viernes, 26 de agosto de 2011

La Feria de los incívicos

Ya han pasado unos días desde que terminó la Feria de Málaga. Tengo que reconocer que a mí no me gusta nada la Feria; de hecho, la última vez que fui fue hace dos años, más que nada por pasar una noche en el real del Cortijo de Torres con unos amigos que llevaban bastante tiempo empeñados en que les acompañara un día. De la vez anterior, ya ni me acuerdo... Quiero decir con esto que la opinión que voy a expresar a continuación puede resultar para muchos muy subjetiva, pero os prometo que intentaré ceñirme lo más posible a la realidad para que mi postura pueda considerarse como objetiva.
La Feria de Málaga es una vergüenza. Así de claro. Para no ser tan radical, diré que la feria de día, concretamente la del centro, es una vergüenza. Es la conclusión que saca el que os escribe tras lo leído y visto el pasado domingo 14 de agosto. Por la mañana, cojo el periódico y una noticia de la portada llama mi atención: "El botellón toma la Merced". ¿Qué queréis que os diga? Esto ya me lo barruntaba yo. Busco la página en la que se encuentra y me la leo de pe a pa. La plaza de la Merced había sido tomada la tarde anterior por miles de jóvenes para hacer botellón, dejando tras de sí innumerables desperfectos y montones de basura acumulados a cada paso. Una céntrica plaza en proceso de remodelación, en la cual se están invirtiendo 5 millones de euros, se había convertido es un auténtico vertedero público y en un sitio de guerra, pues los vecinos declaraban haber visto a varias personas destrozando farolas y bancos que apenas han durado unos días en perfecto estado.
Ya por la tarde, fui a Málaga con mis padres y unos tíos que habían venido de Jerez para tomar algo en el centro. Tras dejar el coche en el garaje, a eso de las nueve de la noche, bajamos calle Victoria y, al llegar a la plaza de la Merced, vimos que estaba vallada y vigilada por varios policías, tal y como se había anunciado. Íbamos a continuar con nuestro camino por calle Granada, pero eso era tarea imposible: la calle estaba totalmente mojada y encharcada, con bolsas, botellas y vasos por todos lados, además de estar perfumada con un inconfundible y 'embriagador' olor. Como no teníamos ganas ni de resbalarnos ni de cortarnos con algún cristal, dimos media vuelta y tiramos por calle Alcazabilla. ¿Dónde se encontraban los jóvenes que 24 horas antes poblaban la plaza de la Merced? Pues en calle Císter, llena hasta la bandera, tanto de gente como de basura, como comprobamos después a la vuelta poco después de las diez cuando ya había dado comienzo el Madrid-Barça de la Supercopa.
¿Esto es la Feria de Málaga? ¿Permitir por unos días el botellón que fue prohibido hace ya varios meses? ¿Encontrarse montones de basura por las calles? ¿Esquivar charcos de orines y vómitos cuando uno pasea por el centro? ¿Que el 061 tenga que intervenir hasta en 40 ocasiones en un solo día para atender a otras tantas personas con una intoxicación etílica? Uno ve esto in situ y lo primero que hace es llevarse las manos a la cabeza. ¿Es ésta la imagen que queremos dar de nuestra feria? Un turista que haya venido a pasar unos días de esa semana y que a cada paso haya visto a un joven orinando en una esquina o a otro tirado en el suelo con una borrachera de caballo o a otro dejando su vaso o su botella en la acera cuando hay papeleras vacías a pocos metros seguramente se pensará si en el futuro le merece la pena volver no sólo a la Feria, sino a Málaga.
Mala imagen de nuestra ciudad y mala imagen de los jóvenes, quienes han vuelto a dar una nueva muestra de incivismo organizando el botellón. De aquí se pueden sacar dos conclusiones: que en sus casas se comporten igual o que no. En el primer caso, demostrarían ser personas coherentes pero unos auténticos puercos, mientras que en el segundo caso demostrarían ser unos caraduras. En cualquier caso, una vez más queda patente la falta de educación y de civismo que corre por las venas de las personas que supuestamente tienen que levantar el país a medio plazo. Quién sabe si entre los que se 'reunieron' tanto en la plaza de la Merced como en calle Císter se encontraban el futuro alcalde de Málaga, o nuestro futuro médico de cabecera, o el futuro profesor de nuestros hijos, o... Yo, por lo que me toca, también me da coraje que ésta sea precisamente la visión que los españoles tenemos de los jóvenes de hoy día, porque sin quererlo me están incluyendo en un grupo de seres humanos con los que comparto poco parecido en lo que respecta a la forma de ser.
No quiero terminar sin asignarle una parte de culpa al Ayuntamiento de Málaga. No sé exactamente quién es el encargado de ello, supongo que el concejal de Urbanismo, pero es evidente que ha habido falta de previsión por parte del Consistorio. A ellos, al igual que a mí, seguro que también les rondó por la cabeza la más que probable escena del botellón por las calles del Centro Histórico de la ciudad y sus respectivas consecuencias. Sabiendo que históricamente los jóvenes se han congregado en la plaza de la Merced para estos menesteres y que dicha plaza estaba siendo remodelada, queda patente que el Ayuntamiento ha pecado de lentitud a la hora de actuar. En fin, los impuestos también están para pagar estas cosas, ¿no?

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una alegría encontrarse un escrito así. La verdad es que llevo varios días que voy a explotar creyendo que soy el único que piensa de esta forma.

Si, si, si, si, y desgraciadamente si, esto es lo que se llama la feria de Málaga del centro. Lo que esa misma gente proclama que hay que vivirlo o desaprovecharás tu juventud. Yo que quieres que te diga pero si aprovechar la juventud es acelerar el camino a los dolores de la vejez pues no me mola mucho que digamos.

Claro, es lógico, si estás muy borracho es difícil no orinar o vomitar en cualquier parte.

La gente joven de mi trabajo se pilló esa semana de vacaciones por lo mismo, porque decían que querían vivirlo otra vez. De ellos conozco gente que dice que aunque estén muy borrachos llevan el coche/moto de camino a casa, y que dicen que lo seguirán haciendo aunque les pille la policía.

No conocía a nadie con esa mentalidad hasta hace unas semanas. Hablo de gente que trabaja como programador, que digamos que es un trabajo que está visto como más de gente cualificada (aunque sabemos bien que en la realidad no lo es).

Pero es que encima la gente común de Málaga suele ser de "yo no recojo nada que para eso están los servicios de limpieza". Cuando voy con mis amigos (hablo de gente que podría no parecer tan cívica a simple vista) de moraga solemos recoger la basura que dejamos y tirarla - también lo hacíamos las tres o cuatro veces que fuimos de botellón cuando estaba permitido -, pero la mayoría de la gente no. Así tenemos las playas los malagueños.

Si, es verdad, existe gente cívica en Málaga y seguro que existirá más de la que pensamos, pero hay que admitir que hay una mayoría bastante numerosa que no lo es.

Anónimo dijo...

PD: Yo sólo voy un par de días a la feria de noche, ahí sólo suelo entrar en dos casetas que me gustan. La de día sólo la pisé una vez y fue un breve momento, una entrada por salida.

Rojo Merlin dijo...

Rafalillo, esto que te voy a decir es totalmente en serio, algunas veces se que mi sentido el humor hace que suba el pan cada vez que abro la boca, pero esto si que es de verdad totalmente en serio.
Como eres muy joven, igual no te acuerdas, en Málaga tuvimos de alcalde a un tal Aparicio, seguro que te suena, pues ese fue el inventor del botellón de la feria, y de algunas cosas más.
Y la cosa no va de que era socialista (cosa que dudo), si te informas, verás como es uno de los que más negocios ha levantado en Málaga, y todos ellos muy provechosos.
Gracias a él tenemos la feria-botellón mas grande de Europa, con sus "puertas abiertas" (titulillo totalmente cargado de envidia por la feria de Sevilla) y la feria andaluza con más pastilleros por metro cuadrado.
Este mismo individuo, fue el que una vez le contestó a unos periodistas, en relación a la Semana Santa, que "vaya lío que se ha montado, porque en tal calle, por motivo de unas obras (sacadas de la manga), no podía pasar, no se qué trono".
Los que han venido detrás, lamentablemente, no han sido capaces de erradicar esa fatídica herencia de este individuo.
Bien, y dicho esto, gracias por exponer de forma valiente y sincera lo que has visto en la feria de Málaga, pensaba que era yo el único que me había dado cuenta.
Y a pesar de todo eso, pues bueno, que conste por escrito, Viva Málaga y la madre que la parió. Lo dice un granaino.
Saludos.

Juan Aguarón de Blas dijo...

No he estado nunca en Málaga, pero como dices, si eso fuera lo único que viera de tu ciudad igual me daba media vuelta :S
Créeme, no eres el único que piensa eso de mi generación...

Migue dijo...

Yo este año no he ido a la feria aunque en otras ocasiones sí. Y la verdad es que da una pena tremenda. De todas formas, eso no es exclusividad de la feria de Málaga. En cualquier pueblo en fiestas pasa lo mismo. En Marbella mismamente se forma otro macrobotellón con gente por los suelos, peleas, cristales y orina...
Lamentablemente yo creo que la causa de todo esto es la forma de pensar y divertirse de los jóvenes de hoy en día. Da igual que sea una feria, un concierto o un simple sábado por la noche. Dichos jóvenes no conciben otra diversión que la de salir a emborracharse todos los fines de semana y si les propones cualquier otra actividad te miran como si fueras de otro planeta...
En las ferias se pueden hacer mil cosas más. También por supuesto puedes quedar con tus amigos a tomarte unas copillas (como no), pero siempre moderando y sabiendo donde esta tu límite. Y por supuesto, luego lo que ensucias lo recoges tu mismo. Eso lo puedes hacer algun dia, pero luego al dia siguiente puedes hacer otros planes. Pero eso los jovenes no lo conciben. Penoso

Como bien decís, contribuye negativamente en los turistas que vienen simplemente a visitar nuestra zona y se van pensando en no volver nunca más...

Anónimo dijo...

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Rafalillo dijo...

Griseo Mitran: para mí es una pena tener que escribir esto...
Exacto. Parece que si uno no va a la feria es un bicho raro, o, como tú dices, que si además eres joven estás tirando tu juventud. Más bien la tiran ellos, porque si para divertirse hay que llegar a ese punto...
Sí, la verdad es que gran parte de los malagueños coge sus vacaciones para que coincidan con la feria. Yo las cogería para Semana Santa :D
¿Programador cualificado? ¿Eso qué es?
Yo también he ido solamente dos o tres veces de botellón, por compromiso eso sí y tras mucho insistir y darme la tabarra. Mi vaso de Cocacola iba siempre a una papelera.
Pues sí, por desgracia hay muchos incívicos por cada malagueño cívico.

Rojo Merlin: Pedro Aparicio, claro que me suena. Era el alcalde de Málaga durante mis primeros años de vida. Lo sé porque lo sé, no porque me acuerde de ello, pues mi memoria sólo llega a Celia Villalobos.
No entro a opinar en qué hizo Aparicio o en qué no hizo porque no lo sé, pero aquí queda constancia de tu visión de los hechos.
Ciertamente, lo del botellón habría que prohibirlo ya en condiciones y seriamente. No podemos permitir más situaciones como las de la pasada Feria, a la vista de todo el mundo.
De nada, aquí cualquiera puede dar su opinión cuando le venga en gana ;)
Jaja viva una Málaga decente :D

Juan Aguarón de Blas: pues, si alguna vez bajas, antes de dar media vuelta me buscas y te enseño cosas más bonitas de Málaga ;)
Ya veo que soy el único, pero, como dice Griseo Mitran, son muchos más los que piensan al contrario.

Migue: yo hablo de Málaga que es lo que me toca. Obviamente, en el resto de España la situación es parecida o peor incluso.
Coincido contigo. Para los jóvenes, diversión implica alcohol, y el alcohol ya sabemos lo que conlleva.

Qué buenos y modositos somos todos, no? Ningún asiduo de los botellones se digna a decir nada. O eso, o me estáis mintiendo :P

En fin, gracias a todos por vuestros comentarios ;)

Anónimo dijo...

Aqui va la adicta al botellón que no bebe :P.
Después de leer la entrada completa y los comentarios, siento decir que creo que no sois nada acertados.
Evidentemente, hay mucha gente cerda que hace sus necesidades en la calle y no es algo agradable, pero bueno, también hay gente que se harta de comer y vomita en la calle y no va borracho. Está claro que en feria hay mucha gente que no controla y ensucia más, pero también hay gente como yo, que hace su botellón y lo recoge. Rafa puede confirmar que yo no bebo, pero voy al botellón con mis amigos y luego lo recogemos y lo tiramos a la papelera. Somos muy pocos los que hacemos esto, pero también hay gente que lo hace.
Y el botellón no sólo es un momento o lugar para hartarse de beber, a mí me encanta, porque me encuentro con gente que sólo veo cuando salgo, o que veo de vez en cuando y me encanta hablar con ellos, es muy difícil que todos coincidamos en el mismo bar y recuerdo cuando había botellón en la plaza la Merced y me tiraba 3 horas hablando con la gente, y me lo pasaba genial.
Además, me gustaría que la gente entendiera que beber no es barato. Recuerdo el viernes de feria, que hicimos botellón por la tarde y luego nos fuimos por la noche al real. A mís amigos le clavaron 7 euros por una copa de ron con coca cola. Creo que es un precio excesivo para una copa normal, que durante el resto del año puede costar 4,5 o 5 euros en cualquier bar. Si se pusieran precios más normales en los bares o casetas, la gente podría beber más en ellos y menos en la calle.
Bueno, al menos ya hay una opinión contraria, y siento deciros que respeto vuestra opinión, pero que para mucha gente el botellón no es un sitio para romper las cosas, sino que es un momento de ver a los amigos y contarte tu vida, mientras estás al aire libre y no te gastas 20 euros en tomarte 2 copas.
PD. La feria de Málaga no se conoce por el botellón que se hace, que prefiero que se haga botellón y haya más control policial sobre otras cosas!!

Rojo Merlin dijo...

Me ha gustado la forma en que Letuchi enfoca el asunto, es verdad que el botellón no es malo, si se hace bien. Yo llevo toda la vida haciéndolo y es fácil de entender: como las copas en los garitos son muy caras, de toda la vida, sobre todo en mi época de estudiante, comprábamos las bebidas en las tiendas, y nos salían más baratas. Eso lo ha hecho España entera.
La cuestión es que ahora, el botellón no es una acción que se hace, es un sitio al que se va.
Espero que se me entienda, hacer botellón es comprar la bebida en un sitio más barato, ir al botellón es otra cosa.
Y en cuanto al control policial... pues me temo que eso es otro debate aparte, la policía no da abasto ni para el botellón, ni para problemas mucho más graves.
Y antes de que se me olvide... para mi el problema real del botellón no es el alcohol, ni la basura, ni el ruido, son esas modernas drogas de diseño, que son baratísimas y muy peligrosas, y están al alcance de muchos menores de edad.
En los periódicos todavía se escandalizan contando noticias de la gente que pillan con marihuana, y hay un montón de niños consumiendo pastillas que no se sabe ni de qué están hechas.
Bueno, como no quiero "calentarme" en exceso, mejor lo dejo así.
Ya habrá tiempo para seguir debatiendo el tema, y por supuesto, yo seguiré haciendo botellón, es más barato comprar en el Dia, o en el Lidl, las cervezas que me bebo en la agradable compañía de mi mujer y de mis amigos.
Saludos.

Andrés dijo...

Está clarísimo que el alcohol es el opio del pueblo, y encima una costumbre social muy muy bien aceptada, cuando el daño que hace es bestial.

Y lo digo porque lo que cuentas ocurre en casi todo el mundo.

Aparte de que la gente es incívica por naturaleza, con el alcohol ya son peor que los animales.

Hace pocas semanas que estoy yendo a pasear por el parque de Valencia, que es grande y tiene un buen lago, y flipo de ver bolsas de plástico tiradas, envoltorios, etc. ¿Es que cuesta tanto dejar la basura en una papelera?

No lo entiendo, parece que la gente cuando sale de casa, se cree que puede dejar mierda tirada por donde quiera amparándose en el anonimato, y se la trae al fresco.

Así que no me extraña que una feria multitudinaria, se convierta en lo que dices y escribas que no te gusta. A mi me parece una excusa para que la gente ingiera estupefacientes líquidos y haga el mongui durante unos días. Pero esto ocurre en Pekín y en Pokón.

Es triste que la forma de divertise sea esa.

Saludos.

Rafalillo dijo...

Letuchi: bueno, eso de que no bebes es discutible. Alguna Cocacola sí que caerá, no? O agua al menos :P
Yo no digo nada de las personas que vomitan sin estar borrachos, que los habrá, pero no se puede discutir que siempre que hay botellón hay muchas personas que acaban potando en la calle.
Como nunca he estado contigo de botellón, tengo que creerte cuando dices que vosotros siempre lo recogéis todo y lo tiráis a la basura, pero el problema es que el 99% de los que van al botellón no actúan así.
Te entiendo perfectamente cuando dices que para ti el botellón es un momento para encontrarte con gente. Si el botellón sólo fuera eso, pues de puta madre, pero por desgracia es más conocido por todo lo que estamos comentando aquí.
También coincido contigo en lo que concierne a los precios de las copas. Los bares se pasan tres pueblos, y eso lo dice uno que no bebe alcohol. El problema es que permitiendo el botellón estamos fomentando el consumo de alcohol, que en muchas ocasiones es desproporcionado, y uno creo que ésa sea la imagen que se quiera dar. Ya sé que me podrás decir que cada uno beba lo que le da gana, pero al fin y al cabo el alcohol es una droga...
Me alegro de que te hayas expresado como 'representante' de los que van al botellón, aunque me hubiera gustado que fuese alguien que sí deja todo tirado por los suelos.

Rojo Merlin: es lo que le he dicho a Leti, que el botellón en sí no es malo, sino lo que ha llegado a ser: una reunión multitudinaria de bebedores incívicos.
La policía poco tiene que hacer cuando está permitido hacer botellón, pero está claro que en la Feria pecaron de previsión, más cuando era evidente que los jóvenes iban a tomar la plaza de la Merced, que estaba en parte casi recién estrenada.
Yo no creo que el principal problema del botellón sean las drogas de diseño, sino el propio alcohol. No estoy diciendo que en el botellón no haya de eso, que habrá, pero en muy contadas ocasiones; esas drogas se mueven por otros ambientes.

Andrés: ése es otro de los problemas, que el botellón se acepta como lo que es actualmente por la gran mayoría.
La gente actúa en la calle de forma mucho más despreocupada que en sus propias casas porque saben que hay personas que se encargan luego de recogerlo todo. O eso o, como comento en el post, en su casa son igual de sucios y dejan todo tirado por los suelos.
Si hubiera cámaras o gente encargada de multar por estas acciones, otro gallo cantaría...
Pues sí, que la forma en que la gente se divierta sea ésta dice mucho de nosotros.

Gracias a los tres por vuestros comentarios ;)