¿Por qué no jugáis siempre así?

El Málaga venció esta tarde con bastante claridad al Espanyol por 2-0 en un encuentro que controló desde el primer minuto y que prácticamente quedó sentenciado a la media hora.

El conjunto costasoleño salió muy enchufado al terreno de juego, presionando con las líneas muy adelantadas y elaborando un fútbol muy dinámico y combinativo. Sus ganas de ganar encontraron premio a los siete minutos, cuando Amat falló clamorosamente al no atinar a despejar un balón bombeado que dejó solo a Rondón frente a Kameni para fusilarle con un potente zurdazo y conseguir el primero de la tarde (1-0). El Málaga siguió controlando a su antojo, robando balones continuamente y minimizando las apariciones de los atacantes españolistas, que no dispararon a puerta en toda la primera parte. A los veinticinco minutos, los locales ampliaron su ventaja en el marcador tras una gran jugada colectiva en la que Portillo centró desde la derecha para que Rondón empujase el esférico con la punta de su bota al fondo de las mallas (2-0). A punto estuvo Rondón de completar un hat-trick en la siguiente jugada, de nuevo tras error de Amat, que volvió a dejarle solo frente a Kameni, pero esta vez el portero camerunés repelió el disparo del venezolano. Muchas más ocasiones tuvo el Málaga, como un derechazo de Apoño que desvió con los dedos Kameni, y, sobre todo, una acción en la que el meta visitante paró en la misma jugada un disparo de Portillo y el posterior rechace rematado de cabeza entre Rondón y Sebas Fernández con una manopla justo en la escuadra. Justo antes del descanso, Rondón la tuvo de nuevo con una volea que se marchó rozando la cruceta. El árbitro estuvo regular tirando a mal, pues algunas de sus decisiones fueron incomprensibles.

En la segunda parte, el Málaga bajó la intensidad de su presión y, en consecuencia, no tuvo tanto control del juego, aunque también es cierto que no pasó demasiados apuros, puesto que el Espanyol remató poco a la portería defendida por Caballero, que sólo tuvo que intervenir para despejar a córner un disparo sin ángulo de Osvaldo y para atajar una falta directa botada por Luis García. El partido se fue nivelando con el paso de los minutos y el Málaga, tranquilo por el resultado y por las imprecisiones de los visitantes, tampoco forzó la máquina, pero sí tuvo el tercero en un remate de Recio que salvó Kameni con una mano providencial. Uno de los jueces de línea se equivocó al no ver un clarísimo codazo de Galán sobre Weligton con el balón parado que debería haber supuesto la expulsión del defensa españolista.

Esta importante victoria no permite aún al Málaga salir de los puestos de descenso, pero ahora la salvación se encuentra a sólo un punto de distancia. Lo que no cabe duda es que jugando como se ha jugado hoy no debe haber problemas para mantenerse en Primera División un año más. Este fin de semana no habrá jornada liguera por compromisos de la selección española, así que habrá que esperar al siguiente para que el Málaga viaje a Valencia para enfrentarse al Levante.