En
Inteligencia Artificial e Ingeniería del Conocimiento hicimos dos exámenes: un test de LISP y un ejercicio búsqueda en árboles. En el test aprobé por los pelos, un 5'25, y en el problema saqué un
7, que era más o menos lo que me esperaba cuando salí del examen. Por suerte, se hizo otra prueba del test de LISP, ya que había aprobado muy poca gente; como no arriesgaba el aprobado de Febrero, me presenté y mejoré la nota hasta llegar al
8'5.
La mejor noticia vino con
Ingeniería de Sistemas. Salí del examen muy contento, sabiendo que había hecho uno de mis mejores exámenes en lo que llevo de carrera, si no el mejor. Pero el día que publicaron las calificaciones me llevé una pequeña decepción: tenía Sobresaliente y yo me esperaba Matrícula de Honor. Si dudarlo un instante, fui a la revisión del examen para hablar con mi profesor acerca de la nota. Me explicó que las calificaciones finales no las ponía él, sino el profesor del turno de mañana, así que me prometió que le comentaría mi situación, a sabiendas de que, si dependiera de él, me la hubiera puesto y de que había sacado un 9'8. Pero lo mejor fue lo que me contó a continuación: me planteó la posibilidad de
trabajar en el departamento como becario o colaborador, además de que, si aceptase, me ayudarían con el proyecto de fin de carrera. Yo, en la situación actual en la que me encuentro de horarios de clase, no podía aceptar la oferta, decisión que mi profesor entendió, aunque me dejaba las puertas abiertas por si el curso que viene me animaba a unirme al grupo. A los pocos días, el profesor me comunicó que tenía
Matrícula de Honor en la asignatura.
La siguiente semana de exámenes fue un desastre. En
Arquitectura de Redes, como era de esperar,
suspendí. El profesor, todo hay que decirlo, ha sido bastante malo. Basta decir que siete puntos del examen eran problemas, y que a lo largo del curso sólo había dedicado dos horas en clase con tal fin. En el examen de laboratorio de
Estructura de Computadores, la que me queda de segundo, me quedé a las puertas de aprobar; no obstante, el profesor de la asignatura me indicó que si le entregaba unas prácticas voluntarias me aprobaría. Y así fue. Hace unos días, recibí un mensaje confirmándolo, así que este
aprobado, unido a las buenas calificaciones que estoy obteniendo en los parciales teóricos, puede que me permitan en Junio quitarme esta asignatura, por fin, de en medio. Por último, también suspendí el examen práctico de
Ingeniería del Software. Especificación, aunque con la nota que tenía en la parte teórica, un 8'8, y el 6 de media que obtuve finalmente en el trabajo del EPES, la calificación definitiva se ha quedado en un
Notable. No obstante, la nota se me antoja corta después de todo el tiempo que se ha comido el citado trabajo, más del previsto inicialmente por el profesor.
La última semana ya fue de relax, ya que sólo quedaba por hacer el examen de
Procesadores de Lenguajes, y, además, era un parcial, así que no había mucho que estudiar. La prueba constaba de dos test, en los que obtuve un
5 y un
9; la primera nota me sorprendió mucho al conocerla, porque con las respuestas que di me esperaba mucho más nota, al igual que el resto que mis compañeros, que también obtuvieron bajas calificaciones en el primer test. Sin embargo, días después se supo que el corrector de dicho test tenía las respuestas correctas mal asignadas, por lo que es probable que ese 5 sea mayor.
Por último, también hay que recordar el
Sobresaliente de la asignatura de libre configuración
Matemática Recreativa. El trabajo que hicimos entre Christian,
Manoli y yo sobre resolución de sudokus, que tuvo más complicaciones de las esperadas y que nos tuvo en vilo hasta casi el último día, era merecedor de la Matrícula de Honor, pero había otros de igual o mayor dificultad que, con todo merecimiento, se llevaron tal distinción.
Balance global: una Matrícula, un Sobresaliente, un Notable, un Suspenso que, esperemos, se apruebe en Septiembre, y tres notas, las de las anuales, que no van por mal camino.
Y a vosotros, ¿qué tal os ha ido?