado con los tres puntos en casa. Esperemos que el Comité imparta algo de justicia en los despachos y convierta la roja a Eliseu en amarilla, aunque dudo mucho que así sea, y es que vestimos camiseta blanquiazul y no una blanca o azulgrana...
Cero de tres en casa y dos de dos fuera deja al Málaga con seis puntos en su casillero y duodécimo en la clasificación. La próxima jornada, los malaguistas rendirán visita al Almería, concretamente el domingo a las cinco de la tarde; después, hay parón por los compromisos de la selección española, una semana más de descanso para recibir al todopoderoso Real Madrid en La Rosaleda.
2 comentarios:
Evidentemente, Marchena, deberia cambiar su Su Copa Del Mundo, por un dorado Oscar.
Y hablando del Malaga, pues tienes toda la razon del mundo, salio a ganar, teniendolo todo en contra.
Muy buena entrada Rafa ;)
-Ivan Rodriguez Rodriguez-
Pues sí, las escenas de 'Karate Kid' las hace muy bien; ya sabe a qué se puede dedicar cuando se retire del fútbol.
Se me olvidó comentarlo, pero parece mentira que un campeón de Europa y del Mundo sea tan antideportivo cuando él es de los primeros que tiene que dar ejemplo. No se merece lo que ha conseguido con España.
Por cierto, le han quitado la roja a Eliseu dejándola en amarilla. Decisión justa, pero... ¿de qué sirve si el partido ya está perdido? En las imágenes se aprecia claramente que el árbitro ve la supuesta infracción a un metro, luego ¿por qué pitó lo que pitó? ¿No deberían pues sancionarles tanto a él como a Marchena?
En fin, que sigue sin existir justicia.
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