El Málaga Club de Fútbol acaba de certificar su pase a la fase de grupos de la Champions League por primera vez en su historia tras empatar 0-0 en Atenas frente al Panathinaikos y hacer valer el 2-0 conseguido en La Rosaleda la semana pasada. El supuesto infierno se convirtió en el paraíso para un equipo que accede al olimpo del fútbol europeo, por no decir mundial, para codearse con grandes clubes como el Manchester United, el Milan o el Bayern de Munich. Ya no hay excusas para decir que la previa no cuenta como Champions, porque ahora sí que podemos decirlo bien alto y claro: ¡¡¡El Málaga es de Champions!!!
El Málaga se ha enfrentado a todas las adversidades posibles a lo largo de su historia. Llegó a desaparecer el extinto Club Deportivo Málaga a principios de la década de los 90, y por entonces, con el recién fundado Málaga Club de Fútbol dando sus primeros pasos en Tercera División, nadie sería capaz de imaginar que veinte años después se podrían escribir estas líneas. Se consiguió volver a Primera División en 1999 y debutar tres años más tarde en competiciones europeas tras derrotar en la Intertoto al Villarreal y jugar la UEFA, llegando hasta unos cuartos de final en los que fue eliminado en la tanda de penalties por el Boavista portugués. Posteriormente, bajamos a Segunda División, pero de nuevo de regreso al lugar que se merece ha vuelto a asentarse, gracias en parte a un jeque, Abdullah ben Nasser Al Thani, que en 2010 decidió comprar el club y traer a jugadores de gran nivel para hacer posible este sueño.
Las cosas empezaron a torcerse este verano cuando el jeque decidió no invertir más grandes sumas de dinero, lo que ha provocado que varios jugadores hayan decidido marcharse a otros clubes, quedándose de esta forma el Málaga prácticamente en cuadro. Si a esto le sumamos las deudas contraídas con otros clubes y los retrasos a la hora de abonar las mensualidades de los jugadores, la cosa no podía pintar peor. A pesar de todo, el Málaga ha seguido adelante y ha disputado esta previa de la Champions League creyendo en sus posibilidades. La semana pasada se consiguió dar el penúltimo paso al ganar la ida por 2-0 al Panathinaikos con una gran superioridad en el campo. Esta noche tocaba rematar la faena, y bien que se ha conseguido, demostrando desde el primer minuto que no había viajado a Atenas para especular y encerrarse atrás, sino siendo valiente y buscando una victoria que no terminó de subir al marcador porque hasta el árbitro ha puesto de su parte para no redondear esta fiesta, y es que no quiso pitar dos claros penalties sobre Eliseu y Joaquín en la primera parte, y ya casi al final le anuló un gol a Camacho por un fuera de juego que no existió.
El próximo jueves, el nombre del Málaga Club de Fútbol será uno de los 32 que integrarán los cuatro bombos durante el sorteo de la fase de grupos de la Champions League. Aquí la suerte te puede deparar un grupo de la muerte o quizás otro que invite al optimismo y que nos permita soñar con cotas más altas, y es que soñar es gratis. Será muy difícil quedar entre los dos primeros y jugar los octavos de final, pero tampoco estaría mal pasar a la Europa League como terceros de grupo. En fin, nos toque quien nos toque es lo de menos, pues lo importante será disfrutar de un Málaga compitiendo con los mejores equipos del panorama europeo.
No quiero terminar sin acordarme de muchos jugadores que también merecen ser recordados en un día como hoy. Bravo, Añón, Basti, Guede, Rafa, Larraínzar, Roteta, Sandro, Movilla, Valcarce, Rufete, Agostinho, Catanha, Fernando Sanz, Darío Silva, Contreras, Dely Valdés, Gerardo, Romero, Arnau, Salva Ballesta, Antonio Hidalgo, Calleja, Rondón, Cazorla... Sin el trabajo que ellos hicieron temporadas atrás, esto no hubiera sido posible, y tampoco sin otros muchos del desaparecido CD Málaga (Bazán, Migueli, Macías, Viberti, Vilanova, Popo, Martín, Arias, Monreal, Brescia, Deusto, Popo, Regenhardt, Juanito, Fernando Peralta, Makanaky...). Y, cómo no, de quien no me olvido y nunca me olvidaré es de mi padre. Papá, gracias por hacerme malaguista. Papá, por fin lo hemos conseguido. ¡Estamos en la Champions League!