El Málaga obtuvo en la mañana de ayer su primer empate de la temporada en Liga (1-1) contra el Celta, en un encuentro en el que los gallegos merecieron llevarse los tres puntos por ocasiones y control del juego.
La primera mitad fue pobre por parte de los dos onces, debido a la falta de ocasiones claras y al exceso de centrocampismo. Por mencionar algún acercamiento a las áreas, fue el Celta el que más cerca estuvo de perforar la portería malaguista, sobre todo en una indecisión entre Goitia y Welligton, que a punto estuvo de introducir el balón en las mallas locales. Por su parte, el árbitro estuvo sobresaliente en este período, señalando las faltas necesarias y favoreciendo la continuidad del juego con la ley de la ventaja. Además, acertó amonestando con tarjeta amarilla a jugadores que actuaron antideportivamente, tales como Antonio Hidalgo, que simuló una caída dentro del área celtiña intentando engañar al trencilla, o Diego Costa, que le propinó un codazo al defensa Welligton. Con 0-0 se llegó al descanso.
La segunda parte estuvo mucho más movida. El Málaga introdujo un cambio en el descanso: Salva Ballesta sustituyó a Peragón, que apenas apareció en los primeros 45 minutos. A poco de comenzar la segunda mitad, el Celta dispuso de dos ocasiones clarísimas de gol: primero, Diego Costa cabeceó a dos metros de la línea de gol, pero el balón acabó pasando por encima del travesaño; y en la siguiente jugada, el mismo protagonista remató a la red el esférico tras un rechace de Goitia, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego, aunque las cámaras demostraron que no lo estaba. Se veía que el gol visitante iba a llegar de un momento a otro, y así fue: en el minuto 55, Cannobio botó una falta desde unos 35 metros e introdujo el balón en la portería defendida por Goitia, que quizás pudo hacer algo más, aunque es posible que estuviera tapado o que esperase que alguien rematara el envío (0-1). Los gallegos se adelantaron justamente en el marcador, pero poco les duró la alegría, ya que los locales no se vinieron abajo y empataron el encuentro en la siguiente jugada: Paulo Jorge centró desde la banda derecha y Calleja, con un gran zurdazo, puso las tablas en el electrónico (1-1). Éste fue el primer y único remate entre los tres palos del conjunto malaguista a lo largo del partido, un pobre bagaje para un líder que lo pasó mal en los minutos que restaban. El Celta seguía controlando a su antojo el balón, llegando con mucho peligro al área malaguista y creando ocasiones claras. A pocos minutos del final, Diego Costa pisó en la cara a Welligton en una acción que, incomprensiblemente, no vieron ni el árbitro ni el linier, que se encontraba a cinco metros de la agresión. La cara ensangrentada del defensa malaguista (al término del encuentro recibió siete puntos de sutura) no sirvió de prueba para que el juez de la contienda expulsara al delantero brasileño, que poco después fue sustituido entre los pitos de la afición. Sí fue expulsado por doble amarilla el céltico Contreras. En la última jugada del envite, Manchev desaprovechó un mano a mano con Goitia, que despejó el remate del búlgaro del Celta en el que pudo haber sido el gol de la victoria visitante.
Este empate, y a pesar de la derrota la pasada semana en Anoeta por 2-0 contra la Real Sociedad, mantienen al conjunto costasoleño al frente de la tabla clasificatoria con ocho puntos de margen sobre sus perseguidores. El próximo envite les medirá el próximo sábado a las 18:30h (en Canal 2 Andalucía) contra en Gimnástic de Tarragona, que está situado en mitad de la clasificación, pero que, sin duda, le pondrá las cosas difíciles a los malaguistas.
La primera mitad fue pobre por parte de los dos onces, debido a la falta de ocasiones claras y al exceso de centrocampismo. Por mencionar algún acercamiento a las áreas, fue el Celta el que más cerca estuvo de perforar la portería malaguista, sobre todo en una indecisión entre Goitia y Welligton, que a punto estuvo de introducir el balón en las mallas locales. Por su parte, el árbitro estuvo sobresaliente en este período, señalando las faltas necesarias y favoreciendo la continuidad del juego con la ley de la ventaja. Además, acertó amonestando con tarjeta amarilla a jugadores que actuaron antideportivamente, tales como Antonio Hidalgo, que simuló una caída dentro del área celtiña intentando engañar al trencilla, o Diego Costa, que le propinó un codazo al defensa Welligton. Con 0-0 se llegó al descanso.
La segunda parte estuvo mucho más movida. El Málaga introdujo un cambio en el descanso: Salva Ballesta sustituyó a Peragón, que apenas apareció en los primeros 45 minutos. A poco de comenzar la segunda mitad, el Celta dispuso de dos ocasiones clarísimas de gol: primero, Diego Costa cabeceó a dos metros de la línea de gol, pero el balón acabó pasando por encima del travesaño; y en la siguiente jugada, el mismo protagonista remató a la red el esférico tras un rechace de Goitia, pero el árbitro anuló el gol por fuera de juego, aunque las cámaras demostraron que no lo estaba. Se veía que el gol visitante iba a llegar de un momento a otro, y así fue: en el minuto 55, Cannobio botó una falta desde unos 35 metros e introdujo el balón en la portería defendida por Goitia, que quizás pudo hacer algo más, aunque es posible que estuviera tapado o que esperase que alguien rematara el envío (0-1). Los gallegos se adelantaron justamente en el marcador, pero poco les duró la alegría, ya que los locales no se vinieron abajo y empataron el encuentro en la siguiente jugada: Paulo Jorge centró desde la banda derecha y Calleja, con un gran zurdazo, puso las tablas en el electrónico (1-1). Éste fue el primer y único remate entre los tres palos del conjunto malaguista a lo largo del partido, un pobre bagaje para un líder que lo pasó mal en los minutos que restaban. El Celta seguía controlando a su antojo el balón, llegando con mucho peligro al área malaguista y creando ocasiones claras. A pocos minutos del final, Diego Costa pisó en la cara a Welligton en una acción que, incomprensiblemente, no vieron ni el árbitro ni el linier, que se encontraba a cinco metros de la agresión. La cara ensangrentada del defensa malaguista (al término del encuentro recibió siete puntos de sutura) no sirvió de prueba para que el juez de la contienda expulsara al delantero brasileño, que poco después fue sustituido entre los pitos de la afición. Sí fue expulsado por doble amarilla el céltico Contreras. En la última jugada del envite, Manchev desaprovechó un mano a mano con Goitia, que despejó el remate del búlgaro del Celta en el que pudo haber sido el gol de la victoria visitante.
Este empate, y a pesar de la derrota la pasada semana en Anoeta por 2-0 contra la Real Sociedad, mantienen al conjunto costasoleño al frente de la tabla clasificatoria con ocho puntos de margen sobre sus perseguidores. El próximo envite les medirá el próximo sábado a las 18:30h (en Canal 2 Andalucía) contra en Gimnástic de Tarragona, que está situado en mitad de la clasificación, pero que, sin duda, le pondrá las cosas difíciles a los malaguistas.
3 comentarios:
Madre mia, que énfasis en los comentarios, se nota que Rafa vive los partidos :P. Pues nada niño, espero que con todas las ganas que le pones al Málaga consigas que les lleggue tu entusiasmo y logren subir a primera ;). Besis y xaoooo.
Jeje... Bueno, el empate resultó al final un buen resultado.
Además, ya le ganamos al celta en Copa del rey... ¿para qué queremos más... pobrecillo?
;)
Yo antes jugaba en el Málaga futbol7. Antes de que subiera a primera, me quité y empezó el ascenso. Me parece a mi que desde hace un tiempo tienen otro gafe en las filas ;P
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