El Málaga ha empatado 2-2 esta tarde frente al Sevilla, en un partido que merecieron ganar los visitantes, aunque fue el conjunto blanquiazul el que desaprovechó una renta de dos goles a favor.
Desde el primer minuto, el Sevilla tomó el mando del encuentro, mientras que el Málaga quería pero no podía. A los seis minutos, el árbitro le anula un gol a Squillaci por fuera de juego, pero su posición era legal y el tanto debió subir al marcador. A pesar del claro dominio sevillista, los locales se adelantaron en el marcador con dos tantos, ambos de Salva, mediada la primera parte: en el primero, aprovecha un buen control en la frontal del área y el resbalón de Mosquera para cruzar ante Palop (1-0); en el segundo, puso la puntera de su bota para aprovechar un pase de cabeza de Miguel Ángel desde fuera del área y superar al portero (2-0). Casi en el descuento, el Sevilla se topó con Goitia dos veces en la misma jugada, ya que el meta malaguista logró repeler los disparos de Luis Fabiano primero y Duscher después. El árbitro estuvo bastante mal, obviando faltas claras de los dos equipos y pecando de falta de criterio a la hora de amonestar, ya que, por acciones idénticas, Nacho vió la amarilla, mientras que los jugadores sevillistas salieron impunes.
La segunda parte se puede resumir con una palabra: asedio. Y por parte del Sevilla, ya que el Málaga se atrincheró atrás a verlas venir, confiando en que una buena defensa le serviría para amarrar los tres puntos. A los dos minutos de la reanudación, Fernando Navarro estrelló el balón en el larguero, tras rozar levemente en un jugador local. Las ocasiones sevillistas se sucedían una tras otra, pero, o eran abortadas por Goitia, a sendos remates de Capel y Navas, o se esfumaban por la línea de fondo. En toda la segunda mitad, sólo cabe destacar una oportunidad del Málaga, en la que Salva, tras centro de Jesús Gámez, enganchó de primeras una volea que se marchó por encima del larguero. A la media hora, Perotti cogió el balón en su campo y, tras una gran jugada personal, cedió a Kanouté, que batió por bajo al portero blanquiazul (2-1). El encuentro se complicaba, y, más todavía, tras la expulsión de Calleja por roja directa tras una fea entrada sobre Capel. Apenas tres minutos más tarde, Luis Fabiano cabecea un centro de Adriano y pone las tablas en el marcador (2-2). En los últimos minutos, el Sevilla lo siguió intentando, pero el encuentro terminó en empate. El trencilla mantuvo el bajo nivel mostrado en la primera parte, y, de nuevo, careció de criterio, ya que, en el descuento, Fernando Navarro debió ver la roja por una falta sobre Eliseu casi idéntica a la que le costó la expulsión a Calleja.
A pesar del empate, el Málaga se mantiene en puestos UEFA y a sólo dos de la Champions. El próximo domingo a las siete de la tarde, y retransmitido por La Sexta, el rival será nada más y nada menos que el líder destacado de la Liga, el Barcelona; el partido, sin duda, será del gusto de los aficionados, ya que ambos conjuntos son los que mejor fútbol han desplegado a lo largo de la temporada.
Desde el primer minuto, el Sevilla tomó el mando del encuentro, mientras que el Málaga quería pero no podía. A los seis minutos, el árbitro le anula un gol a Squillaci por fuera de juego, pero su posición era legal y el tanto debió subir al marcador. A pesar del claro dominio sevillista, los locales se adelantaron en el marcador con dos tantos, ambos de Salva, mediada la primera parte: en el primero, aprovecha un buen control en la frontal del área y el resbalón de Mosquera para cruzar ante Palop (1-0); en el segundo, puso la puntera de su bota para aprovechar un pase de cabeza de Miguel Ángel desde fuera del área y superar al portero (2-0). Casi en el descuento, el Sevilla se topó con Goitia dos veces en la misma jugada, ya que el meta malaguista logró repeler los disparos de Luis Fabiano primero y Duscher después. El árbitro estuvo bastante mal, obviando faltas claras de los dos equipos y pecando de falta de criterio a la hora de amonestar, ya que, por acciones idénticas, Nacho vió la amarilla, mientras que los jugadores sevillistas salieron impunes.
La segunda parte se puede resumir con una palabra: asedio. Y por parte del Sevilla, ya que el Málaga se atrincheró atrás a verlas venir, confiando en que una buena defensa le serviría para amarrar los tres puntos. A los dos minutos de la reanudación, Fernando Navarro estrelló el balón en el larguero, tras rozar levemente en un jugador local. Las ocasiones sevillistas se sucedían una tras otra, pero, o eran abortadas por Goitia, a sendos remates de Capel y Navas, o se esfumaban por la línea de fondo. En toda la segunda mitad, sólo cabe destacar una oportunidad del Málaga, en la que Salva, tras centro de Jesús Gámez, enganchó de primeras una volea que se marchó por encima del larguero. A la media hora, Perotti cogió el balón en su campo y, tras una gran jugada personal, cedió a Kanouté, que batió por bajo al portero blanquiazul (2-1). El encuentro se complicaba, y, más todavía, tras la expulsión de Calleja por roja directa tras una fea entrada sobre Capel. Apenas tres minutos más tarde, Luis Fabiano cabecea un centro de Adriano y pone las tablas en el marcador (2-2). En los últimos minutos, el Sevilla lo siguió intentando, pero el encuentro terminó en empate. El trencilla mantuvo el bajo nivel mostrado en la primera parte, y, de nuevo, careció de criterio, ya que, en el descuento, Fernando Navarro debió ver la roja por una falta sobre Eliseu casi idéntica a la que le costó la expulsión a Calleja.
A pesar del empate, el Málaga se mantiene en puestos UEFA y a sólo dos de la Champions. El próximo domingo a las siete de la tarde, y retransmitido por La Sexta, el rival será nada más y nada menos que el líder destacado de la Liga, el Barcelona; el partido, sin duda, será del gusto de los aficionados, ya que ambos conjuntos son los que mejor fútbol han desplegado a lo largo de la temporada.
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