Necesita mejorar

El Málaga sigue sin puntuar en La Rosaleda tras perder en la noche de ayer por 1-2 frente a un Sevilla que se llevó el derbi gracias a una buena segunda parte en la que consiguió que los locales no se acercaran a su portería.
Comenzó bien el partido para los blanquiazules con una falta directa lanzada por Eliseu que se envenenó tras tocar en la barrera, lo que obligó a Palop a estirarse con una gran palomita para impedir el primer gol malaguista, el cual llegó diez minutos más tarde: córner botado por Quincy que cabecea Kris, el portero sevillista repele como puede y Rondón, atento al rechace, inaugura el marcador (1-0). Los siguientes minutos fue el Sevilla el que tomó la iniciativa, lo que le hizo ganar terreno y disponer de oportunidades casi de inmediato: primero, con un disparo de Alfaro desde la frontal del área grande que se marchó fuera por poco, y después, gran jugada de Perotti por la banda izquierda para centrar al segundo palo, donde Alfaro cabeceó al fondo de las mallas (1-1). De nuevo, Alfaro tuvo en sus pies adelantar a su equipo en una acción dentro del área tras un rechace, pero Galatto estuvo providencial con un paradón desde el suelo. El Málaga salió de la cueva al final de la primera parte, tiempo en el que dispuso de una clarísima ocasión con un centro de Jesús Gámez que Juanmi enganchó a botepronto, pero Palop se lució de nuevo sacando el esférico de la escuadra. Cuando parecía que los dos equipos se marcharían al descanso con un justo empate, llegó el gol de la remontada sevillista ya en el descuento: Guarente saca una falta desde un lateral y Cáceres peina lo justo ante la mala salida de Galatto (1-2). Mal el árbitro en esta jugada, ya que la falta fue inexistente y, además, se sacó unos ocho o diez metros alejado del lugar de la supuesta infracción; por otra parte, tras el gol del empate, pudo pitar penalty a favor del Sevilla en una mano, involuntaria eso sí, de Fernando tras cabezazo de Cáceres.
La segunda parte fue un monólogo de los visitantes, ya que se hicieron con el control total del partido y consiguieron que el Málaga no se acercara con peligro a los dominios de Palop. De hecho, pudieron ampliar su mínima ventaja en el marcador en varias ocasiones: justo después de la reanudación, Negredo enganchó un zurdazo que se marchó rozando la cruceta; luego, Dabo obligó a Galatto a despejar a córner su disparo desde la frontal; por último, de nuevo Negredo la tuvo con una vaselina lateral que acabó en la madera. En los últimos veinte minutos, el Sevilla se limitó a dejar pasar el tiempo ante un Málaga inofensivo en el ataque en la segunda mitad.
Las dos derrotas y la victoria cosechadas hasta ahora dejan al conjunto blanquiazul en la decimocuarta posición, a falta del Deportivo-Getafe de esta noche. El siguiente compromiso del Málaga será en Getafe este mismo jueves a las ocho de la tarde, mientras que el próximo lunes a las nueve volverá el fútbol a La Rosaleda para recibir al Villarreal.