sábado, 28 de noviembre de 2009

Letras (X)

Tras una prueba de cifras, toca una de letras. Las reglas son las de siempre: no hay ningún límite de tiempo para responder y el ganador o ganadora será aquél o aquélla que haya propuesto la mejor solución al problema que ahora os voy a especificar.
La prueba de hoy es la siguiente: según un estudio estadístico que he visto en la Wikipedia, las diez letras que tienen un mayor porcentaje de aparición en el castellano son, en orden de más a menos frecuencia, la E, A, O, S, R, N, I, D, L y C. Pues bien, tenéis que construir la frase más larga posible utilizando únicamente dichas letras; se prohíbe el uso de enumeraciones, aunque sí se permiten nombres propios. El ganador de la prueba será aquél cuya frase propuesta contenga más palabras; a igualdad en el número de vocablos, ganará el que use menos de las diez letras permitidas, y, si también hubiera empate en este sentido, pues el vencedor será aquél cuya frase contenga menos letras.
Como siempre digo, si os surge alguna duda con respecto a las reglas del juego, preguntádmela a través de un comentario. ¡Buena suerte a todos!

P.D.: os recuerdo que todavía podéis intentar mejorar las soluciones ganadoras de todas las pruebas anteriores de la sección de cifras y letras.

jueves, 26 de noviembre de 2009

25 años de la Santa Cruz

El pasado sábado, la imagen de Nuestra Señora de los Dolores en su Amparo y Misericordia, titular de la Seráfica Hermandad de la Santa Cruz, salió en procesión extraordinaria para conmemorar el XXV aniversario de la bendición de dicha imagen, tallada por el escultor Dubé de Luque, autor de otras muchas titulares de la Málaga cofrade.
Al contrario que ocurrió la semana anterior con el Cautivo, y como era de esperar, el sábado a las seis de la tarde no se congregó mucha gente en la Iglesia de San Felipe Neri para ver la salida de la procesión, que estaba formada por dos pequeñas hileras de hermanos portando cirios, el cuerpo de acólitos y la imagen de Nuestra Señora de los Dolores en el pequeño trono de traslado de Nuestra Señora del Gran Poder, de la cofradía de la Misericordia, que cedió amablemente dichas andas a la Hermandad de la Santa Cruz. Tras bajar por Parras y Cruz del Molinillo, donde saludó a las cofradías de la Pollinica y la Piedad, respectivamente, siguió por Ollerías; al principio de la calle, la primera camarera que tuvo la Virgen descubrió una placa conmemorativa en la fachada del edificio donde se alojó la imagen cuando llegó a Málaga.
Conforme pasaban los minutos, se iba acercando más gente a la procesión, que continuó por Carretería para luego subir por Dos Aceras, Plaza Montaño, Montaño, Peña y Refino. Nuestra Señora de los Dolores en su Amparo y Misericordia estuvo acompañada musicalmente por la Banda de Música de la Expiración, que volvió a deleitarnos con su maestría a la hora de interpretar marchas procesionales, como, por ejemplo, 'Virgen de la Palma', 'Coronación de la Macarena', 'Cristo del Amor', 'Corpus Christi' o 'Rocío'.
Tras bajar Dos Aceras, el cortejo siguió por calle Alta, punto en el cual la banda dejó de tocar para que lo hiciera una pequeña capilla musical delante del trono, con el fin de hacer algo más íntimo y recogido el trayecto que restaba, es decir, Alta, Parras y encierro en San Felipe Neri sobre las diez de la noche.

lunes, 23 de noviembre de 2009

La vida sigue igual

Hoy no voy a contar la típica crónica del partido del Málaga, como suelo hacer cada vez que juega en casa; de hecho, la crónica la resumo en que empató 1-1 contra el Zaragoza y que seguimos últimos en la tabla clasificatoria con sólo 6 puntos en 11 partidos.
La entrada de hoy va a ser más bien tirando a opinión personal, para dejar bien claro lo que pienso, que creo que no estoy equivocado en casi nada, y de una forma que dé sentido y significado al título que preside estas líneas. ¿Preparados? Allá voy.

Primero. Los árbitros. No dejan de perjudicar a mansalva al Málaga. Ayer mismo, el penalty que permitió al Zaragoza adelantarse en el marcador no debió siquiera haberse lanzado, ya que en ningún momento el portero del Málaga toca a Lafita, que se 'desmaya' repentinamente cuando ve que no tiene salida para continuar la jugada. ¿Por qué el árbitro pitó penalty en esa jugada y no cuando Duda y Forestieri probablemente también se tiraron fuera y dentro del área, respectivamente, amonestando a ambos con tarjeta amarilla? ¿Cuál es la diferencia? ¿Por qué no amonestó a Ewerthon cuando empujó con el balón parado a Apoño al menos con una amarilla, porque eso es agresión? ¿Por qué por culpa de los árbitros esta temporada el Málaga cuenta con seis o siete puntos menos, sin exagerar, lo que le permitiría situarse en mitad de la tabla en una posición más holgada que la actual? ¿Por qué el Málaga no recibe el mismo trato que otros equipos llámense Barcelona, Real Madrid o similares?

Segundo. Apoño. El salvador del Málaga. El cerebro que falta en el centro del campo. Estoy harto de que los periódicos de tirada nacional, y especialmente los locales, vayan besando el suelo que pisa este jugador, que se rindan a sus ¿cualidades y aptitudes? futbolísticas, que lo vanaglorien como el mejor centrocampista que tiene el Málaga en sus filas, que se monte una tragedia cuando se lesiona... En fin, podría decir muchas cosas. ¿No se dan cuenta de que el señor Apoño no mejora (y debería decir que "el señor Apoño empeora") el juego del Málaga ni del resto de sus compañeros? He leído hoy en la prensa local que Apoño es "el único capacitado para cambiar la dinámica de juego"... del equipo rival, que se frota las manos cada vez que en el Málaga juega el Gran Apoño, ese gran jugador que sólo sabe dar pases atrás, que no se atreve a dar uno hacia delante, que con sólo abrir cuatro veces a las bandas ya hay que besarle los pies, que sólo da vueltas sobre sí mismo y lentifica el juego de su equipo y que, sobre todo, no hace más que perder balones, como los que precedieron al penalty (que lo digo otra vez, no fue) y a dos jugadas en el descuento que a punto estuvieron de costarle al Málaga la derrota. ¿Por qué la primera reacción de la afición, tras estas dos acciones, fue alabar al Gran Apoño y no echárselo en cara como hicieron con Cuadrado tras su error en el partido contra el Almería? ¿Qué diferencia hay entre Apoño y Cuadrado? Ah, sí, perdón, que estamos hablando del Gran Apoño, ése que se merece un aprobado en el partido de ayer mientras que otros como Munúa son castigados por la prensa local con un suspenso porque no debió salir a tapar a Lafita cuando se quedó solo justo antes de provocar el penalty (que lo digo por tercera vez, que no fue). Y qué decir del escupitajo de ayer de Apoño sobre Ander Herrera... El jugador del Zaragoza tiene que sentirse afortunado al haber sido purificado por la saliva sanadora del Gran Apoño, al igual que le ocurrió al jugador del Recreativo de Huelva a comienzos de este año, cuando también recibió el preciado jugo bucal de nuestro adorado Apoño. Maldito el día de verano en el que el Gran Apoño se lesionó impidiendo que un equipo de los que le pretendían pusiera sobre la mesa unos cuantos millones de euros para ficharlo, porque ese equipo se habría llevado a un futurible de la selección palmillera de fútbol y el Málaga se habría quedado sin su preciada joya.

Tercero. Weligton. ¿Qué se le pasó por la cabeza para agredir a un contrario sin venir a cuento y ser consecuentemente expulsado apenas dos minutos después de que el Zaragoza se quedase con uno menos por otra expulsión? Ayer Weligton me decepcionó por dicha acción, y por ello considero que el presidente, el entrenador o quien sea le dejen unos cuantos domingos sentadito en su casa.

Primero. Ya sé que después del tercero viene el cuarto, pero es que quiero retomar el primer punto aprovechando lo expresado en los puntos segundo y tercero. Me viene mi padre después de trabajar y me dice que ha escuchado en la radio que se está hablando de castigar a Weligton y Apoño. Lo único que deseo es que los que vayan a decidir tales castigos sean justos y que dichas penas sean equivalentes a acciones similares protagonizadas por otros jugadores de equipos de la clase alta, y ya sabéis a qué equipos me refiero, y no el Xerez y el Valladolid precisamente. Lo de Weligton yo lo sancionaría con uno o dos partidos, como suelen hacer con esas agresiones cuando el puño lo ponen jugadores blancos o azulgranas, y que no me vengan que es lo mismo que le hizo Pepe a Casquero, porque entonces los oculistas van a tener trabajo para varios meses; que del castigo ejemplar que se merece el defensa malaguista se encargue la directiva del Málaga, como he comentado antes. Con respecto a Apoño, perdón, el Gran Apoño, pues por el escupitajo supongo que la sanción quedará con la tarjeta amarilla que vio por ello en el encuentro, porque dudo que el Málaga le castigue como espero que haga con Weligton. Todos sabemos que el Gran Apoño debe seguir bautizándonos con su bendita saliva y repartiendo juego como él mejor sabe, es decir, iniciando las jugadas del equipo contrario pasándoles el balón, y eso al Málaga le interesa, y mucho. Pero espero, deseo y clamo a los dioses que el Comité de Arbitraje, de Competición, o como se llame el cachondeo que rearbitra los partidos según les viene en gana, sancione con varios partidos al, no olvidemos, Gran Apoño, que también nos deleitó con sus predicadoras palabras cuando llamó "negro" a Ewerthon, que, al igual que su compañero Ander Herrera, tiene que sentirse afortunado por recibir tan distinguida mención del honorable y adorable Apoño. Bien es cierto que nuestro amado jugador le bendijo con tal agraciado calificativo después de que Ewerthon le llamase "hijo de p***"; seguramente la madre del Gran Apoño no lo sea, pero a su hijo debieron de sentarle muy bien esas palabras, porque no tardó mucho en recordarle al delantero zaragocista de aquella manera su color de piel, que repito, Ewerton tiene que darle gracias al Gran Apoño por haberle llamado así.

Cuarto. Muñiz. Ese gran entrenador que toda la afición adora, como lleva demostrando las últimas semanas cuando, en cada partido como local, le canta exclusivamente para él: "¡¡¡Muñiz, vete ya!!!". ¿Cuándo se va a dar cuenta el señor Muñiz de que no sabe entrenar? ¿Cuándo va a tener la decencia de convocar una rueda de prensa y decir que dimite como entrenador del Málaga y que renuncia al sueldo que le resta por cobrar? Desde que se le fichó allá por los primeros días de verano, no tardaron en venir a mi cabeza las pesadillas de cuando nos entrenaba en Segunda División, aquel año en el que nos subió a Primera y no por méritos suyos, sino por deméritos del resto de equipos de la categoría, que eran peores que el Málaga. Ese juego ramplón, sin toque, al voleón, aburrido, soso, previsible, carente de fútbol... Lo del primer partido de liga fue sólo un espejismo, porque delante estaba el Atlético de Madrid, que no es ni la sombra de lo que fue. El resto de partidos ha sido un continuo sinvivir, un despropósito de fútbol planteado por un entrenador que no se merece tal título porque no sabe entrenar a un equipo para jugar en Primera División. No sólo eso, no sabe ni hacer una convocatoria. ¿Cómo es posible que hace un mes dijera que esta difícil situación tienen que sacarla adelante los jugadores de la primera plantilla, que los chicos del filial no tienen que cargar con este peso, y ahora va y, de una tacada, alinea a dos canteranos en el once de ayer? ¿Cómo es posible que se empecinase en reforzar a la plantilla con centrales y centrocampistas y dejase a cuatro de ellos ayer fuera de la convocatoria y a otro de suplente y llamar y alinear a dos canteranos en su lugar? ¿En qué quedamos señor Muñiz? Y ahora le ha dado también por jugar con cinco defensas, y eso contra un equipo que jugaba con un único delantero; si fuera a decir que delante estaba el Barça o el Madrid, bueno va, ¿pero ayer? Y otra más: también quería muchos delanteros. ¿Para qué, si después sólo juegas con uno que se tiene que buscar la vida con cada voleón que le llega desde la defensa, mientras dejas a otros dos en el banquillo y uno más en la grada? Señor Muñiz, ¿me podría decir dónde le han dado a usted el carné de entrenador? Porque si es tan fácil, yo también quiero ganar miles de euros cada mes. Otra más: ¿por qué se cagó ayer en los pantalones cuando iba a sacar al terreno de juego a un defensa y la afición empezó a pitarle al ver la decisión que iba a tomar y que finalmente no tomó? Porque no tiene personalidad, no sabe ni lo que tiene que hacer. Ah, bueno sí, una de las mejores cosas que hace es alinear siempre que está disponible al Gran Apoño, ese gran jugador por el que toda la prensa local suspira como las niñas con un quinceañero rubio de ojos azules que se pasea por el patio del colegio. En fin, de Muñiz y del Gran Apoño podría decir tantas cosas... Pero no quiero manchar más este blog.

Conclusión. Hoy me siento muy afortunado de poder expresar lo que siento y pienso al respecto del Málaga y de lo que le concierne en este mi humilde blog, y me alegro de que lo haya hecho de esta forma, porque, sinceramente, llevaba ya muchas semanas queriendo escribir algo así, y creo que con estas palabras me he soltado y liberado de sobra. En fin... que la vida sigue igual.

sábado, 21 de noviembre de 2009

No es mío, pero es interesante (IV)

Nueva lista de enlaces a webs y blogs que en los últimos días han publicado noticias y entradas cuyos contenidos más me han llamado la atención o más me han impresionado. Hoy tenemos mucha variedad de temas: historia, astronomía, ciencia, matemáticas, vídeos, etc.
Empecemos pues con la lista:
¿Qué os ha parecido la lista de hoy? Decidme qué enlaces os han gustado más ;)

jueves, 19 de noviembre de 2009

Viaje a Roma: día 2

Jueves, 8 de octubre de 2009

7:30
Suena la alarma de mi móvil y me pongo en pie. Lo primero que hago es ir al baño; levanto la tapa y... Tan dormido estaba todavía que no me acordé de que no podíamos usar el váter, que ya estaba lleno de agua de la noche anterior, y, tras hacer aguas menores (que fino me ha quedado :P), se quedó a punto de rebosar. Salí del baño y les conté a Sebas y Jesús, que ya se habían despertado, el despiste que acababa de tener. Jesús, que no se lo creía, se acercó y no sólo confirmó lo que le había confesado, sino que, además, descubrió que la bañera estaba expulsando agua sucia y, de paso, un olor nada agradable. Lo que estaba claro es que Viktor iba a tener bastante trabajo durante el día...
Mientras ellos iban al baño comunitario, me fui vistiendo y preparando todo lo necesario para la larga jornada de hoy: el mapa de Roma, la ruta a seguir, los sitios donde podíamos comer y la cámara de fotos, a la que le limpié el objetivo, que tenía algo de polvo. Por cierto, que Sebas y Jesús me reprocharon, anecdóticamente y sin quejarse demasiado, que durante la noche había roncado, no como para no dejarles dormir, pero sí lo suficiente como para haberme escuchado alguna que otra vez; al menos, antes de acostarnos les advertí de ello.
Poco después de las ocho, Sebas y yo fuimos a la mesa en la que desayunan todos los huéspedes del hostal. No había mucha variedad, aunque sí lo básico: café, leche, té, pan de molde, mantequilla, mermeladas, galletas... Yo cogí cuatro rebanadas de pan y me fui a la cocina para tostarlas, aunque tuve que esperar a que Sebas terminase de usar el microondas, porque sólo había un enchufe para los dos aparatos; además, también me tomé un vaso de leche con el equivalente al Colacao en Italia, pero de marca barata. Mientras desayunábamos, vimos un cartel en la pared en el que se rogaba fregar los platos y los cubiertos que utilizásemos; me sorprendió un montón, porque se supone que eso es tarea del hostal, pero bueno, tampoco había que lavar mucho.
Cuando los cuatro terminamos de desayunar, volvimos a la habitación para coger nuestras cámaras de fotos. Yo, como he comentado antes, también llevaba un mapa, la ruta del día y la lista de sitios donde comer más o menos barato; por su parte, Pepe llevaba una guía de Roma para documentarse y documentarnos de todo lo que visitaríamos en las próximas horas. Con todo listo, bajamos a la calle para reunirnos con Jose y Miguel.

8:55
Llegamos a la esquina donde habíamos quedado la noche anterior con cinco minutos de adelanto, pero Miguel y Jose no aparecían. Las nueve y cinco, y diez... Como no venían, les llamé al móvil, pero los dos comunicaban; ya estaba empezando a ponerme intranquilo, más que nada porque este retraso lo íbamos a tener que compensar estando menos tiempo de lo planificado en los sitios que íbamos a ver, aunque, en algunos de ellos, incluía el tiempo previsto que tendríamos que esperar en una cola. Por fin, aparecieron casi a y veinte, y, casi sin tiempo de saludarnos, empezamos a andar a paso ligero en dirección a la Basílica de San Pietro in Vincoli.
Una vez allí, fuimos hasta el altar, donde se guarda dentro de una urna la reliquia de las cadenas con las que San Pedro fue atado durante su encarcelamiento en Jerusalén. A la derecha, vimos la estatua del Moisés de Miguel Ángel, dentro del conjunto funerario del papa Julio II; el monumento se encontraba poco iluminado, únicamente por la luz natural que entraba por las ventanas del templo, por lo que, si alguien quería que un foco lo iluminase, tenía que introducir 50 céntimos en la máquina tragaperras que había al lado.
A continuación, salimos de la basílica y fuimos hasta un pequeño puente que había a pocos minutos desde donde teníamos una excepcional estampa del Coliseo. Después, nos asomamos al Ludus Magnus, una escuela de gladiadores vecina al anfiteatro de la que ya sólo quedan algunos restos. Seguimos nuestra ruta con el Arco de Constantino, profusamente decorado con relieves, esculturas e inscripciones, como podéis ver en la imagen. Allí mismo, mientras nos hacíamos fotos, se nos acercó un hombre que vendía algunos souvenirs; Sebas y Pepe aprovecharon para comprarle postales y rosarios, respectivamente, y a unos precios bastante baratos (el lote de veinte postales le costó sólo un euro a Sebas). El hombre estuvo muy amable con nosotros y hasta nos habló un poco en español cuando le dijimos que éramos de Málaga.
Con la lección bien aprendida de cuando estuve en Roma en febrero, fuimos primero al Palatino y al Foro para comprar la entrada combinada con la que también podríamos visitar el Coliseo y, de paso, ahorrarnos las largas colas se suelen formar. Sebas y Jesús no pudieron adquirir la entrada reducida, ya que sólo era para menores de 25, y ellos los habían cumplido este año (Jesús, precisamente, el día antes), y tuvieron que abonar 12 euros en vez de 7'5, como hicimos el resto; intentaron convencer a los taquilleros demostrando que eran estudiantes con el carné de la universidad, pero fue en vano.

10:20
El Palatino es una de las siete colinas de Roma y donde supuestamente fueron encontrados los hermanos Rómulo y Remo, fundadores de la ciudad, según dice la leyenda. Tras subir hasta la cima, lo primero que vimos fue el Estadio, aunque puede que originalmente fuera un jardín para el disfrute de los emperadores; después, vimos los restos de algunos de los palacios que tenían aquí los emperadores y las personalidades más influyentes de la época. Asomándonos a uno de los límites de la colina, pudimos ver el Circo Massimo, donde antiguamente se celebraban carreras y otros espectáculos populares, y que ahora es un parque. En medio de tantas ruinas, nos encontramos con el edificio que alberga el Museo del Palatino, pero como no estaba en nuestra ruta y todavía teníamos retraso acumulado, no entramos; a continuación, seguimos hasta la otra punta del monte Palatino, a un mirador desde donde se podía contemplar todo el Foro Romano, como se puede apreciar en la foto.
Bajamos al Foro para ver con cierto detenimiento la gran cantidad de restos romanos que engloba. El edificio que mejor se conserva, casi intacto, es el Templo de Antonino y Faustina, mientras que del resto apenas quedan en pie algunas columnas y cimientos, como los templos de Cástor y Pólux, Vesta, Vespasiano y Tito, y el de la Concordia. En uno de los extremos del Foro, casi frente a frente, se hallaban el Templo de Saturno, que mantiene la parte frontal en su totalidad, y el Arco de Septimio Severo, que sirvió de inspiración para levantar el de Constantino; allí al lado, vimos una de las numerosas fuentes que nos encontramos por la ciudad, y bebimos un poco de agua para apaciguar el calor que hacía, que era bastante.
Enfilando la Via Sacra, pasamos por el Templo de Rómulo, caracterizado por su planta circular y su gran portón de bronce; la Basílica de Majencio, que, a pesar de que sólo sigue en pie una de sus paredes, da la impresión de que era enorme; el Arco de Tito, que se diferenciaba de los otros dos que vimos en que sólo tenía un arco; y, por último, el Templo de Venus y Roma, justo enfrente del Coliseo, con el que continuamos nuestra ruta.

11:45
La cola para entrar en el Anfiteatro Flavio, que es como se llamaba originalmente, era más corta de lo que esperaba, incluso menos que cuando vine con David y Leti; aun así, fue un acierto comprar la entrada combinada y visitar antes el Palatino y el Foro, porque nos ahorramos cerca de media hora de espera aproximadamente.
A través de los pasillos interiores, llegamos hasta uno de los extremos del Coliseo, donde subimos a la planta superior; en ella, se ubicaba un museo en el que se exponían esculturas y algunos restos del Imperio Romano, así como la explicación por imágenes de cómo se construyó el anfiteatro. Apenas nos detuvimos unos minutos en esta exposición, y pasamos directamente al graderío para contemplar el interior del Coliseo en su totalidad, con su óvalo central de 75 metros de largo, en el que se desarrollaban los espectáculos, juegos y batallas. La plataforma de madera de dicho óvalo ya no se conserva, aunque hay una pequeña recreación en uno de sus dos esquinas; esto permite que el hipogeo, es decir, el laberinto subterráneo de túneles y mazmorras en los que se alojaban a los gladiadores y animales, y que estaría comunicado con el Ludus Magnus que vimos unas horas antes, se encuentre al aire libre.
Mientras recorríamos el perímetro de la grada, nos asomamos a la fachada, con vistas al Arco de Constantino y al Foro Romano, donde nos hicimos algunas fotos. A continuación, bajamos al anillo inferior, la zona en la que se sentaban las clases sociales más importantes, como el emperador, los senadores, los sacerdotes, etc. Desde allí, se apreciaban con más detalle los entresijos del subsuelo, sobre todo desde un pequeño entrante de la grada en el que se agolpaban todos los turistas. Tras unos minutos más paseando por el graderío, salimos del Coliseo en dirección a la Via dei Fori Imperiali.

12:35
En el muro que teníamos a nuestra izquierda, apenas habiendo andado unos metros, se mostraba la evolución del Imperio Romano a través de cuatro mapas: a su inicio en el siglo VIII a.C., después de las Guerras Púnicas, tras la muerte de Augusto, y en tiempos de Trajano. A continuación, tocaba ver una serie de ampliaciones del Foro Romano que se llevaron a cabo porque se quedó pequeño. Primero, nos asomamos a los Foros de Nerva y César, que comparten el mismo suelo que el Foro, mientras que los otros dos se encontraban en la otra acera de la Via dei Fori Imperiali, la cual cruzamos aprovechando que no venía ningún coche, algo bastante raro teniendo en cuenta el caótico tráfico que padece Roma.
Junto a la estatua de Augusto, podíamos contemplar su foro, con el Templo a Marte como elemento más representativo. Seguidamente, nos topamos con la estatua de bronce de Julio César, con la que me hice una foto imitando el gesto del famoso emperador. Justo después, estaba la de Trajano, delante de su Foro, el cual pudimos contemplar mejor y más detenidamente, ya que había un pasadizo que lo atravesaba y que llegaba hasta el Mercado de Trajano, un gran complejo con forma semicircular en ruinas, aunque relativamente bien conservado, donde los romanos intercambiaban y comerciaban con bienes en hasta 150 tiendas.
Luego, subimos la Via 4 Novembre hasta una glorieta para ver la Torre delle Milizie, que se sitúa justo detrás del Mercado. Bajamos la calle hasta regresar al Foro de Trajano, donde se erige la Columna de este emperador, aunque no es él el que la preside, sino una estatua de San Pedro; el bajorrelieve que recorre en espiral la columna sí que hace referencia a Trajano, ya que conmemora sus victorias contra los dacios. Enfrente, se encontraban la Iglesia del Santísimo Nombre de María y la de Santa María de Loreto, que teníamos pensado visitarlas, pero no lo hicimos porque ambas estaban cerradas.

13:15
A continuación, cruzamos a la Piazza Venezia para visitar el Altare alla Patria. Al final de la primera escalinata, vimos a dos militares custodiando la tumba al soldado desconocido, adornada con una corona de flores y junto a la llama eterna. Antes de continuar, quiero recalcar algo que cobrará más sentido cuando publique la siguiente entrada del viaje: a estos dos soldados se les podía hacer cuantas fotos quisiera.
Continuemos. Subimos el segundo tramo de escalones, donde preside sobre un gran pedestal la enorme estatua de Victor Manuel II, a quien está dedicado este monumento. Desde allí, teníamos una vista excepcional de toda la plaza, donde comienza la Via Corso con la Piazza del Popolo al fondo, y del Palazzo Venezia. El Altare alla Patria destacaba no sólo por su impoluto color blanco, sino también por la larga hilera de columnas que forma parte de la fachada, por las banderas de Italia que ondean en ella y por la multitud de estatuas de mármol y bronce que contiene; la pena es que parte del monumento estaba cubierto por andamios, que, a pesar de todo, casi se camuflaban al estar cubiertas de lonas blancas.
Después de hacernos unas cuantas fotos, nos fuimos a comer al 'Pastarito Pizzarito', al mismo al que fuimos la noche anterior, en la Via 4 Novembre, a apenas cinco minutos del Altare alla Patria. Esta vez, me pedí una pizza de cuatro quesos, y, al igual que me ocurrió con los macarrones, me costó una barbaridad dejar el plato vacío; para que os hagáis una idea, cuando los demás ya habían terminado, a mí todavía me quedaba media pizza por comer.
Cuando terminé, todavía no eran ni las tres de la tarde, lo que significaba que íbamos muy bien de tiempo, ya que había previsto reanudar la visita a la ciudad a partir de las tres y media. Con ese amplio margen que habíamos conseguido, aprovechamos para descansar unos minutos, porque las piernas estaban ya algo cargadas de todo lo que anduvimos por la mañana. Poco después de las tres, y todavía ganándole tiempo al tiempo, pagamos en el mostrador de la entrada del restaurante y salimos para seguir con nuestra ruta.

15:15
Nos dirigimos a la Piazza di San Marco, enfrente de la Piazza Venezia, para ver la Madama Lucrezia, una de las estatuas parlantes de Roma, pero estaba escondida tras unos andamios, así que no pudimos ni siquiera hacerle una foto. En la misma plaza, lo que sí vimos fue a un grupo de manifestantes que portaba pancartas en contra de Berlusconi; mientras gritaban y protestaban por sus intereses, nosotros bebimos agua en una fuente que había allí al lado y continuamos con nuestro itinerario.
Bajamos por la Via del Teatro Marcello y la Via Luigi Petroselli hasta llegar a la Iglesia de Santa Maria in Cosmedin; allí veríamos la famosa Bocca della Verità, la escultura de mármol que representa una cara y que se supone que te arranca la mano si mientes cuando la introduces en el hueco de su boca. Como presagiábamos, había cola para hacerse la típica foto, pero era relativamente cortita, ya que apenas esperamos cinco minutos. Después, entramos en la iglesia propiamente dicha, muy modesta en comparación con otras que veríamos a lo largo del viaje; del interior, destacaba el altar, tanto por el pequeño baldaquino como por los frescos que había al fondo, aunque lo más importante de la iglesia era su campanario de la época medieval.
A continuación, cruzamos al Ponte Palatino para asomarnos y ver lo que queda del Ponte Rotto, que se llama así porque sólo queda un trozo del puente original. Volvimos sobre nuestros pasos hasta el Foro Boario, que contenía dos templos: el de Hércules, de planta circular y rodeado por columnas, y el de Portunus, similar al Partenón de Atenas, pero bastante más pequeño. De allí, fuimos al Arco de Jano, que no se parecía en nada a los que habíamos visto por la mañana, ya que éste era de base cuadrada y no tenía ningún tipo de inscripción ni relieve, sólo unos pequeños nichos. Justo enfrente, se encontraba el Arco de los Argentarios, más pequeño que el anterior, pero muy decorado; además, estaba adosado a la Iglesia de San Giorgio in Velabro, que tanto por fuera como por dentro guardaba una gran similitud con la de Santa Maria in Cosmedin.

16:20
Descansamos unos minutos en unos bancos que había por allí y, a continuación, nos dirigimos a la Basílica de San Nicola in Carcere, más grande que las dos iglesias que acabábamos de visitar; su interior también mejoraba a los de las anteriores, ya que ésta contenía varios cuadros, un altar más elaborado y un artesonado muy llamativo. Unos metros más adelante, nos encontramos con el Teatro Marcello, del que ya queda solamente parte de la fachada, del estilo del Coliseo.
Seguidamente, llegamos a la Basílica de Santa Maria in Aracoeli, aunque más bien habría que decir al inicio de la larga escalinata que le precede. Tras subir más de un centenar de escalones, entramos en el templo; por fuera, daba la sensación de ser bastante simplona, pero el interior era totalmente distinto: mucho más grande de lo que imaginábamos, más ornamentado, con columnas de diversos órdenes, el techo artesonado, varias estatuas de papas, frescos y cuadros, lámparas de cristal muy lujosas, un altar mayor con un gran órgano detrás, multitud de capillas, etc. En una de ellas, se conserva una copia del Santo Bambino, una talla de madera del niño Jesús que tiene mucha devoción y que fue robado hace unos años.
Al salir del templo, bajamos la escalinata para subir otra, la Cordonata Capitolina, que, presidida por las grandes esculturas de los Dioscuros, Castor y Polux, lleva hasta la Piazza del Campidoglio. En ella, encontramos el Palazzo Senatorio, actual sede del Ayuntamiento de Roma, y, a sus dos lados, el Palazzo dei Conservatori y el Palazzo Nuovo, que juntos conforman el Musei Capitolini; también había que destacar la estatua ecuestre de Marco Aurelio que se sitúa en medio de la plaza y el pavimento de ésta, que fue diseñado por Miguel Ángel.
Entramos en el Palazzo dei Conservatori para visitar los Museos Capitolinos; en su página web, ponía que la entrada nos costaría 4'5 euros, ya que teníamos hasta 25 años, pero nos dijeron que teníamos que pagar 7 euros porque la visita también incluía obligatoriamente una exposición de Miguel Ángel, creo recordar, y todo ello habiendo un cartel en la taquilla que decía claramente que la entrada básica costaba lo que yo decía. La verdad es que de dicha exposición no supimos ni vimos nada después.
Nada más entrar, accedimos a un patio interior en el que se exponían fragmentos de una estatua colosal de Constantino: la cabeza (de más de dos metros y medio de altura), la mano derecha y los dos pies. Luego, subimos a las Salas Castellani; en ella, se conservaban varias vasijas de cerámica guardadas en vitrinas, así como restos etruscos y romanos. Después, pasamos a la Exedra de Marco Aurelio, una sala acristalada que acoge la original estatua ecuestre de dicho emperador (la que está en la Piazza del Campidoglio es una copia), el Hércules de bronce dorado y restos del coloso de bronce de Constantino, similar al que vimos en el patio unos minutos antes. A continuación, pasamos a las Salas de los Horti de Mecenas, decoradas con esculturas griegas, como la Estatua de Marsia, una fuente con forma de cuerno potorio (rhytón) y una fuente con forma de crátera.
Tras un pequeño parón para ir al servicio y beber agua, fuimos a la Sala de los Horacios y Curacios, caracterizada por los frescos que representaban algunos momentos de la antigua Roma, como 'Numa Pompilio instituye el culto de las Vestales', 'Hallazgo de la Loba' o 'Rapto de las Sabinas', y las dos monumentales estatuas de los papas Urbano VIII e Inocencio X. En la Sala de los Triunfos, pudimos ver las esculturas del Bruto Capitolino y el Espinario, justo antes de pasar a la Sala de la Loba, donde contemplamos uno de los símbolos de Roma: la escultura de bronce de la Loba Capitolina amamantando a Rómulo y Remo, con la que nos hicimos algunas fotos.

18:00
Tras visitar la Sala de los Gansos y la de las Águilas, llegamos a una especie de sala de conferencias repleta de sillas, donde descansamos unos minutos, porque los pies ya empezaban a doler de tanto que habíamos andado durante el día, y todavía nos quedaban unas cuantas horas. Después, entramos en la Sala de Aníbal, con varias pinturas que mostraban episodios de las Guerras Púnicas, como la de 'Aníbal en Italia'.
A continuación, subimos a la Pinacoteca Capitolina, donde se exponían cuadros relativamente conocidos, algunos de ellos de Rubens y Caravaggio; la temática de la mayoría de ellos era religiosa, como la 'Annunciazione' de Benvenuto Tisi da Garofolo, o relacionada con el origen de Roma, como el 'Rómulo y Remo' del pintor flamenco. En general, todas las pinturas me gustaron, ya que eran muy realistas y con colores vivos y bien definidos.
Luego, bajamos a la Galería Lapidaria, que conecta el Palazzo dei Conservatori con el Palazzo Nuovo por debajo de la Piazza del Campidoglio; en dicha galería, se conservaban numerosos restos de la antigua Roma, tales como bases de estatuas, aras y capiteles. Ya en el Palazzo Nuovo, subimos al nivel de la calle hasta el pasillo principal, en cuyas paredes se mostraban varias estatuas de mármol, como las de Marte y Minerva. En el patio anexo, encontramos una fuente presidida por una enorme estatua del dios fluvial Marforio, y, justo al lado, una pequeña sala con elementos egipcios.
Después, subimos a la planta superior, lo último que nos quedaba ya de los Museos Capitolinos. La galería principal, principalmente decorada con estatuas, daba paso a varias salas: en la de los Emperadores, pudimos contemplar los bustos de personajes como Trajano, Tito, Vespasiano, Marco Aurelio, Nerón o Augusto; en la de los Filósofos, de estructura y diseño similar a la anterior, contenía las efigies de Sócrates, Platón, Homero, Cicerón o Pitágoras, con la que no dudé en hacerme una foto, por eso de que era uno de los padres de las Matemáticas; en el Salón central, se exponían estatuas de mármol y bronce, como, por ejemplo, las de Apolo y el Cazador; la siguiente sala tomaba el nombre de la principal obra que en ella se encuentra, la del Fauno, tallada en mármol rojo antiguo; por último, en la Sala del Gladiador, pudimos ver una de las esculturas más célebres del museo, el Galata Capitolino.
Cuando salimos a la calle, apenas unos minutos después de las siete, ya estaba anocheciendo. Como íbamos bien de tiempo, nos sentamos un rato en la fuente que se encontraba a los pies del Palazzo Senatorio antes de seguir con nuestra ruta. En uno de los laterales del Palazzo, vimos una réplica de la Loba Capitolina, y, unos metros más adelante, nos asomamos a un mirador desde el que se podía contemplar buena parte del Foro Romano, sobre todo el Arco de Septimio Severo, que es lo que estaba más cerca.

19:35
En pocos minutos, llegamos a la Chiesa del Gesù, la iglesia madre de la compañía de los jesuítas. Cuando entramos, estaba muy apagada, ya que iban a cerrar ya mismo, así que tampoco pudimos ver mucho; no obstante, sí nos dio tiempo a asombrarnos con la inmensidad del templo, porque más bien parecía una catedral. Apenas le echamos un vistazo por encima, porque el sábado estaba previsto visitar la iglesia más tranquilamente, así que salimos a la calle en dirección a Piazza Navona.
Mientras caminábamos por el Corso Vittorio Emanuele II, a mitad de camino, paramos en una librería, ya que el padre de Pepe le había pedido que le comprase el 'Cancionero' de Petrarca en italiano. Poco después de las ocho, llegamos a la Piazza Navona, una de las más conocidas e importantes de Roma, sobre todo por sus tres fuentes: la Fontana del Moro, la Fontana del Nettuno y la Fontana dei Quattro Fiumi.
Después, nos pusimos a callejear por los alrededores para buscar un sitio en el que cenar. En mi lista, tenía una pizzería de la que había leído que tenía las mejores pizzas al taglio de Roma, pudiendo elegir incluso los ingredientes, y a buen precio; cuando la encontramos, vimos que no era así, ya que era un restaurante como cualquier otro, con su carta y sus platos y pizzas ya prefijados, y, con respecto al precio, similar al 'Pastarito Pizzarito' en el que habíamos almorzado.
Finalmente, entramos en una pequeña pizzería de pizzas al taglio; no tenía mucha variedad, pero nos gustaban las que había y el precio era bastante atrayente: 4 euros el trozo. Yo me pedí un botellín de agua y la pizza que más me entraba por los ojos y que más curiosidad me causaba: la de patatas y ternera. La verdad es que de sabor no era nada del otro mundo, no es que estuviera mala, pero tampoco para chuparse los dedos; las patatas hacían que estuviera un poco seca, o, al menos, eso me pareció.

21:05
Después de cenar, nos acercamos a la heladería 'Blue Ice', una de las muchas que había por la zona, pero era la que más nos enganchó, tanto por la pinta que tenían los helados como por el precio de las tarrinas. Me costó decidirme, pero al final me decanté por una tarrina mediana de nutella y tiramisú, por 2'5 euros; por cierto, que, de entre todos los sabores que había, encontramos uno que se llamaba 'Málaga'.
El helado estaba muy bueno, de los mejores que he tomado, pero como el de kinder de la heladería 'Inma' de aquí de Málaga no hay ninguno. Mientras disfrutábamos de este delicioso postre, caminábamos de regreso a nuestros hostales; como estábamos cansados y no teníamos demasiada prisa por llegar, nos lo tomamos con calma. Tiramos por el Corso Vittorio Emanuele II y la Via del Plebiscito hasta llegar a la Piazza Venezia, donde rellenamos nuestras botellas de agua en una fuente.
Después, seguimos en dirección a la Torre delle Milizie para continuar con la Via Panisperma, pero nos equivocamos, en gran parte porque el mapa nos confundió, y nos metimos por calles que harían el camino de regreso algo más largo. En unos quince minutos, llegamos a la Via Cavour, que ya la conocíamos, así que ya no había motivos para perderse. En mitad de la calle, entramos en una tienda de souvenirs regentada por una china; allí, casi todos nosotros compramos algo para nosotros o nuestros familiares. Como de costumbre, me llevé una camiseta de manga corta que me costó sólo cinco euros; para que no me ocurriera lo mismo que la vez estuve en Roma en febrero, cuando me compré otra camiseta y, al ponérmela en el piso de Leti y David, me estaba más bien justita, me la probé para asegurarme de que me quedaba bien.
Tras la compra, subimos lo que restaba de Via Cavour para luego torcer a la derecha por la Basílica di Santa Maria Maggiore y seguir por la Via Carlo Alberto, que desembocaba en la Piazza Vittorio Emanuele II. Allí, antes de separamos para irnos cada uno a nuestro respectivo hostal, acordamos quedar en esa misma esquina la mañana siguiente a las nueve menos cuarto para ir al Vaticano.
Ya en el hostal, comprobamos varias cosas: la primera y más importante, que Viktor había arreglado el atoro del váter y la bañera; la segunda y que más o menos asumíamos, que las camas no estaban hechas. Como Pepe ya se había duchado por la mañana, Jesús, Sebas y yo lo hicimos ahora; mientras esperaba mi turno, me puse a preparar todo lo necesario para el día siguiente, sobre todo el justificante de la reserva de los Museos Vaticanos, ya que, si no lo presentábamos al llegar allí, tendríamos que pagar la entrada de nuevo.
Una vez que todos ya nos habíamos duchado, decidimos poner las alarmas de nuestros móviles para levantarnos a las siete y media de la mañana. Por último, nos acostamos, que necesitábamos un buen descanso para afrontar el largo día que nos esperaba.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Lunes Santo de noviembre

El Cautivo da igual que salga en Lunes Santo, en noviembre, por la mañana, por la noche, en un día caluroso, en un día gélido... Incluso cuando llueve y se tiene que quedar a cubierto, Málaga entera sale a la calle para ver al de la túnica blanca. Ayer lo hizo con motivo del 75 aniversario de la fundación de la cofradía de la que es titular junto a la imagen de María Santísima de la Trinidad Coronada, y, si no había tanta gente como cada Lunes Santo, faltó poco.
A las cinco de la tarde, inició la procesión desde la casa hermandad la recién creada Banda de Cornetas y Tambores de Jesús Cautivo tras la cruz guía, seguidos por hermanos portando velas y representantes de otras cofradías y de la Agrupación. Veinte minutos más tarde, el trono empezó a asomar sus varales para levantar los primeros aplausos de la tarde: el Cautivo iniciaba su caminar por las calles de Málaga portado por los hombres de trono de la Virgen. Tras bajar una calle Trinidad abarrotada, giró para el momento mágico de cruzar el Puente de la Aurora y emocionar a los allí presentes. Después, tomó una decisión que seguro molestó a más de uno, entre ellos a mí: estaba previsto que la procesión pasara por Puerta Nueva, pero sólo lo hizo el cortejo, mientras que el trono, para cortar camino y ganar tiempo, tiró por Cisneros. El motivo parece ser que era que iban algo retrasados y, así, ahorrarse la complicada maniobra de 180 grados para llegar a Puerta Nueva; yo me quejo porque se podría haber evitado habiendo planificado mejor el tempo de la procesión o no luciéndose tanto en el trayecto, porque la excusa de la maniobra no cuela, ya que la hacen cada Semana Santa.
Poco después de las ocho menos cuarto, el Señor de Málaga llegó a la Plaza del Obispo, donde no cabía un alfiler. Allí, tuvo lugar la Celebración de la Palabra, presidida por el obispo Jesús Catalá, quien, tras impartir la misa, recibió de manos del hermano mayor la medalla de plata de la cofradía. Una vez finalizado el acto, los hombres de trono cedieron su sitio a los que ponen el hombro cada Lunes Santo, mientras que la Banda de CC y TT sustituyó a la Banda de Música Trinidad Sinfónica detrás del trono, para que la Banda de Cornetas y Tambores del Real Cuerpo de Bomberos ocupara la cabeza de procesión.
De regreso a su barrio, el Cautivo pasó por Molina Lario, Plaza del Siglo, Plaza del Carbón, Granada, Plaza de la Constitución, Especerías, Cisneros, Fajardo, Puerta Nueva (donde, al llegar a la casa hermandad de la Cena, le fue impuesta la medalla de oro de la cofradía ferroviaria), Pasillo de Santa Isabel, Rampa y Puente de la Aurora, Trinidad y Plaza de Jesús Cautivo, donde se recogió la procesión cerca de la medianoche.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

En octavos de la Copa, pero con muy mala imagen

El Málaga empató 0-0 en la noche de ayer con el Zaragoza, lo que, unido al 1-1 del partido de ida, permite a los de Muñiz pasar a la ronda de octavos de final de la Copa del Rey.
Los blanquiazules salieron al campo muy enchufados, parecía que iban a comerse al rival; además de gozar de un par de oportunidades relativamente claras, recuperaban el balón con facilidad y mostraban fluidez en su manejo. Sólo duró cinco minutos. El resto de la primera mitad fue un despropósito por parte de ambos conjuntos: continuas pérdidas de balón, centrocampismo absoluto, pelotazos, imprecisiones... Nulidad total, un auténtico aburrimiento, ni un atisbo de jugar al fútbol. Sólo en los últimos minutos, encontraron el área. Primero, Jesús Gámez recibió en el segundo palo un centro desde la banda izquierda, pero su remate se fue desviado; a continuación, Forestieri tuvo en sus botas la mejor ocasión de la noche, cuando, a apenas un metro de la línea de gol, mandó el esférico por encima del larguero con toda la portería vacía. Inexplicable. Por último, ya en el descuento, el Zaragoza tuvo su único acercamiento con peligro en un cabezazo de Goni al bote de un córner que Santamaría repelió con los puños. El árbitro tuvo algunos fallos puntuales, como, por ejemplo, no amonestar a un defensa maño tras una dura entrada sobre Forestieri; al menos, se merecía la amarilla.
La segunda mitad estuvo casi totalmente controlada por el Zaragoza, que necesitaba un gol para no caer eliminado. Gabi dispuso de la primera oportunidad al enganchar un derechazo desde la frontal que despejó a córner el meta malaguista. Los locales se fueron encerrando poco a poco, lo que permitió a los aragoneses ganar terreno; de hecho, el Málaga no dispuso de ninguna ocasión en todo el segundo período, si acaso una de Fernando, que no supo qué hacer cuando se quedó solo delante de Carrizo. El último cuarto de hora fue un asedio al área malacitana, con un disparo de Jorge López y otro de Lafita, tras controlar con la mano y que el árbitro no vio, que Santamaría repelió con ciertos apuros. El conjunto blanquiazul sólo se dedicaba a despejar el balón y defender el resultado, con el peligro que eso conlleva, porque, al final, siempre suele caer algún gol. Por suerte, ayer no lo hubo, pero de milagro, porque Weligton se interpuso justo a tiempo en la trayectoria del esférico tras el remate de Ewerthon desde dentro del área, ya en el descuento.
Incluso antes del pitido final, la afición entonó al unísono "Muñiz, vete ya" varias veces, además de una sonora pitada al término del encuentro a los jugadores, a pesar de haber conseguido el pase a la siguiente ronda. El Málaga sólo sabe jugar de una forma: pelotazo arriba y que sea lo que Dios quiera. No hay fluidez a la hora de tocar el balón, no hay profundidad en las bandas, no saben resolver las ocasiones, no se dan cinco pases seguidos, no hay velocidad ni desborde. No hay nada. Yo sólo veo dos soluciones a esto: la primera, cesar al entrenador y traer a uno que sí entrene en condiciones, que sepa leer los partidos y que haga bien los cambios; la segunda, si no se lleva a cabo la anterior, rezar para que haya tres equipos que lo hagan peor que el Málaga en lo que resta de temporada. Y si no, a empezar a planificar un año en Segunda División...

lunes, 9 de noviembre de 2009

No es mío, pero es interesante (III)

Nueva entrega de 'No es mío, pero es interesante', en la que os enlazo a entradas de webs y blogs que me han interesado en los últimos días. Hoy os traigo mucho humor, mucha matemática y mucha ciencia; un cóctel que espero que os siente bien.
Ahí va la lista de hoy:
  • Diez consejos para alargar la vida de la batería del portátil: nunca está de más sacarle todo el partido posible a nuestra batería. Con estos útiles consejos, la enterraremos más tarde que pronto.
  • Historia de una ventana: la historia de las 'ventanas' que usa la mayoría de las personas que está leyendo esto ahora mismo, es decir, Windows. Un breve repaso a las versiones de este sistema operativo, ahora que acaba de sacar a la venta el esperado Windows 7.
  • ¿Qué son las miodesopsias?: probablemente, es la primera vez que escucháis esta palabra, pero estoy casi seguro de que, en algún momento, has experimentado esta extraña sensación.
  • Círculos perfectamente concéntricos: uno de los mejores efectos ópticos que he visto. A mí, además de que no me parecen concéntricos, a no ser que los mire detenidamente, a veces me da la impresión de que se mueven.
  • Optimismo: una genial frase para levantar el ánimo, y una verdad como un templo.
  • Locos por las compras: extenso reportaje sobre el consumismo. Yo me pongo malo cada vez que veo la foto que aparece en el enlace; un día de estos espero poder explayarme largo y tendido sobre este tema.
  • ¿Por qué al inhalar gas helio se nos pone la voz más aguda?: un experimento muy fácil de hacer y con una sencilla explicación. Lo mejor es el vídeo del final, y la última risa... ¡qué miedo!
  • Unidades elementales de la vida cotidiana: genial e ingeniosa recopilación de vocablos terminados en -ón que podrían ser considerados como unidades elementales de personas, objetos y otros entes.
  • Cifras y letras: el número π: por qué Pi es π y otras historias y anécdotas relacionadas con el número irracional más famoso.
  • Aproximación de Pi: lo que descubre un chaval de secundaria cuando se aburre en clase de Matemáticas.
  • ¿Qué hay en el polvo que nos rodea?: para que sepáis de qué se compone el polvo, de dónde viene y por qué es más importante de lo que parece.
  • Los errores de las guerras de precios: Carrefour quería demostrar que era más barato que su principal competidor, pero no en todo...
¿Qué tal estaba el cóctel?

viernes, 6 de noviembre de 2009

¿Por qué brindamos?

Después de las campanadas del 31 de diciembre, en el banquete de una boda... En muchas celebraciones de nuestra vida, existe un momento en el que todos los asistentes cogen su copa y se saludan chocándolas. Seguramente, muchos de vosotros no sepáis cuál es el origen del brindis, y la verdad es que existen varias versiones al respecto, así que vamos a intentar repasarlas para aprender algo nuevo.
La primera de ellas tiene que ver con el término en sí. Se dice que, en el siglo XVI, las tropas del rey Carlos I de España y V de Alemania tomaron y saquearon Roma, y, para celebrar la victoria, los mandos militares alzaron sus copas de vino al frente diciendo la frase "bring dir's", que significa "yo te lo ofrezco".
Más antigua es la tradición de los griegos allá por el siglo IV a.C., cuando, en un convite, el anfitrión levantaba su copa y daba el primer trago para asegurar a sus invitados que su bebida no tenía veneno, ya que, por aquel entonces, muchos de los asesinatos de rivales y personas influyentes se llevaban a cabo a través de envenenamientos. También se dice que, además, se chocaban las copas para que el líquido, al salpicar, se repartiera entre las del resto de comensales; este gesto serviría como muestra de amistad y confianza entre todos ellos.
Otro de los posibles orígenes se sitúa en la época de los romanos, quienes consideraban que, al beber vino, se estimulaban todos los sentidos excepto el del oído, por lo que hacían chocar sus copas para emitir sonido; también es posible que dicho gesto sirviera para despertar a Baco, el dios del vino, que siempre estaba durmiendo debido a sus numerosas borracheras.
En la actualidad, el brindis se suele acompañar de un deseo que comparten todos los asistentes, como ¡Salud! o ¡Vivan los novios!, según la situación. Está mal visto que se brinde con un vaso vacío, porque es una muestra de desagrado, o con agua, que se considera de mal agüero. Por último, cabe resaltar que, aunque se suele brindar con la mano derecha, muchos afirman que debe hacerse con la izquierda, al estar más próxima al corazón, y que existen otras formas menos habituales, como la de estrellar las copas contra el suelo.

martes, 3 de noviembre de 2009

Centuria digital

El acertijo de hoy podríamos decir que es una mezcla de acertijo y propuesta de cifras que os hago de vez en cuando, pero voy a considerarlo como lo primero porque hay un límite de tiempo para responder y porque conozco la solución óptima al problema que os voy a plantear. Os recuerdo que no podéis buscar la solución en Internet ni en ningún libro, tenéis que averiguar la solución usando solamente vuestro cerebro y papel y boli.
El acertijo dice lo siguiente:
1 2 3 4 5 6 7 8 9 = 100
Tenéis que introducir operadores matemáticos (suma, resta, multiplicación y división) entre los nueve dígitos para que el resultado sea 100, como se indica explícitamente. No podéis cambiar el orden de las cifras, pero sí concatenar éstas cuantas veces queráis, pero únicamente cuando los dígitos estén consecutivos, es decir, podéis juntar el 5, el 6 y el 7 para obtener el 567, pero no el 3, el 4 y el 6. Este problema tiene varias soluciones posibles, pero solamente una lo hace usando un mínimo de operadores; como ya estaréis pensando, el/la que encuentre dicha solución será el ganador/a, aunque, si nadie lo consigue, también daré por buena la mejor solución que propongáis aun usando más operadores de los necesarios.
El plazo límite para responder concluye el próximo domingo a las 23:59h; creo que es tiempo suficiente para lo que os pido. Si tenéis alguna duda, preguntádmela a través de un comentario.
¡Buena suerte!

lunes, 2 de noviembre de 2009

Reacción insuficiente

El Málaga encadenó su cuarta derrota consecutiva en casa tras perder por 0-1 ante el Valencia, que se llevó los tres puntos por estar más atinado de cara a portería, algo que los blanquiazules no encontraron ayer a pesar de intentarlo varias veces.
Nada más comenzar, Villa dispuso de dos claras ocasiones para inaugurar el marcador: en la primera, se internó en el área por la banda izquierda y estrelló el balón en el palo tras rozar en Munúa; un minuto después, dibujó una vaselina con un cabezazo desde la frontal del área que el meta local logró despejar a córner con una gran estirada; al saque de éste, David Navarro, sin marcaje alguno, cabeceó a placer a las manos de Munúa. El Valencia dominó sin excesivos problemas la primera media hora, en la que dispuso de varios remates a puerta a media distancia finalizando contragolpes o aprovechando rechaces en faltas y córners, como los protagonizados por Pablo Hernández, Albelda o Silva; en una de estas acciones, el esférico rebotó en Juanito, que a punto estuvo de introducir el balón en su propia portería. A partir de entonces, el Málaga empezó a llegar con claridad al área valencianista, sobre todo con jugadas elaboradas por la banda izquierda. La primera gran oportunidad la tuvo Obinna, que, casi sin ángulo, remató dos veces sobre César, aunque en su segundo disparo fue objeto de penalty, ya que estaba siendo agarrado por Dealbert. Poco antes del descanso, un centro de Duda al segundo palo encontró a Luque, que envió el esférico fuera cuando tenía todo a su favor para adelantar a su equipo. El árbitro tuvo errores muy graves en estos cuarenta y cinco minutos; además de la acción referida de Obinna, no vio un posible penalty sobre Duda cuando encaraba la portería. En líneas generales, sus decisiones siempre iban en perjuicio del Málaga, como, por ejemplo, el rasero a la hora de mostrar tarjetas amarillas, porque el Valencia mereció irse a los vestuarios con más de una amonestación.
La segunda mitad estuvo más disputada, sin un dominador claro y, de nuevo, con grandes ocasiones por parte de los dos onces. La primera la tuvo el Málaga al saque de una falta, en la que Weligton no pudo superar a César con dos remates desde el área pequeña, aunque uno de los defensas llegó a tocar claramente el balón con la mano, pero el árbitro no quiso verlo. El Valencia volvió a intentarlo con disparos desde media y larga distancia de su cuarteto atacante, compuesto por Mata, Villa, Silva y Pablo Hernández, que o eran atajados por Munúa o se marchaban por la línea de fondo. Duda lo intentó con una internada por su banda, pero su zurdazo se marchó rozando la cruceta. El partido parecía destinado a acabar con empate a cero, pero, mediada la segunda parte, Pablo Hernández centró al segundo palo para que David Navarro cabeceara a puerta vacía ante la mala salida de Munúa, cuyo único error en toda la noche le costó la derrota al Málaga (0-1). Los blanquiazules buscaron el empate hasta el final, con numerosos acercamientos que no encontraron un punto merecido. Obinna fue el protagonista de la mayoría de las acciones, principalmente con un tiro al larguero y un mano a mano a pase de Baha que no supo resolver ante César, que repelió el esférico.
El Málaga, que no gana desde la primera jornada, encadena ya ocho partidos en los que sólo ha sumado un punto, lo que le ha llevado a ocupar el farolillo rojo. El próximo sábado a las seis de la tarde visitará al Tenerife, en un duelo en el que es imprescindible sumar los tres puntos si no quiere descolgarse del resto de conjuntos en la tabla clasificatoria.