sábado, 27 de abril de 2013

Adivina dónde estoy (X)

Vuelve la sección 'Adivina dónde estoy', un simpático juego en el que tendréis que averiguar cuál es la ciudad o punto de interés (plaza, monumento, parque...) que se oculta tras las pistas que se irán dando diariamente. Como siempre, os recuerdo las normas que debéis respetar para poder participar:
  • Sólo se puede dar una respuesta por cada pista que se proporcione (las dos primeras pistas cuentan como si fueran una sola), es decir, no vale decir el nombre de dos o más lugares entre la pista 'X' y la 'X + 1'. Si alguien incumple esta norma, no se tendrán en cuenta sus posteriores intentos en dicha prueba, pero sí podrá participar en las posteriores.
  • Si queréis una nueva pista, basta con que dejéis un comentario en el que intentéis adivinar el lugar, es decir, tendríais que decir algo como 'Creo que es la Plaza de la Constitución'.
  • Sólo proporcionaré una pista por día, por lo que si hoy dos personas propusiesen dos soluciones posibles, hoy os daría una pista y mañana otra.
  • No se puede participar identificándose como 'Anónimo'. Toda respuesta que se dé con dicha identificación no será tenida en cuenta bajo ningún concepto.
  • En el caso de que se lleguen a dar diez pistas, el plazo para responder terminará a las 23:59h del día siguiente al que se publicó la décima pista. Si nadie lo adivina, os daré la solución y la explicación de todas las pistas.
Y ahora sí, pasamos a dar las pistas:
  1. Ciudad.
  2. Atracan barcos.
  3. La mayor del mundo.
  4. Lo que no hay en España.
¡Suerte!

viernes, 19 de abril de 2013

No es mío, pero es interesante (LV)

Como casi cada mes, se asoma a este blog una nueva entrega de 'No es mío, pero es interesante', una sección en la que os recomiendo las entradas de otros blogs y webs que más me han interesado y gustado en las últimas semanas. Ya es costumbre que algunos blogs consigan aportar más de una entrada a la lista que luego os detallaré; concretamente, en esta entrega tenemos a Microsiervos con nueve posts y Mangas Verdes con dos. Y como siempre, una gran variedad de temas: matemáticas, astronomía, ciencia, curiosidades, vídeos, humor, etc.
Repasemos la lista de enlaces de la presente entrega:
¿Os han gustado los enlaces que os he recomendado? Espero que así haya sido y también que me lo hagáis saber a través de un comentario ;)

miércoles, 10 de abril de 2013

Robo continental

Ha pasado ya casi 24 horas y nadie logra encontrar una explicación razonable a lo que ocurrió anoche en Dortmund. Brevemente se diría que el Málaga perdió 3-2 frente al Borussia de Dortmund, lo que, junto al 0-0 de la ida, le deja fuera de las semifinales de la Champions League, pero obviar el cómo se gestó esa injusta derrota sería tan delito como el que se cometió ayer.
Para sorpresa de muchos, el Málaga le salió respondón al Borussia de Dortmund en su propia casa. Lejos de encerrarse en su área desde el primer minuto como haría cualquier novato frente a la engrasada máquina alemana, decidió hacerse con el balón desde el comienzo y tejer una malla casi inquebrantable cuando el rival tuviera la posesión, y eso fue lo que sucedió durante buena parte del encuentro. La primera oportunidad medianamente reseñable para inaugurar el marcador la tuvo Lewandowski, que intentó sorprender a Caballero con una especie de vaselina que se marchó bien alta, pero fue Joaquín el que enmudeció al estadio (a excepción de los malaguistas allí presentes) con un zurdazo raso desde la frontal y ajustado al palo (0-1). Con este resultado, el conjunto blanquiazul estaba más que clasificado, pero desde unos minutos antes del gol ya se veía que el árbitro y sus auxiliares no estaban muy por la labor. Los primeros fallos arbitrales a destacar fueron varios saques de banda mal señalados en contra del Málaga, así como ciertas faltas cometidas sobre los jugadores visitantes que ni siquiera se pitaron, aunque después vendría lo peor. El Borussia necesitaba al menos dos goles para voltear la eliminatoria, y encontró el primero de ellos cinco minutos antes del descanso tras una gran jugada colectiva que terminó definiendo Lewandowski, quien, tras recibir un genial pase de tacón de Reus, sorteó la salida de Caballero y marcó a puerta vacía (1-1). Ya en el descuento, Joaquín pudo aventajar de nuevo a su equipo en una falta botada por Duda, pero su cabezazo fue atajado por Weidenfeller.
Fue en la segunda mitad cuando comenzó el recital con el que nos deleitaron tanto el árbitro como sus asistentes, cuyas decisiones fueron minando la moral del Málaga. Apenas transcurridos dos minutos de la reanudación, Bender, que ya estaba amonestado, cometió una falta que cortaba una acción peligrosa de Baptista y que, por consiguiente, conllevaba una amarilla que el árbitro escocés Craig Thomson no le quiso mostrar, como tampoco hizo unos minutos antes del descanso tras unas manos de este mismo jugador. Así pues, primera expulsión perdonada a los alemanes. En dicha falta, otra vez Joaquín estuvo a punto de conseguir su segundo gol de la noche tras una excepcional acción de estrategia que acabó con un remate suyo de cabeza que obligó a lucirse al meta rival. Lo que pasó unos quince minutos después rozó el ridículo: Schmelzer, que acababa de ver tarjeta amarilla, agrede en la cara a Jesús Gámez a muy pocos metros del cuarto árbitro, y, para sorpresa de todos, el trencilla no solamente no pita falta, sino que amonesta al lateral malaguista por sus protestas, perdonando de esta forma la segunda expulsión de la noche al Borussia. La cosa no quedó ahí. En los siguiente minutos, el árbitro sancionó dos faltas cometidas por el central Subotic, pero inexplicablemente decidió no amonestarle en ninguna de las dos acciones a pesar de que ambas eran sendas amarillas de reglamento, de las que no admiten ningún tipo de duda. Esto nos lleva a una tercera expulsión obviada por el colegiado, es decir, que el Borussia de Dortmund debió haber jugado con 10 jugadores toda la segunda parte, con 9 desde el minuto 62, y con 8 desde el 81. Casi nada, y tampoco me olvido de otra amarilla que debió ver Sahin por una dura entrada al tobillo de Isco. Total, entre tanto desconcierto arbitral, el Málaga dispuso de una nueva ocasión, esta vez de Toulalan, que enganchó un potentísimo disparo a botepronto desde fuera del área que Weidenfeller repelió con sus puños como buenamente pudo. Seguidamente fue el Borussia quien se tuvo dos oportunidades de adelantarse en el marcador en un lapso de apenas tres minutos a través de Reus y Götze, pero Willy Caballero desbarató milagrosamente ambos remates cuando todos temíamos lo peor. La gloria momentánea y aparentemente definitiva llegó a ocho minutos del final cuando Isco pasó en profundidad a Baptista, quien superó en el mano a mano al portero con un disparo raso que fue remachado en boca de gol por Eliseu, que se encontraba en posición de fuera de juego (1-2). Probablemente éste fue el único error del árbitro a favor de los malaguistas, que ya tocaban con la yema de los dedos las semifinales, pero nadie se podía imaginar lo que iba a ocurrir en pleno descuento del partido. En el minuto 91, un balón bombeado al área visitante no lo logra despejar Demichelis, lo cual fue aprovechado por los alemanes para que Reus marcara a placer y empatase el encuentro, aunque la eliminatoria seguía estando a favor del Málaga (2-2). Sólo un minuto después, en el 92, el Borussia volteó el resultado con un gol de Santana a todas luces ilegal, ya que en la jugada se debieron señalar dos fueras de juego, el primero en el centro de Lewandowski (¡cuatro jugadores en posición antirreglamentaria!) y el segundo en el remate final de Santana sobre la línea de gol bajo la atenta mirada del árbitro de área, que todavía no sabemos para qué está ahí (3-2). No contento con el recital de todo el partido, en la última jugada, ya con el Málaga totalmente volcado en busca del empate, el árbitro no quiso ver tres o cuatro faltas cometidas sobre jugadores malaguistas, y es que ni siquiera hizo gestos de aplicar la ley de la ventaja.
Lo dicho. No hay palabras para definir lo sucedido anoche. Decir que fue cruel, injusto, trágico, terrible, esperpéntico o inexplicable es quedarse corto, y contar que la afición se siente robada, atracada, estafada, desilusionada, defraudada, enfadada, decaída, golpeada, indignada, ridiculizada o dolida, pues más de lo mismo. Málaga y el Málaga no se merecían un final así, que nos deja con cara de tontos. Hay muchas formas de perder y caer eliminado, pero ésta parece escrita por el mejor guionista de películas de terror. No se puede acabar con las ilusiones de toda una afición de un plumazo, así, de buenas a primeras, con un equipo arbitral que nos fue minando decisión tras decisión, prácticamente todas en perjuicio de los blanquiazules, que, ojo al dato, recibió las mismas amarillas (dos) que el conjunto bávaro, que con el balón hay que reconocer que juegan de maravilla, pero sin él saben cómo emplearse: con dureza y rozando los límites del reglamento. Éste es el juego limpio que quiere el señor Platini: el de los árbitros que esconden su mano para no mostrar las más que merecidas tarjetas amarillas de los jugadores del Borussia, el de los jueces de área y de línea que se cegaron a la hora de señalar los fueras de juego o los de banda, el del cuarto árbitro que se calló en la agresión de Schmelzer a Jesús Gámez. En fin, queda claro que la UEFA tenía que conseguir por todos los medios que el Málaga, un equipo al que tienen sancionado y amenazado desde hace meses como cabeza de turco con no disputar competiciones europeas la próxima temporada, no pasara a semifinales a pesar de que lo mereció con todas las de la ley, las de la ley de jugar al fútbol y respetar al rival, no las de la ley del arbitraje, esas normas que se aplican cuando conviene, cuando un equipo con más historia se mide a un rival más modesto en estas lides. Ahora se reclamará a la UEFA por la actuación del árbitro, y todo se resumirá en que éste ya no podrá pitar más partidos este año, lo cual sabe a poco sabiendo que únicamente restan cinco partidos (las semifinales y al final); sin embargo, el Málaga tiene ya su castigo, irrevocable y sin marcha atrás, que puede ser todavía mayor si, como ya nos imaginamos, no prospera el recurso para que pueda competir en Europa las siguientes temporadas. No me serviría como compensación por lo de ayer que dicho recurso fuese aceptado, pues son hechos totalmente independientes uno del otro; es más, pienso que cualquier malaguista lo recibiría como una burla más de una organización que no sabe cómo hacerle más daño a un club que está sobradamente demostrado que tiene muchísima menos culpa que otros a los que se les pasa la mano.
El Málaga ha terminado su aventura europea de forma injusta e ¿inesperada? Todo esta ya me da que pensar. Sólo sé que toda una afición se encontraba inmersa en un sueño que parecía interminable y que ciertas personas han acabado con él para convertirlo en una terrible pesadilla que sí, que todavía hoy no me acabo de creer.

jueves, 4 de abril de 2013

Todo por decidir

El Málaga empató ayer 0-0 contra el Borussia de Dortmund en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions League, por lo que todo queda abierto para la vuelta que se disputará en tierras germanas.
El partido fue un auténtico toma y daca por parte de los dos conjuntos, quienes se repartieron a partes iguales el control del esférico con posesiones bastante largas y pocas pérdidas de balón. El Málaga dio el primer aviso con una jugada de Saviola dentro del área que terminó con un remate al lateral de la red, pero la primera gran oportunidad fue la de Götze, que se plantó solo ante Caballero, pero el meta argentino solventó la situación con una gran mano. La tuvo de nuevo el jugador alemán cinco minutos después, y de nuevo Caballero se lució despejando su disparo desde dentro del área. Ambos equipos llegaron por momentos a embotellar a su rival durante unos minutos en su área, especialmente los blanquiazules, aunque también es cierto que el Borussia aparentaba más peligro gracias a su experiencia y calidad. Reus lo intentó con una falta directa que se marchó fuera por poco, y a ello le contestó Weligton en dos acciones aéreas: en la primera remató de cabeza un poco forzado, pero en la segunda obligó al meta Weidenfeller a lucirse con un escorzo, cuyo rechace fue también cabeceado por Toulalan, siendo esta vez un defensa el que mandó el balón a córner. El árbitro no estuvo del todo mal, aunque a lo largo del partido le perdonó dos amarillas a sendos jugadores alemanes, cosa que no hizo con los del Málaga, con los que sí estuvo un poco más estricto.
La segunda parte fue bastante similar a la primera, es decir, continuas alternativas para uno y otro equipo, con una posesión muy repartida y con diversas acciones de peligro. El Borussia saltó con más ganas, y así lo demostró a los dos minutos con una gran jugada colectiva que terminó con un remate algo desviado de Lewandowski cuando parecía más fácil acertar que errar. Götze, el más peligroso y desequilibrante de los alemanes, volvió a disponer de su oportunidad en esta segunda mitad con un disparo cruzado que se marchó cerca del segundo palo; acto seguido, fue Isco el que puso a prueba al portero visitante con un potente y seco remate a bote pronto que Weidenfeller tuvo que repeler con los puños. El último cuarto de hora estuvo más equilibrado si cabe y apenas hubo ocasiones de gol, si acaso un intento desde lejos de Antunes que se fue a la grada, pero poco más.
Como ya he dicho antes, el 0-0 de la ida deja la eliminatoria completamente abierta para el partido de vuelta que se disputará el próximo martes en el estadio del Borussia de Dortmund. Al Málaga le vale ganar y cualquier empate que no sea a cero (se iría a la prórroga en este caso), mientras que a los alemanes solamente les sirve la victoria, que casualmente es el resultado que siempre han obtenido en casa en la presente edición. Tarea difícil la que tiene el Málaga en Alemania, pero a estas alturas de la Champions League todo es posible. ¡Vamos, Málaga!

lunes, 1 de abril de 2013

La lluvia salpicó la Semana Santa

Tenía pensado titular esta entrada como 'Agridulce Semana Santa', pero resulta que ya lo utilicé hace unos años en este post; sin embargo, creo que el que he elegido finalmente también refleja lo que ha sucedido en los últimos días, ya que la lluvia ha sido una de las grandes protagonistas de la semana mayor, principalmente en las jornadas del Domingo de Ramos, Miércoles Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección, al provocar que varias cofradías se tuvieran que volver a mitad de camino, o incluso que ni llegaran a salir a la calle. Y decía lo de agridulce porque, a pesar de lo negativo de esta circunstancia meteorológica, por fin pudieron procesionar el Nazareno del Paso y la Esperanza Coronada tras dos años de ausencia. Sin duda alguna, ésta ha sido la gran noticia de esta Semana Santa.
Desde el propio Domingo de Ramos surgieron las dudas acerca de cómo se iba a comportar el cielo a lo largo del día. Amaneció nublado, pero, como de costumbre, bastó con que el Señor de la Pollinica y María Santísima del Amparo cruzaran el dintel de su casa hermandad para que aparecieran los primeros claros. En la Tribuna de los Pobres, los hombres de trono de Nuestro Padre Jesús a Su Entrada en Jerusalén cantaron el ya clásico 'Pescador de Hombres', pero las malas noticias cayeron del cielo justamente cuando la Virgen llegó a dicho punto, puesto que en ese momento empezó a lloviznar, lo cual provocó que su manto tuviera que ser cubierto con un plástico para protegerlo, y lo mismo se hizo con el grupo escultórico del trono del Cristo. La sección de Lágrimas y Favores de las Reales Cofradías Fusionadas fue la gran perjudicada de la mañana. La lluvia le pilló por calle Nueva, muy cerca de su iglesia, aunque inicialmente decidieron continuar con su itinerario; no obstante, al comprobar que el cielo se mantenía nublado y que ya habían caído dos chaparrones considerables, reconsideraron su decisión y se volvieron a San Juan a la altura del Mercado Central, por lo que no pudieron ni siquiera llegar al recorrido oficial. Fue a las dos de la tarde cuando abrió finalmente el día, aunque por la tarde cayeron tímidas gotas en un par de ocasiones. Esto nos permitió asistir a uno de los grandes estrenos de esta Semana Santa: el cambio de horario de la Humildad, que ha pasado de ser la que cerraba la jornada a ser la primera de la tarde, algo que llevaba buscando desde hace ya varios años la cofradía victoriana. Dicho cambio también ha afectado a su itinerario, pues ahora discurre por calles como Altozano, Cruz Verde o Nueva, y la verdad es que no le sienta nada mal. El Huerto, a pesar de su buen procesionar, sigue estancada en su temprano horario dominical, aunque lo que más le perjudica es el poco público que le acompaña en el entorno de su casa hermandad cuando llega la hora de encerrarse. La joven cofradía del Dulce Nombre sigue con su crecimiento y haciéndose cada vez más notoria cada Domingo de Ramos, por ejemplo a su paso por calle Echegaray. Salutación sigue a la espera de poder procesionar a María Santísima del Patrocinio, pero aún así sigue atrayendo al público con la representación de la escena de la Santa Mujer Verónica. La hermandad de la Salud es otra que ha cobrado un mayor protagonismo; sin embargo, hay que recalcar el enorme retraso que acumula a partir de su estación de penitencia en la Catedral, puesto que no tiene explicación que a la hora de su encierro esté todavía por Especerías y Cisneros. Por último, el Prendimiento se consolida como el plato fuerte del Domingo de Ramos, principalmente por las espectaculares subidas de sus dos grandes tronos en Dos Aceras y Carrión, sobre todo la de esta última.
Tras dos años inestables a causa de la lluvia, pudimos disfrutar de un Lunes Santo completo y sin incidencias, aunque se echó en falta un cielo más azul y no tan nublado. Crucifixión se sacó la espinita de las dos últimas Semanas Santas estrenando salida procesional desde su nueva casa hermandad, a muy pocos metros de la parroquia del Buen Pastor, mientras que Gitanos volvió a poner música y baile calé en las calles malacitanas, presentando como grandes novedades el dorado del trono de Nuestro Padre Jesús de la Columna, que no se pudo estrenar el pasado año por la lluvia, y su paso por la céntrica calle Nueva, una vía que cada vez está ganando más adeptos en el mundo cofrade. Impecable como siempre estuvo Dolores del Puente, una cofradía con un exquisito procesionar y con unas crucetas musicales muy estudiadas tanto para el Cristo del Perdón como para Nuestra Señora de los Dolores, imágenes que sin duda alguna habrán echado de menos la presencia del fallecido Jesús Castellanos, fundador y alma máter de esta corporación dominica. La procesión de la Archicofradía de la Pasión fue otra de las gratas noticias del Lunes Santo después de que hace dos años apenas pudiera hacer estación de penitencia en la Catedral y que el pasado año simplemente no pudiera ni salir a la calle; por cierto, un tanto extraño el itinerario seguido por el cortejo a partir de la plaza de Félix Sáenz. Si por algo destaca la hermandad de Estudiantes es por la inmensa cantidad de penitentes que saca a la calle, la que más de nuestra Semana Santa con bastante diferencia, y la gran mayoría de ellos jóvenes, como no podía ser de otra forma; si a eso le sumamos actos como el de la plaza del Obispo o que en los últimos años ha ampliado la cruceta de sus imágenes no quedándose únicamente con el 'Gaudeamus Igitur', nos resulta una procesión digna de admirar. Como colofón a la jornada, el Cautivo, que es otra de las cofradías que intenta alejarse de las intempestivas horas a las que se encierra para ser la que abra el Lunes Santo. No parece sencillo principalmente por dos circunstancias: su lejanía del centro y las miles de promesas que van tras el Señor de Málaga. De alguna forma u otra y más tarde o más temprano, se acabará encontrando una solución, aunque todas las cofradías tendrán que poner de su parte.
El Martes Santo se presentaba dudoso porque las previsiones meteorológicas anunciaban leves chubascos al atardecer, pero por suerte todo quedó en unos leves chispeos que tuvieron lugar a las siete y media de la tarde y a las dos de la madrugada. Comenzó la jornada en el barrio de la Victoria con la salida de la hermandad del Rocío, que desde hace unos años es la que inaugura cada Martes Santo tras mucho tiempo siendo la que lo cerraba. La verdad es que ahora se encierra demasiado pronto, por lo que quizás habría que plantearse que saliera en mitad de la jornada, si es que el puzzle de los itinerarios del resto de cofradías lo permite; en cualquier caso, está claro que en uno de los momentos culmen de su recorrido, la Tribuna de los Pobres, siempre va a encontrar numeroso público. Y qué decir de las Penas que no haya dicho ya. Siempre digo lo mismo, pero es que es imperdonable no ver al Santísimo Cristo de la Agonía en calle San Agustín a los sones de las marchas excepcionalmente interpretadas por la Banda de Cornetas y Tambores del Paso y la Esperanza (este año, 'Dios Padre, Dios del Amor', 'Noches de Lunes Santo', 'Regazo de Esperanza', 'Mi amor en tu corona' y 'Tus lágrimas', casi nada). Y chapó también para la Virgen y su manto de flores con el logotipo del Año de la Fe. Nueva Esperanza es conocida en el mundillo cofrade por ser la que tiene el recorrido más largo, pero me da la impresión de que cada vez va a ser más conocida por lo enteros que están sus hombres de trono durante todo el itinerario y por lo bien que mecen y bailan a sus titulares en varios puntos de éste. La Humillación y la Estrella, tras el cambio de hermano mayor, volvieron a salir del interior de la iglesia de Santo Domingo en vez de su casa hermandad, todo un acierto, aunque no se entiende que el encierro sea en ésta y no en el templo dominico; por otra parte, también hay que destacar que la cantidad de pulsos que hacían durante su recorrido procesional ha disminuido notablemente, lo cual es de agradecer porque algunos no tenían explicación alguna. El Rescate volvió a poner la nota de color del Martes Santo gracias a sus vistosos nazarenos, y también merece reseñar el esfuerzo de sus hombres de trono por las pesadas andas de sus titulares, sobre todo la del Cristo, que tiene solamente seis varales; no vendría mal que se ampliaran a ocho al igual que se ha hecho con el trono de la Virgen de Gracia, ya que sin duda sería mejor llevado. La Sentencia, cofradía de la que es hermano mayor el nuevo presidente de la Agrupación, Eduardo Pastor, fue la última que pasó por el recorrido oficial. El Cristo vistió una túnica totalmente lisa con motivo del Año de la Fe que, bajo mi punto de vista, no le va del todo, mientras que la Virgen del Rosario destacó una vez más por el buen exorno floral de su trono.
El cielo del Miércoles Santo no tenía muy buena pinta, y prueba de ello fue que las primeras cofradías salieron con varios minutos de retraso debido a las dudas acerca de si se arriesgaban o no. Salesianos lo hizo un cuarto de hora después de lo previsto desde un tinglao en los aledaños del templo de María Auxiliadora con la seriedad que les caracteriza. Por su parte, las puertas de la iglesia de San Juan se abrieron con un retraso de media hora para que se echaran a la calle los cuatro tronos de Fusionadas de esta jornada. Había especial expectación por conocer el nuevo grupo escultórico de Nuestro Padre Jesús de Azotes y Columna, y ciertamente gustó mucho por la teatralidad de la escena representada, lo que unido al trono también estrenado en la última Semana Santa nos depara un conjunto muy a tener en cuenta en los próximos años. La hermandad de la Paloma también se lo pensó bastante antes de echarse a la calle, y lo hizo finalmente, pero a eso de las ocho y cuarto, cuando la cruz guía ya avanzaba por el Pasillo de Santa Isabel, tuvo que dar marcha atrás debido a que empezaron a caer las primeras gotas de la noche, mientras que Salesianos aceleró un poco el paso para llegar cuanto antes a la Catedral, donde haría estación de penitencia. A las ocho y media, la lluvia apretó bastante, justamente cuando Fusionadas se encontraba al inicio de calle Larios, por lo que decidieron no completar su recorrido; las secciones de Azotes y Columna y la de la Exaltación, cuyos tronos fueron protegidos con plásticos, cortaron por calle Martínez, mientras que las de Ánimas de Ciegos y el Mayor Dolor lo hicieron por Puerta del Mar. A la cofradía del Rico le pilló el aguacero en pleno acto de la liberación del preso, es decir, en la plaza del Obispo, por lo que en cuanto terminó se dirigió a su casa hermandad por el camino más corto. Como era de esperar, tanto la Sangre como la Expiración suspendieron sus salidas procesionales ante la posibilidad de nuevos chubascos a lo largo de la noche, y de hecho llovió un poco de madrugada.
El Jueves Santo es sin duda alguna el día más esperado para la gran mayoría de los cofrades malagueños, pero este año seguro que lo era para todos, pues quién no tenía ganas de ver de nuevo en la calle a la cofradía de la Esperanza tras la ausencia de los dos últimos años. Pero vayamos por partes. La primera del día fue la Seráfica Hermandad de la Santa Cruz con su único trono, el de Nuestra Señora de los Dolores en su Amparo y Misericordia, sola ante la cruz en la que ha muerto su hijo y que destaca muy especialmente discurriendo por calles recoletas como Arco de la Cabeza o Muro de las Catalinas. También había ganas de ver cómo habían quedado las imágenes de los titulares de la Sagrada Cena tras sus respectivas restauraciones; en mi opinión, han sido un poco bruscas, lo cual no quiere decir que el trabajo realizado haya sido malo. Con respecto al procesionar de los dos tronos, poco malo y mucho bueno se puede decir. Viñeros estrenó los faroles del trono del Nazareno, y aquí sí que voy a dar una crítica negativa, ya que pienso que son demasiado grandes para un trono tan pequeño, y además son plateados, lo cual choca demasiado con el dorado de las andas. Mena congregó a numerosísimo público en todo su itinerario gracias al acompañamiento de La Legión al Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, pero es una pena que solamente se le preste atención a escuchar cantar a los legionarios y no tanto al propio Cristo, y qué decir de cómo se olvidan siempre de la Soledad de Mena, una de las mejores vírgenes de nuestra Semana Santa. Las cofradías de la Misericordia y Zamarrilla se cruzaron en la Alameda y protagonizaron los ya habituales pulsos cada vez que sus titulares se encontraban a cada lado de esta arbolada vía para disfrute de los malagueños y turistas allí presentes. Por fin, la Archicofradía de la Esperanza puso en la calle a sus dos titulares, el Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso y María Santísima de la Esperanza Coronada, que como ya es tradición caminaron sobre una alfombra de romero cuya fragancia ya se echaba en falta. El Nazareno bendijo al pueblo tanto en la plaza de la Constitución como en la Tribuna de los Pobres ante la mirada de la indiscutible Reina de Málaga, triunfal en su trono y a la que podremos ver de nuevo el próximo 22 de junio con motivo del XXV aniversario de su coronación canónica. Tras el encierro de la corporación perchelera a eso de las seis de la mañana, turno para terminar la jornada con la procesión de la Vera Cruz en su camino hacia la Catedral para hacer estación de penitencia con su particular recogimiento.
El Viernes Santo amaneció despejado, pero todo indicaba que la noche no iba a ser tan halagüeña, como así fue. Dolores de San Juan fue la única corporación que no se vería afectada por la climatología. Como cada año, acudió al encuentro del convento de las Hermanas de la Cruz que le rezaron y cantaron a sus dos titulares; por cierto, que el Cristo de la Redención estrenó un trono de una bellísima factura. El Descendimiento partió de su tinglao del Hospital Noble, mientras que el Monte Calvario lo hizo desde el Santuario de la Victoria después de bajar al Cristo Yacente de la Paz y la Unidad desde la ermita. Las siguientes en salir fueron el Santo Traslado y el Amor, aunque en ese momento ya tenían constancia de que había peligro de lluvia cerca de la medianoche, y lo mismo hicieron la Piedad y el Sepulcro a sus respectivas horas. Fue a las diez y cuarto cuando comenzó el cruce de decisiones. El Amor, a punto de adentrarse en Carretería, decidió no seguir con el itinerario previsto para dirigirse inmediatamente a su casa hermandad, ya que las últimas noticias daban agua para la medianoche. Esta decisión fue secundada por la Piedad y el Sepulcro, que se dieron media vuelta, el Descendimiento, que nada más salir de la Catedral cortó camino para llegar cuanto antes a su tinglao, y el Monte Calvario, que se resguardó en las naves catedralicias para no verse sorprendida por la lluvia en su regreso. Justamente a las doce de la noche, comenzó a chispear y a llover, precisamente cuando el Descendimiento, el Amor y el Sepulcro se encontraban a muy pocos metros de sus respectivos encierros. La Piedad no llegó a mojarse, pero el peor parado fue el Santo Traslado, a quien la lluvia le pilló en plena Carretería, por lo que tuvieron que proteger las imágenes con plásticos y acelerar el paso para llegar al barrio de la Trinidad. Servitas, que a pesar de no estar agrupada también procesiona cada Viernes Santo, ni siquiera se planteó la posibilidad de salir a la calle.
El Santísimo Cristo Resucitado y María Santísima Reina de los Cielos tampoco pudieron procesionar el Domingo de Resurrección ante la amenaza de lluvia, aunque finalmente no cayó ni una sola gota en toda la mañana. En los tres últimos años, el Resucitado se ha quedado dos veces sin poder salir de San Julián, lo cual es más que atípico. Tendremos que esperar un año para ver en la calle cómo le sientan al trono del Cristo los faroles que se le han añadido, así como el nuevo exorno floral y el nuevo recorrido.
Visto lo visto, la Semana Santa ha tenido sus luces (estrenos, la procesión de la Esperanza dos años después...) y sus sombras (las cofradías que no pudieron salir o que se mojaron por la lluvia), y en mi caso mucha más sombra porque en la noche del Miércoles Santo dejó de funcionar mi cámara réflex; menos mal que unos días le pedí a un amigo una prestada por si acaso. Por esta circunstancia y por la ausencia de procesiones algunos días por las inclemencias meteorológicas, solamente estuve en la calle algo más de 67 horas, en las que pude hacer un total de 3.666 fotografías, bastantes menos de las que en mí son habituales, y luego se quedarán en menos cuando borre las que no salieron como uno quisiera. Este año estuve presente en diez salidas y dos encierros, mientras que pocos fueron los traslados a los que fui esta vez (solamente siete).
Y hasta aquí la Semana Santa de 2013. Este año tenemos varias procesiones (el aniversario de la coronación de la Esperanza, actos con motivo del Año de la Fe), pero para lo que se dice Semana Santa tendremos que esperar algo más de un año, concretamente hasta el 13 de abril de 2014. Larga será la espera, pero ojalá que merezca la pena y la próxima vez sí que podamos disfrutar de todas las cofradías en la calle y sin agua de por medio.