domingo, 17 de julio de 2011

Estudio en escarlata

El primer libro que ha caído en mis manos este verano ha sido la novela policíaca 'Estudio en escarlata', escrita por el escocés Sir Arthur Conan Doyle y mundialmente famosa por ser la primera obra en la que se narran las aventuras del detective Sherlock Holmes.
El libro se compone de dos partes claramente diferenciadas. En la primera de ellas, el doctor Watson conoce por medio de un amigo a Sherlock Holmes, con quien compartirá piso en el 221B de Baker Street. Sherlock resulta ser un personaje un tanto peculiar y enigmático a través de los ojos de John Watson, quien pronto descubre que su compañero dedica parte de su tiempo a resolver crímenes como detective de consultoría que es. Un día, Sherlock Holmes es requerido por la policía londinense para investigar un misterioso asesinato que ha acabado con la vida de un tal Enoch Drebber, y rápidamente consigue deducir lo que ha sucedido. La muerte días después de Joseph Stangerson, amigo de Drebber, permite a Sherlock dar con el asesino de ambos. En la segunda parte, viajamos unas décadas atrás en el tiempo hasta Utah, donde John Ferrier y Lucy, una niña a la que acaba tratando como hija adoptiva, son acogidos por mormones. Lo que sucede en años posteriores guarda una íntima relación con los asesinatos que ha resuelto Sherlock.
Ha sido un absoluto placer el poder leer 'Estudio en escarlata'. El doctor Watson es el genial narrador de la historia, el encargado de relatarnos las aventuras policíacas del todavía más genial Sherlock Holmes, y tan buena es dicha narración, además de los diálogos, que hace que te enganches en seguida a la trama. ¿Qué es lo malo de esto? Que te acabas el libro en una tarde, y parte de esta culpa la tiene que la novela apenas llega a las doscientas páginas, así que cuando terminas te quedas con ganas de más. Me siento identificado, aunque sólo en una mínima parte, por la increíble capacidad deductiva de Sherlock Holmes (yo también soy muy observador), pero, sobre todo, por la estima y la admiración que el doctor Watson le profesa a su compañero de fatigas. Hay que recalcar un pequeño defecto a esta novela: la excesiva importancia que se le da a la historia que origina los posteriores asesinatos, ya que ocupa prácticamente la mitad de la extensión del libro, aunque también hay que decir que no se hace muy pesada esta parte de la lectura. Creo que no tardaré mucho tiempo en hacerme con los demás libros que tienen como protagonista principal a Sherlock Holmes. De momento, sólo puedo deciros que os recomiendo que os compréis 'Estudio en escarlata' porque estoy seguro que disfrutaréis de su lectura.

3 comentarios:

Rojo Merlin dijo...

Me alegro que te haya gustado. Creo recordar que fue uno de los que yo te recomendé. Y más me alegro de que te incite a leer el resto del autor sobre el mismo personaje. Como bien dices, este fue el primero sobre Holmes, y por consiguiente, es como una presentación, una especie de capítulo piloto. A medida que Conan Doyle fue escribiendo más aventuras de Holmes, el personaje fue enriqueciéndose, y los relatos fueron ganando en suspense, calidad, intriga, y lo más importante, sus tramas cada vez se van complicando más, haciendo sus pesquisas cada vez más interesantes.
Y por cierto, ya te diré, cuando termine de ver todos los videos de tu otro artículo, son todos buenísimos.
Saludos.

Pepe Soldado dijo...

Recuerdo lo que dice Holmes sobre la memoria al principio del libro y también recuerdo que me ayudó a conocer mejor a los mormones, pero hace muchos años que me lo leí.

Rafalillo dijo...

Rojo Merlin: exacto, me lo recomendaste, y que me invites a descubrir los demás libros de Sherlock Holmes hace que tenga más ganas de leerlos :D

Jose Soldado Serrano: sí, los mormones juegan un papel muy importante en la trama, aunque no es hasta la segunda parte cuando entran en escena.

Gracias a los dos por vuestros comentarios ;)