Hoy, os voy a explicar el significado y origen de un gesto que realizamos casi cada día, sobre todo los hombres, cuando nos encontramos con alguien: el apretón de manos. ¿Por qué este gesto? ¿Desde cuándo lo hacemos? ¿Siempre se ha usado para saludar? Si queréis conocer las respuestas a estas preguntas, no dudéis en seguir leyendo.
Ya en Grecia y Roma se acostumbraba a saludar estrechándose la mano, pero no lo hacían como hoy en día: en aquellos tiempos, se estrechaba agarrando la muñeca de la otra persona y apretando fuerte. Por otra parte, en las primeras etapas de Grecia, cuando se encontraban dos aldeanos de pueblos diferentes en medio del campo, éstos retiraban sus dagas y esperaban la reacción del otro; si se mostraban signos de no querer pelear, se guardaban la daga y agarraban fuertemente la muñeca derecha del contrincante, en señal de que uno no retiraría su daga y lo apuñalaría a traición. Algo muy similar ocurriría siglos más tarde en la Edad Media, ya que los caballeros, para saludarse, daban la mano contraria al lugar donde llevaban colgada la espada (generalmente, a la izquierda). En ambos casos, se entendía que el contrincante se hallaba dispuesto a entablar una unión pacífica y a dialogar tranquilamente.
Además, este gesto se utilizaba también para dar validez o sellar ciertos armisticios, alianzas e, incluso, matrimonios, como en el derecho romano. Por extensión, el apretón de manos se ha convertido en un signo universal de paz y amistad que ha terminado usándose como saludo, a veces acompañado de "Buenos días", "¿Cómo estás?" u otras fórmulas similares, y también cuando se termina un acuerdo. Generalmente, se considera inapropiado rechazar un apretón de manos, y uno mediocre o no existente no es bien aceptado, al igual que cuando uno de los participantes tiene la mano sudada o sucia.
Además, este gesto se utilizaba también para dar validez o sellar ciertos armisticios, alianzas e, incluso, matrimonios, como en el derecho romano. Por extensión, el apretón de manos se ha convertido en un signo universal de paz y amistad que ha terminado usándose como saludo, a veces acompañado de "Buenos días", "¿Cómo estás?" u otras fórmulas similares, y también cuando se termina un acuerdo. Generalmente, se considera inapropiado rechazar un apretón de manos, y uno mediocre o no existente no es bien aceptado, al igual que cuando uno de los participantes tiene la mano sudada o sucia.
1 comentario:
Muy interesante. No sabía que todo empezó por cuestión de saber si el otro iba a atacar o no.
Saludos.
Publicar un comentario