En la tarde-noche de ayer, salió en Vía Crucis la talla del Santísimo Cristo de Ánimas de Ciegos, colofón a los numerosos actos que se han celebrado para conmemorar el 75 aniversario de la primera salida procesional de uno de los titulares de las Reales Cofradías Fusionadas.
El inicio de la procesión estaba fijado para las siete de la tarde, pero no fue hasta las siete y veinte cuando las puertas de la céntrica Iglesia de San Juan se abrieron para que empezara a desfilar el cortejo, el cual lo iniciaba la cruz guía de la cofradía seguida de la Banda de Cornetas y Tambores de Bomberos; detrás, una nutrida representación de la Brigada Paracaidista (de la que el crucificado es patrón), varias hermandades del Miércoles Santo y ligadas a la cofradía, y dos filas de hermanos portando cirios. A las ocho menos veinte de la tarde, salió a la calle el trono entre el numeroso público que se congregó en calle San Juan y Calderón de la Barca; el Cristo presentó la novedad de ir en una cruz plana y sobre un monte de corcho que aportó más realismo a la escena que se representa.
Tras él, la nota musical la puso la Banda de Cornetas y Tambores de las Reales Cofradías Fusionadas, que interpretó marchas lentas y de corte clásico durante todo el recorrido, que fue el siguiente: San Juan, Calderón de la Barca, Fernán González, Fajardo, Compañía, Puerta Nueva, Carretería, Nosquera, Comedias, Santa Lucía, Granada, Plaza de la Constitución, Marqués de Larios, Liborio García, Nueva, Especerías, Cisneros, Fernán González, Calderón de la Barca y San Juan. Tanto las cofradías que salieron en el año 1935 (Pollinica, Sangre, Paloma, Expiración, Sepulcro...) como las que están hermanadas con Fusionadas (Dolores de San Juan, Pasión, Mena, Zamarrilla...) leyeron las quince estaciones del Vía Crucis en diversos puntos del citado itinerario y que guardan cierta relación con el crucificado de Ánimas de Ciegos, que se encerró pasada la medianoche en la Iglesia de San Juan.
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